Dos sicarios, 12 disparos en Marbella y 35 a?os de prisi¨®n
Una gorra, una camisa con restos de sangre y un mapa dibujado en un papel fueron clave para la detenci¨®n de los dos asesinos, condenados a 18 y 17 a?os de c¨¢rcel
El montenegrino Milos Perunicic, de 41 a?os, caminaba por un paseo de peatones de la calle Arturo Rubinstein, en Marbella (M¨¢laga, 150.725 habitantes), cuando recibi¨® 12 disparos a bocajarro. Cuatro por la espalda y otros ocho cuando estaba ya en el suelo, como remate. Eran casi las dos de la tarde del 2 de junio de 2020 y muri¨® all¨ª mismo mientras su asesino hu¨ªa en una moto Suzuki junto a un compinche. Los sicarios ¡ªque hab¨ªan recibido el encargo de acabar con la vida de Perunicic¡ª abandonaron el veh¨ªculo a menos de dos kil¨®metros, en la zona de Nag¨¹eles, donde la Polic¨ªa Nacional lo encontr¨® aquella misma tarde. Cerca hab¨ªa una gorra y, m¨¢s lejos, una camisa con restos de sangre tirada en una zona escarpada. Las dos prendas de ropa fueron clave para una compleja investigaci¨®n que, a finales de ese mismo mes, permiti¨® la detenci¨®n de los dos autores. Ahora uno de ellos ¡ªSimic N.¡ª ha sido condenado a 17 a?os y medio de prisi¨®n por los delitos de asesinato y tenencia il¨ªcita de armas, mientras que para el segundo ¡ªMilos M.¡ªla pena es de 18 a?os de c¨¢rcel porque tambi¨¦n suma el delito de falsedad documental.
El juicio por aquel asesinato estaba previsto que arrancase en la ma?ana de este lunes con la participaci¨®n de un jurado popular, pero la Fiscal¨ªa ¡ªque solicitaba inicialmente 35 a?os de c¨¢rcel para uno y 38 para el otro¡ª y las defensas de los acusados han llegado a un acuerdo previo. Esta rebaja las penas pr¨¢cticamente a la mitad, pero sirve para asegurar que los responsables de los hechos pasen una buena temporada entre rejas. La resoluci¨®n de la vista ha sido m¨¢s sencilla que el rompecabezas al que tuvieron que dar forma los investigadores del Grupo II de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO), equipo formado a principios de 2019 para centrarse ¨²nicamente en resolver ajustes de cuentas en la Costa del Sol. Y que ten¨ªa como contexto, seg¨²n fuentes policiales, la guerra existente entre los clanes montenegrinos Kavac y Skaljar, que ha dejado decenas de muertos por toda Europa desde 2014.
La primera pista fue la gorra encontrada junto a la motocicleta abandonada. Los investigadores consiguieron, por su modelo y marca, averiguar el lugar donde los sicarios la hab¨ªan adquirido, en la propia ciudad de Marbella. La revisi¨®n de muchas horas de im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad del establecimiento permiti¨®, a su vez, conseguir la identificaci¨®n de los dos hombres que, adem¨¢s, hab¨ªan sido parados casualmente en un control por la Guardia Civil meses antes, el 22 de marzo, en pleno estado de alarma, cuando, tras salir de Barcelona, viajaban con su veh¨ªculo por la autov¨ªa A-92. De manera paralela, la polic¨ªa cient¨ªfica confirmaba que los restos de sangre que hab¨ªa en la camisa encontrada en la misma zona que la motocicleta Suzuki se correspond¨ªan con los de la v¨ªctima. Las c¨¢maras de videovigilancia que captaron el asesinato demostraban tambi¨¦n que la prenda la llevaba puesta uno de los asesinos en el momento de los disparos. Los agentes comenzaron entonces a vigilar el domicilio del supuesto autor material, ubicado en Estepona.
D¨ªas m¨¢s tarde, ante la falta de movimiento en la vivienda, los agentes decidieron solicitar una orden de registro al Juzgado de Instrucci¨®n 4 de Marbella, que dirig¨ªa el caso y la autoriz¨® bajo la premisa de que hubiera presencia judicial y, tambi¨¦n, de la inmobiliaria que alquilaba el inmueble. Los polic¨ªas encontraron all¨ª una nueva pieza del puzle. Adem¨¢s de un pasaporte falso de Croacia y un permiso de identidad, hab¨ªa un manuscrito en el que hab¨ªa dibujado un mapa. En ¨¦l hab¨ªa un c¨ªrculo, var¨ªas l¨ªneas que simulaban bloques de viviendas, varias calles y dos equis. Los investigadores lo superpusieron con el plano de Marbella y comprobaron que la ilustraci¨®n correspond¨ªa justo con la zona donde resid¨ªa la v¨ªctima. El papel ten¨ªa marcado no solo el lugar donde pretend¨ªan asesinarlo, tambi¨¦n en el que dejar¨ªan la moto aparcada y en el que uno de los sicarios recoger¨ªa al otro justo despu¨¦s de los disparos.
As¨ª lo hicieron, con una pistola de la marca Grand Power asesinaron a Milos Perunicic, que viv¨ªa bajo el alias de Slavisa Z. Lo hicieron aprovechando justo unos d¨ªas de permiso que el fallecido hab¨ªa conseguido para salir de la prisi¨®n de Algeciras, donde cumpl¨ªa entonces una pena en por tr¨¢fico de drogas, seg¨²n relatan fuentes policiales. ¡°Lo ten¨ªan muy bien planeado. Pocas veces hemos visto en la Costa del Sol un trabajo tan sofisticado¡±, a?aden las mismas fuentes. Fue una labor, adem¨¢s, realizada ¡°a cambio de una remuneraci¨®n econ¨®mica¡±, como indican los hechos probados de la sentencia que los ha llevado a prisi¨®n.
La labor policial consigui¨® finalmente localizar a los dos sicarios en Barcelona, donde fueron detenidos el 30 de junio de 2020 y, tras pasar a disposici¨®n judicial, fueron enviados a la c¨¢rcel de manera provisional, donde pr¨¢cticamente han cumplido el m¨¢ximo de cuatro a?os que permite la ley. Ahora ambos han sido condenados por el asesinato de Milos Perunicic. Simic N. ha recibido una pena de 17 a?os y medio por los delitos de asesinato consumado y falsedad documental. Son los mismos por los que se condena a Milos M., quien suma seis meses m¨¢s por un delito de falsedad documental. Ambos, adem¨¢s, deben pagar 50.000 euros a los herederos de la v¨ªctima.
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