La revancha europea de Feij¨®o se llama Bego?a G¨®mez

Si se le pregunta por Palestina, responde, pero prefiere extenderse para hablar sobre Bego?a G¨®mez, o Carlos Barrab¨¦s y dem¨¢s empresarios vinculados a la esposa del presidente del Gobierno y a un presunto y ¡°nada bonito¡± supuesto tr¨¢fico de influencias. Si se le reprocha la falta de un discurso el pasado domingo de su candidata a las elecciones europeas del 9-J, Dolors Montserrat, en v¨ªsperas de esos relevantes comicios, el presidente del PP se justifica afirmando que ya hab¨ªa en la Puerta de Alcal¨¢ demasiados oradores y denuncia que el desgobierno del pa¨ªs es total. Si no se entiende su preventivo veto en Europa a Vox cuando ha impulsado pactos con la ultraderecha para numerosos gobiernos auton¨®micos y locales o se le pregunta por sus justificaciones para indultar las pol¨ªticas de Giorgia Meloni, el l¨ªder popular rescata la amnist¨ªa a los independentistas catalanas para denigrar de nuevo a Pedro S¨¢nchez como el vendido. Al l¨ªder de la oposici¨®n en Espa?a, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, se le hace una entrevista de 40 minutos en Onda Cero el d¨ªa en que Volod¨ªmir Zelenski visita oficialmente Espa?a y cuesta filtrar un corte en el que hable de Ucrania, de Europa, de pol¨ªtica internacional y de las crisis que de verdad preocupan en Bruselas: el futuro de un mundo atestado de incertidumbres, la posible elecci¨®n de Donald Trump o la pujanza incontrolada de China.

Para Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que parece vivir m¨¢s a gusto en campa?a permanente, de viaje por m¨ªtines en toda Espa?a o en entrevistas con medios afines que en sesiones de trabajo en el despacho como soplan por lo bajini algunos responsables del PP, la candidata rival a las elecciones europeas del 9 de junio deber¨ªa ser Bego?a G¨®mez, la esposa del presidente del Gobierno. No la cita por su nombre, como le record¨® este lunes Carlos Alsina, en la entrevista en Onda Cero en la que le puso contra las cuerdas varias veces, al precisarle que la mujer de Pedro S¨¢nchez no est¨¢ oficialmente imputada ni investigada, sino que ha sido denunciada en un caso de presunto tr¨¢fico de influencias por un pseudosindicato ultra, Manos Limpias, que, por otra parte, podr¨ªa haberlos denunciado a ellos dos o a cualquiera y que tendr¨ªan entonces que encomendarse a la suerte y a ver a qu¨¦ juez le podr¨ªa caer su causa. Feij¨®o acept¨® esa correcci¨®n, pero no cej¨® en cargar contra G¨®mez y contra S¨¢nchez.

Las elecciones europeas son consideradas t¨¦cnicamente como ¡°de segundo orden¡± y las cuartas en importancia despu¨¦s de las generales, auton¨®micas y locales entre la panoplia de comicios que han ahogado a los espa?oles en los ¨²ltimos doce meses: con seis convocatorias con las urnas en total. En alguna ocasi¨®n han servido para permitir la irrupci¨®n de nuevas fuerzas y l¨ªderes (Podemos y Pablo Iglesias o Ciudadanos y Albert Rivera) y en otras para ponernos ante el espejo las caricaturas de nuestros peores demonios: Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos y ahora Se Acab¨® la Fiesta.

En el caso de la cita del 9-J, el debate nacional lo vuelve a impregnar pr¨¢cticamente todo, acostumbrados a que cualquier votaci¨®n sea un plebiscito y en esta ocasi¨®n una suerte de revancha del 23-J del a?o pasado, cuando Feij¨®o gan¨®, pero no pudo gobernar por falta de apoyos. La candidata del PSOE, la vicepresidenta Teresa Ribera, uno de los referentes mundiales de la agenda 2030 y las energ¨ªas verdes, se ha convertido en el anatema para el PP y Vox y su versi¨®n de la Espa?a campera de los valores m¨¢s tradicionales, pero su verdadero enemigo sigue siendo Pedro S¨¢nchez. Y su esposa, al menos para Feij¨®o, es el exponente de su flanco m¨¢s fr¨¢gil.

Feij¨®o se queja de que se lo interrogue por los excesos dial¨¦cticos de Ayuso relacionando cesiones a Ham¨¢s y ETA (sobre los que eludi¨® pronunciarse) para no hablar de otras cuestiones que perjudican a S¨¢nchez. Y ah¨ª incluye que el presidente hubiera querido comparecer en el Congreso la semana pasada para mezclar asuntos como el reconocimiento a Palestina en la soluci¨®n de los dos estados, los informes de los ¨²ltimos Consejos Europeos o la negociaci¨®n con el Reino Unidos sobre Gibraltar y lament¨® como un intento negativo de ¡°brocha gorda¡± que se le indicara que entre las 32 cartas de recomendaci¨®n o declaraciones de inter¨¦s firmadas, entre otros, por Bego?a G¨®mez a favor de una empresa que luego recibi¨® contratos de la Administraci¨®n, tambi¨¦n estuviera una entidad como el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP.

El juez Juan Carlos Peinado, responsable del Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 41 de Madrid, ha impulsado una investigaci¨®n contra Bego?a G¨®mez con la citaci¨®n de seis nuevos testigos. El magistrado ha llamado a declarar el 6 y 7 de junio, a escasas horas del cierre de la campa?a europea, a cuatro empleados y cargos de Red.es, organismo dependiente del Ministerio para la Transformaci¨®n Digital, que concedi¨® ayudas p¨²blicas a una Uni¨®n Temporal de Empresas (UTE) vinculada al empresario Juan Carlos Barrab¨¦s, que hab¨ªa participado previamente en un m¨¢ster dirigido por G¨®mez, as¨ª como al propio empresario y a uno de sus colaboradores.

La fijaci¨®n de Feij¨®o y su equipo con G¨®mez, pero sobre todo con Carlos Barrab¨¦s, ha causado sorpresa en algunos c¨ªrculos del PP, que recuerdan c¨®mo fue uno de los invitados estrella de la ¨²ltima convenci¨®n nacional program¨¢tica de ese partido, en enero de 2019, donde intervino para dar una ponencia antes de la sesi¨®n de clausura sobre ¡°la sostenibilidad como reto de la cuarta revoluci¨®n industrial¡±. A Barrab¨¦s aquel PP de 2019 le ensalzaba como consultor en emprendimiento y digitalizaci¨®n y seg¨²n fuentes de la direcci¨®n del partido manten¨ªa mucha ¡°simpat¨ªa¡± con esa organizaci¨®n y en especial con la expresidenta popular en Arag¨®n, Luisa Fernanda Rudi, y con el actual presidente, Jorge Azc¨®n. Rudi matiz¨® a EL PA?S que ¡°Barrab¨¦s era conocido, pero no amigo¡± y lo ensalz¨® como un ¡°empresario adelantado que se lleva bien con mucha gente¡±. Azc¨®n afin¨® m¨¢s: ¡°Nos conocemos y tenemos una buena relaci¨®n profesional¡±.