Vox rompe los pactos con el PP y pasa a la oposici¨®n en las cinco autonom¨ªas donde cogobernaba

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado que su partido retira su apoyo parlamentario a los gobiernos auton¨®micos de coalici¨®n con el PP en Castilla y Le¨®n, Arag¨®n, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura, as¨ª como en Baleares, donde el partido ultra no forma para del Ejecutivo, pero lo apoya desde fuera. ¡°Es imposible pactar con quien no quiere hacerlo¡±, ha dicho Abascal, tras desgranar una catarata de reproches al presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.

¡°Los vicepresidentes de estos gobiernos presentar¨¢n su dimisi¨®n y Vox pasar¨¢ a la oposici¨®n, tan leal como contundente¡±, ha a?adido Abascal, quien sorprendentemente no ha citado a los consejeros auton¨®micos que tiene su partido. En la direcci¨®n de Vox no las tienen todas consigo y no descartan que se puedan producir ¡°casos individuales¡± de indisciplina. La formaci¨®n ultra tiene m¨¢s de un centenar de altos cargos en los cinco gobiernos regionales; entre consejeros, viceconsejeros, directores generales y directivos de entidades o empresas p¨²blicas, adem¨¢s de asesores.

Abascal ha anunciado la decisi¨®n en una comparecencia sin preguntas, flanqueado por sus cuatro vicepresidentes regionales y con los restantes miembros de la c¨²pula del partido en segunda fila, tras una reuni¨®n urgente y extraordinaria del Comit¨¦ Ejecutivo Nacional (CEN) que se ha prolongado durante tres horas. El l¨ªder de Vox ha ironizado sobre la demora de su comparecencia asegurando que algunos especulaban ya con que se estaban ¡°agarrando a los sillones¡±, pero ha asegurado que no tienen ¡°ning¨²n apego a los cargos¡± y ha calificado la decisi¨®n como ¡°una de las m¨¢s importantes de la historia pol¨ªtica¡± de su partido. A la cita han acudido todos los miembros de la c¨²pula de Vox, salvo el secretario general y vicepresidente, Ignacio Garriga, cuya ausencia se ha excusado por el inminente nacimiento de su nuevo hijo.

Abascal ha asegurado que su partido ¡°ha cedido, quiz¨¢ a veces demasiado¡±, para mantener los gobiernos de coalici¨®n con el PP y forjar ¡°una alternativa al Gobierno corrupto¡± de Pedro S¨¢nchez, pero ha acusado a Feij¨®o de haberse dedicado ¡°a impedir primero y torpedear despu¨¦s todos los acuerdos con Vox en las regiones. Y hemos de decir que lo ha conseguido¡±, ha apostillado. Por la ma?ana, a su llegada al Congreso, ya hab¨ªa dado por rotos los acuerdos de coalici¨®n con el PP y hab¨ªa echado la culpa al l¨ªder de los populares. ¡°El se?or Feij¨®o es el que ha decidido romper los gobiernos regionales al impedir a los l¨ªderes regionales [de su partido] votar en contra del reparto de menas¡±, dijo, en alusi¨®n a los 347 menores extranjeros no acompa?ados que ser¨¢n distribuidos entre las comunidades aut¨®nomas en aplicaci¨®n del acuerdo alcanzado el mi¨¦rcoles en la Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud celebrada en Tenerife.

El l¨ªder de Vox no ha acusado al PP de incumplir los pactos firmados en las comunidades donde cogobernaban con su decisi¨®n de aceptar a los menores extranjeros, pero s¨ª ha reprochado a los populares que lo hubieran hecho ¡°a sabiendas de que su socio de Gobierno no estaba de acuerdo y le causaba una gran preocupaci¨®n¡±. Seg¨²n Abascal, Feij¨®o ¡°oblig¨® a sus presidentes auton¨®micos a mentir y confundir a su socio¡±; es decir, a los consejeros de Vox, a quienes les habr¨ªan dicho que iban a abstenerse en la cita de Tenerife. ¡°Se lo hab¨ªamos advertido por activa y por pasiva¡±, ha a?adido, para justificar la ruptura.

La decisi¨®n tomada este jueves por la c¨²pula del partido ultra supone su salida de los cinco gobiernos de los que forma parte (Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana, Murcia, Arag¨®n y Extremadura), en los que el partido ultra tiene 12 consejeros, incluidos los cuatro vicepresidentes: el castellano-leon¨¦s Juan Garc¨ªa-Gallardo, el valenciano Vicente Barrera, el murciano Jos¨¦ ?ngel Antelo y el aragon¨¦s Alejandro Nolasco. Todos ellos forman parten del Comit¨¦ Ejecutivo Nacional (CEN), ya que Abascal los incorpor¨® en la asamblea extraordinaria del partido en junio pasado, aunque ya antes formaban parte del Comit¨¦ de Acci¨®n Pol¨ªtica que dirige el d¨ªa a d¨ªa de la formaci¨®n.

La presencia en la c¨²pula del partido de los cuatro barones regionales ha servido a Abascal para acallar posibles voces disidentes. Hasta ahora, ning¨²n dirigente de la formaci¨®n ha expresado discrepancias en p¨²blico, aunque algunos lo hayan hecho en privado, como varios consejeros castellano-leoneses, que han asistido a la reuni¨®n del Consejo de Gobierno regional. Por el contrario, los consejeros murcianos de Vox han plantado al presidente auton¨®mico, Fernando L¨®pez Miras, mientras que los aragoneses han cancelado su agenda p¨²blica. De su lado, el valenciano Barrera se ha declarado ¡°a las ¨®rdenes¡± del partido. ¡°Por supuesto, seguir¨¦ la disciplina y har¨¦ lo que mi partido considere¡±, declar¨® el todav¨ªa vicepresidente de la Generalitat antes de acudir a Madrid.

El anuncio de Abascal ha tenido efectos inmediatos. Menos de una hora despu¨¦s de su comparecencia, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado el cese del vicepresidente primero, la consellera de Justicia y el conseller de Agricultura, los tres representantes del partido ultra en el Gobierno del popular Carlos Maz¨®n. agradeci¨¦ndoles los servicios prestados.

Vox no ha aclarado si la ruptura en los cinco gobiernos regionales se ampliar¨¢ tambi¨¦n al m¨¢s de un centenar de ayuntamientos que gobiernan en coalici¨®n; entre ellos, algunos tan importantes como los de Valencia, Valladolid, Toledo, Burgos, Guadalajara, Ciudad Real, M¨®stoles o Alcal¨¢ de Henares; estos dos ¨²ltimos en Madrid. El divorcio s¨ª afectar¨¢ al pacto en Baleares, donde Vox no forma parte del Gobierno auton¨®mico, pero s¨ª del Consejo Insular de Mallorca. En principio, Vox conservar¨¢ las presidencias de las asambleas regionales de la propia Baleares,Castilla y Le¨®n, la Comunidad Valenciana y Arag¨®n, que obtuvo con el apoyo del PP.

Un giro de 180 grados en la estrategia

La ruptura de los pactos de coalici¨®n supone un giro de 180 grados en la estrategia de Vox que, tras las elecciones auton¨®micas de mayo pasado, puso todo su empe?o en entrar en los gobiernos regionales, aun al precio de mantener un duro pulso con la l¨ªder del PP extreme?o y actual presidenta regional, Mar¨ªa Guardiola. En la asamblea ordinaria de Vox, celebrada el pasado 28 de junio, Abascal presumi¨® de su entrada en los gobiernos regionales como uno de los mayores logros de su mandato.

Este no es, sin embargo, el ¨²nico giro dr¨¢stico en su estrategia que Vox ha dado en las ¨²ltimas semanas. El partido ultra anunci¨® por sorpresa el pasado d¨ªa 5 que cambiaba de grupo parlamentario en el Parlamento Europeo y dejaba a los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) para pasarse a la nueva plataforma Patriotas por Europa. Vox no solo dejaba plantada a la primera ministra italiana Giorgia Meloni, con la que Abascal asegura mantener una fuerte amistad, sino que se incorporaba a un grupo que, aunque promovido por el primer ministro h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n, ha quedado bajo la direcci¨®n de la Agrupaci¨®n Nacional francesa, tras el desembarco en el mismo de los 30 eurodiputados de Marine Le Pen, Solo unos d¨ªas antes, el grupo ECR, del que Vox form¨® parte en la anterior legislatura, hab¨ªa presentado a su nueva direcci¨®n, con el eurodiputado ultra espa?ol Hermann Tertsch como vicepresidente.

Mientras el ECR agrupaba a partidos ultraconservadores, pero inequ¨ªvocamente atlantistas, como el polaco Ley y Justicia, Patriotas por Europa re¨²ne a las formaciones de extrema derecha m¨¢s pr¨®ximas a Rusia, como la Liga de Salvini, la Agrupaci¨®n Nacional de Le Pen o el Fidesz de Orb¨¢n. Tambi¨¦n son las formaciones que m¨¢s beligerantes se han mostrado con la inmigraci¨®n, especialmente la procedente de los pa¨ªses musulmanes, que han convertido en una de sus se?as de identidad, al igual que el rechazo a la construcci¨®n europea.

El cambio de estrategia supone que Vox pasa de intentar llegar al poder de la mano del PP (como hizo Fratelli d¡¯Italia de Meloni, que comenz¨® como socio minoritario de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi) a confrontar con los populares para intentar sustituirlos como fuerza hegem¨®nica de la derecha (siguiendo el modelo de Le Pen con Los Republicanos franceses). La dificultad radica en que el sistema electoral franc¨¦s, a dos vueltas, lleva a que solo quede una fuerza pol¨ªtica en cada campo ideol¨®gico, mientras que el italiano, como el espa?ol, es m¨¢s proporcional y propicia las coaliciones.

Otro factor que, seg¨²n reconocen fuentes del partido, ha influido en su giro estrat¨¦gico es la irrupci¨®n, en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio, de una nueva formaci¨®n de ultraderecha, Se Acab¨® la Fiesta, liderada por el agitador en las redes Alvise P¨¦rez, que obtuvo 800.000 votos y tres esca?os, la mitad de lo que consigui¨® Vox tras una intensa y costosa campa?a electoral.