?Por qu¨¦ hay que esperar hasta las 11 de la noche del domingo para conocer el escrutinio de las elecciones europeas?

Los primeros resultados del escrutinio de las elecciones europeas que en Espa?a se celebran este domingo se har¨¢n de rogar m¨¢s que de costumbre. El Gobierno no podr¨¢ anunciarlos hasta pasadas tres horas del cierre de los colegios electorales, cuando lo habitual, en otros comicios, es que se empiecen a conocer una vez cierran los de Canarias, una hora despu¨¦s que el resto. Pero esas tres horas no obedecen a ninguna t¨¢ctica oscurantista, como se afanan en difundir los autores de bulos, sino que responden a una imposici¨®n legal sobre todos los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea.

La legislaci¨®n europea impide que se ofrezcan datos de escrutinio hasta que hayan cerrado los colegios electorales en todos los pa¨ªses participantes. As¨ª lo fija el reglamento del Parlamento Europeo (2019/493, art. 10.2): ¡°Los Estados miembros garantizar¨¢n que los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo no se hagan p¨²blicos en su territorio hasta que haya concluido la votaci¨®n en todos los Estados miembros¡±.

Una peculiaridad de las elecciones europeas es que las jornadas electorales var¨ªan en funci¨®n del pa¨ªs. El primero en votar ha sido Pa¨ªses Bajos, que lo hizo este jueves, seguido de Irlanda, que vot¨® este viernes y Rep¨²blica Checa, que lo hace durante dos d¨ªas, viernes y s¨¢bado. Este s¨¢bado abren los colegios de Letonia, Malta, Eslovaquia, que saldan las elecciones en una ¨²nica jornada, y tambi¨¦n Italia, donde se vota a lo largo de dos, la del s¨¢bado y la del domingo. Adem¨¢s de Espa?a e Italia, el 9-J abren los colegios de otros 19 miembros de la UE.

Tambi¨¦n en los horarios en que los colegios est¨¢n abiertos hay variedad. En Italia, lo est¨¢n el s¨¢bado de 15 a 23 horas y el domingo de 7 a 23 horas. A ese cierre ¡ªtan tard¨ªo para los usos electorales espa?oles¡ª est¨¢ obligado a aguardar el Gobierno para ofrecer resultados de las elecciones en Espa?a. A las 23 horas est¨¢ previsto que ofrezcan los primeros datos el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra portavoz, Pilar Alegr¨ªa y se prev¨¦ que para entonces el escrutinio ya est¨¦ muy avanzado.

El objetivo de esta restricci¨®n es impedir que los resultados influyan en el sentido del voto de quienes, en otros pa¨ªses, todav¨ªa est¨¢n a tiempo de depositar el suyo. Es una situaci¨®n an¨¢loga a lo que ocurre en las elecciones de exclusivo ¨¢mbito nacional con Canarias, donde los colegios cierran una hora m¨¢s tarde que en Pen¨ªnsula, Baleares, Ceuta y Canarias. Y, en este caso, tampoco se trata de una decisi¨®n discrecional del Gobierno, sino que est¨¢ obligada por la Ley Org¨¢nica del R¨¦gimen Electoral General (LOREG, art. 99.1).

La custodia de los votos por correo

El voto por correo, objeto tambi¨¦n de numerosos bulos, sigue un procedimiento riguroso. Para depositar el sobre con la papeleta en Correos, se pide que sea entregado por el votante mismo, que lo habr¨¢ solicitado previamente y que debe presentar un documento de identidad oficial, o por una persona autorizada. Esos votos, acompa?ados de un certificado de inscripci¨®n en el censo, se trasladan a las instalaciones de Correos de la zona del colegio electoral y se entregan en la mesa durante la jornada del 9-J. Las papeletas recibidas a ¨²ltima hora se depositan tambi¨¦n ese d¨ªa.

Los electores que est¨¢n temporalmente en el extranjero y quieren votar por correo, tienen que haberlo solicitado en los consulados, esperar a recibir las papeletas y un certificado, y enviar su voto y el resto de la documentaci¨®n a trav¨¦s del servicio postal del pa¨ªs donde se encuentra. Correos conserva esos votos hasta la jornada electoral y los entrega en el colegio que les corresponde dentro del horario de apertura, informa la empresa p¨²blica espa?ola.

En el caso de los votantes espa?oles que residen habitualmente en el extranjero (el llamado voto CERA), pueden votar en persona en las oficinas consultares o remitirlos sus sufragios a esos consulados, que a su vez los env¨ªan por valija diplom¨¢tica a una oficina ad hoc en el Ministerio de Asuntos Exteriores, precintadas, desde donde las recoge Correos para llevarlas a las Juntas Electorales.

La LOREG prev¨¦ un r¨¦gimen sancionador, con multas y hasta penas de prisi¨®n, para los funcionarios que incumplan sus deberes de custodia y garant¨ªa del proceso. En todo caso, la empresa postal informa de que ¡°nunca¡± se ha producido ¡°incidencia alguna¡± en la vulneraci¨®n de los sobres de votaci¨®n.

C¨®mo se hacen los dos escrutinios

Todas las elecciones en Espa?a siguen un doble escrutinio. Uno, provisional, que es el que se hace la misma noche tras el cierre de las urnas, y otro, general, del que salen las listas oficiales de candidatos elegidos el quinto d¨ªa siguiente al de las elecciones en cada Junta Electoral. El procedimiento para uno y para otro est¨¢n perfectamente pautados por la LOREG.

El escrutinio provisional es un acto p¨²blico la misma noche electoral, en el que participan los miembros de la mesa y los interventores. El presidente lee los nombres de los partidos de las papeletas. Si cualquier representante de la lista, miembro de la candidatura o un notario presente tiene dudas: pide la papeleta y se le entrega para que la examine.

Cuando se recuentan todos los votos, se comprueba que el n¨²mero de sobres es igual que el de votantes. El presidente pregunta si hay protestas, se resuelven por mayor¨ªa de la mesa las que hubiera, y anuncia el resultado: cu¨¢ntos electores constan en el censo, n¨²mero de votantes, votos nulos, en blanco y por cada candidatura. Se destruyen las papeletas, salvo las que se consideren no v¨¢lidas o sobre las que penda alguna reclamaci¨®n. Esas papeletas se adjuntan a un documento formal, el acta de escrutinio, firmado por todos los miembros de la mesa. El acta se expone en la entrada del local y se hacen copias a los representantes de las candidaturas, si la piden. Por ¨²ltimo, una copia se entrega al representante de la Administraci¨®n.

Adem¨¢s, los miembros de la mesa preparan otra documentaci¨®n electoral, con tres sobres, que incluyen originales y copias de las actas de constituci¨®n de la mesa, de la sesi¨®n, las listas del censo... Uno se remite a un funcionario de Correos y los otros son llevados por el presidente y los vocales que quieran acompa?arlo al Juzgado de Primera Instancia o de Paz, escoltados por las fuerzas de seguridad. El juez entrega uno de los sobres en la Junta Electoral y se reserva otro por si hubiera que recurrir a ¨¦l para resolver contenciosos.

El escrutinio general, cinco d¨ªas despu¨¦s, se hace en la junta electoral de cada zona, y tambi¨¦n es un acto p¨²blico, en el que se verifica el recuento y la suma de los votos admitidos seg¨²n las actas de las mesas. Los resultados se hacen p¨²blicos y, tras resolver posibles impugnaciones, se proclaman oficialmente los candidatos electos. La Junta Electoral Central los publica en el BOE.

Indra no participa en el conteo, solo en la transmisi¨®n de datos

La empresa Indra da soporte tecnol¨®gico a la transmisi¨®n de los datos electorales de las mesas, es decir, los datos provisionales, pero no participa en su recuento. La compa?¨ªa remite al Ministerio del Interior para que este explique el proceso en estas elecciones europeas: durante la jornada electoral, los representantes de la Administraci¨®n nombrados por las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en cada mesa electoral transmiten al centro de proceso de datos sobre la constituci¨®n de las mesas y los avances de participaci¨®n, a las dos y a las seis de la tarde. Y, ya por la noche, ese mismo representante de la Administraci¨®n recibe una copia del acta de escrutinio y la remite, tras acceder a trav¨¦s de una clave, al centro de datos por medio de un dispositivo m¨®vil o, muy rara vez, por tel¨¦fono (en este caso, con un protocolo de comunicaci¨®n especial). En el centro de datos, la empresa recibe esos datos, los totaliza y los difunde a trav¨¦s de varios medios: una web oficial, aplicaciones m¨®viles, un repositorio al que tienen acceso los medios de comunicaci¨®n y las ruedas de prensa.