El programa de Vox para las europeas o c¨®mo desmontar la UE desde dentro
El partido ultra quiere volver a la unanimidad en la toma de decisiones, dar preeminencia al Derecho nacional sobre el comunitario o acabar con la pol¨ªtica exterior com¨²n
El programa de Vox para las elecciones del pr¨®ximo domingo exige la destituci¨®n del jefe de la diplomacia europea, el espa?ol Josep Borrell. Es seguro que este punto va a cumplirse, ya que Borrell dejar¨¢ el puesto de Alto Representante cuando se forme la nueva Comisi¨®n Europea, incluso si repitiera como presidenta Ursula von der Leyen, ya que el Gobierno espa?ol quiere que su nueva representante en el Ejecutivo comunitario sea la cabeza de lista del PSOE a estos comicios, Teresa Ribera, como responsable de Medio Ambiente.
Pero, en realidad, Vox no quiere que Borrell deje el cargo, sino que su cargo desaparezca, ya que aboga por ¡°la recuperaci¨®n de la competencia exclusiva del Estado sobre las relaciones internacionales¡±. Es decir, que deje de o¨ªrse la voz europea, aunque a¨²n t¨ªmida y balbuceante, en el concierto internacional. Tal vez por eso, en las 44 p¨¢ginas de su programa electoral no se dice una palabra de la guerra de Ucrania, en la frontera este de la UE, ni de la puesta en marcha de la defensa europea, uno de los grandes retos de la pr¨®xima legislatura. Lo que propone Vox, igual que sus aliados en Bruselas, es desmontar todo el andamiaje construido en los ¨²ltimos a?os con el que se ha buscado convertir a Europa en una entidad pol¨ªtica capaz de hablar de t¨² a t¨² con EE UU o China. Volver a la ¡°Europa de las naciones¡± en un mundo de superpotencias.
Decisiones por unanimidad. Quiz¨¢ la mayor carga de profundidad contra el proyecto europeo sea la propuesta de volver a la unanimidad en la toma de decisiones de las instituciones comunitarias, un cambio que Vox reclama ¡°para asegurar el respeto a la soberan¨ªa nacional¡±. La actual adopci¨®n de decisiones por mayor¨ªa en algunas materias es la llave para sortear el bloqueo y evitar el chantaje de quienes utilizan su poder de veto para obtener concesiones en asuntos que nada tienen que ver con el tema que se debate, como ha hecho Hungr¨ªa con el apoyo a Ucrania. La vuelta a la unanimidad, seg¨²n fuentes comunitarias, condenar¨ªa a la UE a la par¨¢lisis y har¨ªa inviables nuevas ampliaciones.
Primac¨ªa del Derecho nacional. Vox tambi¨¦n quiere privar a la UE de los instrumentos con los que cuenta para asegurar el respeto a los valores democr¨¢ticos de todos sus miembros. El principal es la preeminencia del Derecho europeo sobre el nacional, con la que Vox quiere acabar. El partido ultra defiende ¡°la primac¨ªa de la Constituci¨®n espa?ola sobre el Derecho europeo y, en general, del Derecho nacional en cuestiones que afecten al bien com¨²n de Espa?a y a los intereses generales del Estado¡±, una formulaci¨®n tan ambigua como para abarcarlo todo. Adem¨¢s, quiere ¡°impulsar la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa nacional en la aplicaci¨®n de las sentencias de los tribunales¡± y asegurar ¡°el respeto a las decisiones de los jueces espa?oles¡±; lo que sugiere que sus resoluciones ya no podr¨ªan ser revisadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
M¨¢s claro es su prop¨®sito de reformar el art¨ªculo 7 del Tratado de Lisboa, que ha permitido a las instituciones europeas abrir expediente al anterior Gobierno de Polonia o al actual de Hungr¨ªa, ambos aliados de Vox, por deslizarse hacia derivas autoritarias y atentar contra la independencia judicial.
Freno a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pero el cap¨ªtulo en el que hay un empe?o m¨¢s sistem¨¢tico por desandar todo lo avanzado hasta ahora es el de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Vox pide la retirada del Acuerdo de Par¨ªs, contra el calentamiento global, y la supresi¨®n de todas las medidas derivadas del Pacto Verde, que busca un desarrollo econ¨®mico compatible con la conservaci¨®n del medio ambiente. Propone derogar la Ley europea del Clima, el reglamento sobre restauraci¨®n de la naturaleza, la estrategia De la Granja a la Mesa o la de biodiversidad, entre otras.
Vox se sube al tractor de los agricultores que en los ¨²ltimos meses han colapsado las carreteras europeas con sus protestas. El programa reclama un aumento de la financiaci¨®n de la PAC (Pol¨ªtica Agraria Com¨²n) y denuncia el exceso de burocracia y la supuesta ¡°condicionalidad ideol¨®gica¡± de las ayudas al campo, llegando a asegurar que las limitaciones impuestas al uso de fitosanitarios, fertilizantes y antibi¨®ticos ponen en riesgo la ¡°seguridad alimentaria¡± y apostando por el uso de semillas gen¨¦ticamente modificadas.
Para no perder competitividad, Vox propone retornar a la industria contaminante del siglo pasado, eliminando el pago por derechos de emisi¨®n de CO2; ampliando el uso de los combustibles f¨®siles, mediante el recurso a fractura hidr¨¢ulica; o levantando la prohibici¨®n de comercializar veh¨ªculos con motor de combusti¨®n a partir de 2035 y de usarlos en 2050. De todo ello culpa a la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, a la que el partido menciona en su programa 15 veces, nunca de manera favorable.
Pol¨ªticas contra los inmigrantes. Junto al rechazo al ecologismo, su otro gran caballo de batalla es la inmigraci¨®n. Vox quiere crear ¡°misiones navales combinadas¡± para impedir la llegada de pateras; establecer ¡°plataformas regionales de desembarco¡± fuera de suelo europeo para dejar all¨ª a los rescatados en el mar; condicionar la ayuda al desarrollo a pa¨ªses emisores de emigraci¨®n a que estos acepten las devoluciones de migrantes; derivar a quienes tengan derecho de asilo a los pa¨ªses vecinos a aquel del que huyen; o acabar con el arraigo como forma de acceder al permiso de residencia y prohibir las regularizaciones extraordinarias.
Tambi¨¦n pide el programa acabar con el reparto obligatorio de cuotas de inmigrantes entre los pa¨ªses europeos ¡ªo, en su defecto, el pago de multas¡ª, aline¨¢ndose as¨ª con pa¨ªses como Hungr¨ªa y dando la espalda a los del sur, principales receptores de llegadas; y limitar el derecho a la reagrupaci¨®n familiar de los residentes extranjeros legales.
Aborto, eutanasia, medidas LGTBI+. En materia de derechos, Vox propone revocar la resoluci¨®n del Parlamento Europeo que propone incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Y reclama, por el contrario, consagrar en la misma el derecho a la vida ¡°desde su concepci¨®n hasta la muerte natural¡±, cerrando as¨ª la puerta al aborto y a la eutanasia. Tambi¨¦n quiere acabar con las leyes que protegen al colectivo LGTBI+ y las medidas de discriminaci¨®n positiva en favor de la mujer. O derogar la Ley Europea de Medios de Comunicaci¨®n, que exige transparencia en su financiaci¨®n y protege a los periodistas. Rechaza ¡°frontalmente¡± el proyecto de Tratado de Pandemias que busca garantizar un acceso equitativo a vacunas, tratamientos y medios preventivos.
Acuerdos comerciales. El pasado d¨ªa 26, en Valencia, el cabeza de lista de Vox, Jorge Buxad¨¦, abog¨® por que Espa?a firme acuerdos comerciales bilaterales con los pa¨ªses latinoamericanos, una competencia que ahora es exclusiva de la Comisi¨®n Europea y que supondr¨ªa, de perderla, el fin del mercado ¨²nico, pues ning¨²n pa¨ªs admitir¨ªa que un vecino pueda importar unilateralmente productos para competir con los suyos. El programa de Vox no va tan lejos. Se limita a reclamar la revisi¨®n de todos los acuerdos comerciales firmados por la UE y la suspensi¨®n de los vigentes con Marruecos.
El ¨²nico pilar de la arquitectura europea que no menciona Vox en su programa es la pol¨ªtica monetaria, pese a que su control exclusivo por parte del Banco Central Europeo constituye la mayor cesi¨®n de soberan¨ªa que han hecho los Estados de la UE. Pasados los a?os en que sus hom¨®logos de la extrema derecha europea amagaban con salirse del euro, la moneda ¨²nica se ha convertido en un tab¨². Tambi¨¦n para ellos.
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