Muere Cristina Alberdi, defensora de los derechos de las mujeres
La exministra de Asuntos Sociales con Felipe Gonz¨¢lez fue una de las pioneras del feminismo en Espa?a y la primera mujer vocal del Consejo General del Poder Judicial
La ministra de Asuntos Sociales en el ¨²ltimo gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y exvocal del Consejo General del Poder Judicial Cristina Alberdi ha fallecido este jueves a los 78 a?os en Madrid. Jurista, abogada, defensora de las libertades y luchadora por la igualdad de las mujeres ¡ªdesde el ¨¢mbito pol¨ªtico mucho tiempo y siempre desde el jur¨ªdico¡ª Alberdi desarroll¨® en la capital de Espa?a casi toda su vida personal y profesional, aunque hubiera nacido en la localidad sevillana de Los Rosales.
No ocult¨® su desaz¨®n por la situaci¨®n del bloqueo del Consejo General del Poder Judicial y, aunque no rest¨® responsabilidad a ninguno de los dos grandes partidos, PP y PSOE, s¨ª consideraba que las apreciaciones o razones que esgrim¨ªan los populares para mantener el bloqueo no ten¨ªan raz¨®n de ser. Al haber sido miembro del Consejo ¡ªfue su primera vocal mujer¡ª no asum¨ªa ni aceptaba que sus miembros actuaran fuera de la correcci¨®n jur¨ªdica y no entend¨ªa por qu¨¦ al PP le hab¨ªa parecido bien durante muchos a?os el sistema de elecci¨®n y ahora no. Su alejamiento del PSOE, partido que abandon¨® en 2003 con entrega incluida de una carta al entonces secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y sus cr¨ªticas profundas a decisiones de calado no le impidieron nunca valorar y se?alar lo que pudiera parecerle acertado de las acciones del partido y de los gobiernos socialistas. En los ¨²ltimos tiempos las razones que esgrimi¨® para abandonar el PSOE hace 20 a?os guardaban evidentes similitudes. Sus cr¨ªticas al actual gobierno de coalici¨®n se orientaban a los pactos con fuerzas pol¨ªticas independentistas, aunque los partidos de esa ideolog¨ªa no est¨¦n en el Ejecutivo. Nunca acept¨® las pol¨ªticas de acuerdos con ERC de hace dos d¨¦cadas, y tampoco las de ahora.
En el PSOE, partido en el que lleg¨® a ser presidenta de su organizaci¨®n madrile?a, la consideraron absolutamente alejada de esa familia desde el momento que abandon¨® la organizaci¨®n y, sobre todo, por su vinculaci¨®n en tareas de asesoramiento a ¨®rganos de la Comunidad de Madrid a propuesta del Gobierno regional del PP. Si el PSOE lo vivi¨® como la ruptura total y ya la consider¨® vinculada al PP, ella, la jurista Cristina Alberdi, defend¨ªa la aceptaci¨®n de sus nuevas tareas bajo el paraguas de su independencia de criterio; unas razones imposibles de asumir por ning¨²n partido pol¨ªtico.
No era afiliada al PSOE cuando, en pleno proceso de elaboraci¨®n de la Constituci¨®n de 1978, colabor¨® en parcelas jur¨ªdicas de la Ley Fundamental. Tampoco militaba en el partido cuando fund¨® en Madrid el Colectivo Jur¨ªdico Feminista. Se le reconoci¨® entonces y ahora su finura jur¨ªdica plasmada en reformas del C¨®digo Penal y Civil.
En su historial queda haber sido la primera mujer que form¨® parte del Consejo General del Poder Judicial, a propuesta del PSOE, entre 1985 y 1990. En 1993, en el ¨²ltimo gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, sustituy¨® en el Ministerio de Asuntos Sociales a Matilde Fern¨¢ndez. Siempre se ha considerado que Alberdi tuvo una tarea continuadora de la labor de Fern¨¢ndez: La primera, nombrada a propuesta del entonces vicepresidente, Alfonso Guerra, y, Alberdi, claramente por Felipe Gonz¨¢lez. La pelea sin cuartel entre guerristas y felipistas o renovadores estaba en pleno apogeo.
Su militancia en el PSOE, con carn¨¦, empez¨® en 1995 y se prolong¨® hasta 2003. Los avatares y desencuentros con el partido fueron notorios, pero como lo fue toda su trayectoria en defensa de los derechos de las mujeres. Los avances que se dieron en la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Pek¨ªn coincidi¨® con la presidencia de Espa?a en la UE y fue Alberdi quien represent¨® a los europeos en un nuevo hito en el avance de esos derechos.
Su ¨²ltima legislatura en el Congreso, diputada por M¨¢laga, fue la de 1996, la marcada por la derrota de Felipe Gonz¨¢lez despu¨¦s de haber ganado todas las elecciones desde 1982. El liderazgo del PSOE estaba ya en manos de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, ganador de las primarias frente a Jos¨¦ Bono, Rosa D¨ªez y Matilde Fern¨¢ndez. Alberdi abri¨® otra etapa en la pol¨ªtica de partido; esta vez como presidenta del PSOE madrile?o, entonces denominado Federaci¨®n Socialista Madrile?a, entre 1997 y 2000. Pero su desapego con la organizaci¨®n fue en aumento. En 2003 lo abandon¨®, con carta incluida al secretario general. Rodr¨ªguez Zapatero ley¨® que la baja de esta ilustre militante obedec¨ªa a su disconformidad con los acuerdos que el gobierno socialista hab¨ªa alcanzado con ERC; tampoco entend¨ªa que, con el llamado Pacto del Tinell, se excluyera al PP de posibles entendimientos en Catalu?a. En ese tiempo, Alberdi era una excepci¨®n dentro del mundo de la militancia socialista donde Zapatero concitaba un apoyo casi absoluto. El acercamiento a posiciones del PP ¡ªo su coincidencia, como ella dir¨ªa, aunque no en todo¡ª, han convivido hasta su final en la intensa vida de esta jurista, heterodoxa, y siempre en primera fila de la defensa de los derechos de las mujeres, su legado indiscutible.
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