El PP hace de la necesidad virtud: defiende la autonom¨ªa de Feij¨®o y la continuidad de sus Gobiernos

Un a?o despu¨¦s de que los pactos con Vox impidieran a Alberto N¨²?ez Feij¨®o alcanzar La Moncloa, al l¨ªder del PP le ha ca¨ªdo del cielo la posibilidad de librarse de la extrema derecha. No porque lo haya buscado, porque la decisi¨®n la ha tomado Santiago Abascal motu proprio ante un movimiento del PP que, en realidad, era de alcance limitado. La ultraderecha sale de los cinco Gobiernos auton¨®micos de coalici¨®n con el PP porque los populares aceptaron en bloque, como estaba previsto, la acogida voluntaria de un m¨ªnimo de menores migrantes no acompa?ados llegados a Canarias (de 209, cuando las islas necesitan reubicar a 3.000). Nadie, ni mucho menos el PP, esperaba ahora un se¨ªsmo de esta magnitud en la derecha, porque los cinco Ejecutivos de coalici¨®n PP-Vox ven¨ªan gobernando sin grandes tensiones internas y aprobando una agenda legislativa pactada, como la derogaci¨®n de las leyes de memoria democr¨¢tica para sustituirlas por otras de ¡°concordia¡± que la oposici¨®n ha denunciado como revisionistas. Los populares no se han desviado de la hoja de ruta acordada con Vox, hasta el punto de que este mismo jueves, mientras el l¨ªder de Vox insist¨ªa en dar por rotos sus pactos de Gobierno con el PP, ambos partidos exhib¨ªan sinton¨ªa pol¨ªtica en la Comunidad Valenciana aprobando juntos una de esas nuevas leyes que no condena el franquismo. Pese a todo, y contra todo pron¨®stico, Abascal rompi¨® la baraja.

A primera hora de la noche de este jueves, el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional de Vox decidi¨® retirar el apoyo parlamentario al PP y la dimisi¨®n de sus vicepresidentes, pero los barones populares tienen intenci¨®n de continuar gobernando en solitario y descartan ir a elecciones de inmediato, seg¨²n fuentes de estas baron¨ªas y de G¨¦nova. La direcci¨®n nacional apunta, en todo caso, que cada territorio tiene circunstancias diferentes. Todos tienen un punto en com¨²n que da tranquilidad en el corto plazo porque en las cinco comunidades aut¨®nomas est¨¢n aprobados los presupuestos auton¨®micos de 2024, pero a partir de ah¨ª en cada parlamento la realidad es distinta. Mar¨ªa Guardiola, la presidenta de Extremadura, no fue primera fuerza en las elecciones auton¨®micas de hace un a?o, mientras que a Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, el presidente de Castilla y Le¨®n, le queda a?o y medio de legislatura. Su situaci¨®n es mucho m¨¢s holgada que la de Carlos Maz¨®n, presidente de la Comunidad Valenciana, que sin Vox no suma m¨¢s esca?os que la izquierda. ¡°Cada presidente analizar¨¢ su contexto¡±, sostienen en G¨¦nova.

¡°Intentaremos proteger la estabilidad de los Gobiernos, pero no sabemos qu¨¦ va a hacer Vox¡±, apuntan fuentes de la c¨²pula popular. Todo depender¨¢ de c¨®mo se comporte ahora la extrema derecha desde fuera, de si decide bloquearlo todo o est¨¢ dispuesta a seguir prestando alg¨²n tipo de apoyo parlamentario a los Gobiernos del PP, pero es evidente que se quedan sin las mayor¨ªas que hasta ahora han garantizado la estabilidad. En el PP contemplan, no obstante, la posibilidad de deserciones, y que algunos miembros de Vox desaf¨ªen la decisi¨®n de la c¨²pula y se mantengan en sus Gobiernos.

Los populares empezaron a esperar lo peor la noche del mi¨¦rcoles, poco despu¨¦s de la reuni¨®n de la Conferencia Sectorial de Infancia en la que se acord¨® la acogida voluntaria de los menores migrantes, cuando Vox hizo p¨²blico un comunicado en el que daba por rotos sus acuerdos de Gobierno con el PP y emplazaba a la reuni¨®n de su c¨²pula el jueves para decidir los pr¨®ximos pasos. ¡°Se van, en un 75%¡±, analizaba entonces en privado uno de los barones populares que gobernaba con Vox. Pero la incertidumbre domin¨® al PP durante todo el jueves, porque aunque el escenario principal era el de que los ultras abandonaban, la c¨²pula de Vox guard¨® bajo siete llaves su decisi¨®n y los vicepresidentes auton¨®micos de la extrema derecha no se la comunicaron a sus presidentes populares. ¡°No me han dicho nada, pero todo sonaba a despedida¡±, contaba uno de los presidentes del PP sobre sus socios. ¡°Creo que no hay marcha atr¨¢s¡±, admit¨ªa, resignado.

Los indicios de que la ruptura iba en serio se fueron acumulando a lo largo del d¨ªa. En Arag¨®n, los dos miembros de Vox ¡ªel vicepresidente, Alejandro Nolasco, y el consejero de Agricultura, ?ngel Samper¡ª cancelaron sus actos de agenda de Gobierno. En la Regi¨®n de Murcia, el vicepresidente, Jos¨¦ ?ngel Antelo, y el consejero de Fomento, Jos¨¦ Manuel Pancorbo, ambos de Vox, ni siquiera participaron en la reuni¨®n semanal del Consejo de Gobierno. El comportamiento de los ultras fue desigual, porque en la Comunidad Valenciana decidieron aprobar junto al PP la ley de ¡°concordia¡±, pero en los pasillos del Congreso Abascal dio por hecha la salida. ¡°El se?or Feij¨®o es el que ha decidido romper los gobiernos regionales al impedir a los l¨ªderes regionales [de su partido] votar en contra del reparto de menas [menores migrantes no acompa?ados]¡±, dijo en alusi¨®n a los 347 menores extranjeros no acompa?ados que ser¨¢n distribuidos desde Canarias y Ceuta a las distintas comunidades aut¨®nomas (209 de ellos a los territorios del PP).

Cuando G¨¦nova y los presidentes del PP decidieron aceptar ese m¨ªnimo reparto voluntario de menores ¨Dla decisi¨®n se pact¨® este lunes, en una reuni¨®n de la direcci¨®n nacional con todos los consejeros de Infancia auton¨®micos¨D no calcularon que el movimiento provocar¨ªa que Vox rompiera sus Gobiernos. Al contrario, pensaron que al aceptar solo el reparto voluntario y no el obligatorio por ley, los ultras lo aceptar¨ªan. La c¨²pula del PP quiso enfatizar este jueves que Abascal ha tomado una decisi¨®n de tanto calado pese a que las cifras de menores que los cinco Gobiernos han aceptado acoger son p¨ªrricas: en Castilla y Le¨®n son apenas 21; en la Comunidad Valenciana, 23; en Murcia, 16; en Arag¨®n, 20; y en Extremadura, 30. ¡°Es muy raro cu¨¢ndo han decidido irse, y es muy raro el porqu¨¦¡±, admiten fuentes del equipo directo de Feij¨®o, que apuntan a otras claves externas como las causantes de la ruptura. ¡°Lanzaron un ¨®rdago de farol mal calculado y se lo vimos¡±, sostienen en G¨¦nova.

El PP cree que Abascal se meti¨® en un callej¨®n sin salida por la frustraci¨®n acumulada en su cuartel general en el ¨²ltimo ciclo electoral. ¡°Llevan unos cuantos reveses en las urnas: en Galicia, no entraron y nosotros sacamos mayor¨ªa absoluta; en Catalu?a, les superamos ampliamente (con 15 esca?os del PP y 11 de Vox), y en las europeas, adem¨¢s del mordisco de Alvise, que se llev¨® el 28% de sus votantes, perdieron tres puntos con respecto a las generales¡±, analizan en la c¨²pula del PP. ¡°Adem¨¢s, han visto que en las elecciones francesas Le Pen no consigui¨® gobernar, y est¨¢n preocupados por Alvise y porque no rentabilizan su presencia en los Gobiernos¡±, teorizan en la direcci¨®n nacional del PP.

Feij¨®o no esperaba este giro de guion en la derecha, pero hace de la necesidad virtud y ve una oportunidad de recuperar la centralidad perdida por sus acuerdos con los ultras de hace ahora un a?o, en plena campa?a de las elecciones generales del 23-J. Cuando los periodistas le preguntaron en los pasillos del Congreso si le preocupaba la ruptura de los Gobiernos, contest¨® reivindic¨¢ndose como un pol¨ªtico con principios: ¡°Lo que me preocupa es ser coherente con lo que uno piensa¡±.

El PSOE reaccion¨® reproch¨¢ndole que, en realidad, el PP no ha tomado una decisi¨®n de Estado con los menores migrantes, porque se ha negado al reparto obligatorio por ley. ¡°No nos interesa si se va Vox o se queda, nos interesan los ni?os y su futuro. Apoyar la reforma de la ley de extranjer¨ªa deber¨ªa ser para el PP una cuesti¨®n de humanidad¡±, reclamaron los socialistas al PP en un comunicado. Ferraz evit¨® entrar en escenarios sobre su contribuci¨®n a la estabilidad de los gobiernos del PP, en l¨ªnea con el planteamiento del secretario general de los socialistas madrile?os, Juan Lobato, entre otras cosas, seg¨²n fuentes socialistas, porque hay territorios donde el PSOE fue la fuerza m¨¢s votada.

La alianza con la ultraderecha ha sido el principal flanco por el que el PSOE ha atacado a Feij¨®o desde que aterriz¨® en la pol¨ªtica nacional y ahora el l¨ªder del PP est¨¢ dispuesto a aprovechar el portazo de su principal rival en la derecha. No quiso echarlos de sus Gobiernos conjuntos ¡ªel lunes, el portavoz del partido, Borja S¨¦mper, descart¨® romper los acuerdos en pro de la ¡°estabilidad¡±¨D para no tener que responder por esa decisi¨®n ante el electorado conservador, pero los populares creen que Abascal se lo ha puesto f¨¢cil y ha decidido pagar ¨¦l la factura.