El PP comunica al Gobierno su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa
¡°Si no aceptan nuestras condiciones no podemos ayudarles¡±, alegan fuentes populares sobre el reparto de los menores inmigrantes llegados solos a Canarias
El PP rechaza la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa para hacer obligatorio el reparto de menores migrantes llegados solos a Canarias entre el resto de comunidades aut¨®nomas, seg¨²n fuentes conocedoras de la negociaci¨®n. Los populares han tomado la decisi¨®n de no respaldar la admisi¨®n a tr¨¢mite proposici¨®n de ley que se votar¨¢ el martes en el Congreso despu¨¦s de que el ministro de Pol¨ªtica Territorial, ?ngel V¨ªctor Torres, y el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, hayan intercambiado mensajes este domingo. Seg¨²n el PP, el ministro ha trasladado al portavoz popular que ¡°no acepta¡± sus condiciones para apoyar la reforma, mientras que fuentes gubernamentales se?alan que Tellado ha dejado que claro que su grupo votar¨¢ en contra y no se limitar¨¢ a abstenerse. ¡°El texto que proponen no es el nuestro. Si no aceptan nuestras condiciones, no podemos ayudarles¡±, afirman fuentes de la direcci¨®n popular. ¡°Nosotros en ese planteamiento no podemos acompa?arles¡±, remachan en el PP, aunque eluden confirmar si su voto ser¨¢ negativo.
El partido de Alberto N¨²?ez Feij¨®o llevaba d¨ªas amagando con rechazar la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa, que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez pact¨® con el Ejecutivo de Canarias (del que forma parte el PP), para aliviar la situaci¨®n cr¨ªtica de las islas, sobrepasadas por la llegada de menores migrantes. Sin embargo, pese a que la norma ven¨ªa avalada por el PP canario (tambi¨¦n la respalda el PP de Ceuta), la direcci¨®n nacional era muy reacia a refrendarla, presionada por el resto de presidentes auton¨®micos del PP. Los populares se han inclinado finalmente por no respaldar la reforma legal. ¡°El Gobierno no acepta nuestras condiciones¡±, sostienen en el PP, que hab¨ªa remitido al Gobierno un documento con sus exigencias, entre las que figura la convocatoria de una Conferencia de Presidentes y la declaraci¨®n de emergencia migratoria en todo el territorio nacional. Seg¨²n el PP, el ministro Torres les ha dado a entender que la reforma saldr¨¢ adelante sin el PP. ¡°Suponemos que con Junts¡±, sostienen fuentes de la direcci¨®n popular.
Fuentes gubernamentales niegan que exista un acuerdo con Junts, imprescindible por el voto negativo de los populares, aunque reconocen que este lunes se har¨¢ un ¨²ltimo intento de acercar posturas y atribuyen esa insinuaci¨®n a un intento del PP por sacudirse las propias responsabilidades. Tambi¨¦n niegan que el Gobierno haya rechazado las propuestas del PP y alegan que, si la reforma se admite a tr¨¢mite, el texto ¡°podr¨¢ mejorarse en el tr¨¢mite parlamentario con las aportaciones de los grupos parlamentarios, incluido el PP. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la negociaci¨®n, el rechazo del PP ¡°deja la pelota en el tejado del presidente canario¡±, Fernando Clavijo, que ve como el pacto alcanzado con el Gobierno para paliar la grav¨ªsima situaci¨®n del archipi¨¦lago la frustra en Madrid el mismo partido con el que gobierna su comunidad.
La decisi¨®n del PP llega despu¨¦s de que la extrema derecha haya roto cinco Gobiernos auton¨®micos conjuntos con los populares por haber aceptado un reparto m¨ªnimo de menores migrantes (en total, 347, de los 3.000 que necesita reubicar Canarias). Un movimiento que propici¨® el l¨ªder del PP.
El pr¨®ximo martes, 23 de julio, se cumplir¨¢ un a?o de las elecciones generales en las que Alberto N¨²?ez Feij¨®o se qued¨® a las puertas de gobernar. Su victoria en las urnas result¨® insuficiente, lastrada por los acuerdos de Gobierno de sus barones con Vox, que ni quiso ni supo controlar. Aquella decisi¨®n de dejar al libre albedr¨ªo a los presidentes populares para que pactaran con la extrema derecha le cost¨® La Moncloa y, un a?o despu¨¦s, el l¨ªder del PP parece haber aprendido la lecci¨®n. Por primera vez desde entonces, Feij¨®o ha tomado las riendas ante sus barones en una posici¨®n pol¨ªtica ¨Dla de la acogida de los menores no acompa?ados llegados a Canarias¨D que les afecta directamente. Hasta el punto de que la consecuencia ha sido que los ultras rompieran los cinco Gobiernos auton¨®micos que compart¨ªan con los populares. El ¡°golpe de autoridad¡± de Feij¨®o, en palabras de un presidente popular, ha provocado incomodidad en algunos territorios.
Los l¨ªderes auton¨®micos del PP se resignan a tener que gobernar ahora en minor¨ªa, pero no a que les pase la extrema derecha por delante en el debate sobre la inmigraci¨®n, que preocupa mucho en el PP por c¨®mo ha arrasado a las derechas tradicionales en varios pa¨ªses de la UE.
La intervenci¨®n de Feij¨®o en la acogida voluntaria de los menores migrantes fue decisiva en el sorpresivo divorcio en la derecha. En el PP creen que Abascal hab¨ªa calculado que las comunidades del PP defender¨ªan una posici¨®n desigual en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia que decidi¨® el reparto voluntario de 347 menores (de los 3.000 que necesita reubicar Canarias) y que, en consecuencia, solo tendr¨ªa que romper algunos Gobiernos conjuntos con el PP. Pero no todos.
El l¨ªder de Vox cometi¨® un error de c¨¢lculo al echar un ¨®rdago al PP sin medir que esta vez, aunque los barones populares ten¨ªan opiniones diferentes, el l¨ªder popular ejercer¨ªa su autoridad y propiciar¨ªa una posici¨®n en bloque de su partido, lo que no le dejar¨ªa m¨¢s remedio que irse a la ruptura total. ¡°No era lo mismo dejar caer el Gobierno de Castilla y Le¨®n, donde solo queda un a?o y medio de legislatura, o el de Extremadura, donde solo ten¨ªan una consejer¨ªa, que el resto¡±, analiza un presidente del PP que ha sufrido la salida de los ultras.
Abascal pensaba que algunas comunidades gobernadas por el PP dejar¨ªan sin respaldar el reparto voluntario de menores migrantes porque varias ten¨ªan muchas dudas sobre hacerlo. Era el caso, sobre todo, de la Comunidad Valenciana y de Murcia. El Gobierno de Carlos Maz¨®n apostaba por abstenerse, y el de Fernando L¨®pez Miras dudaba. Las comunidades del PP con costa en el Mediterr¨¢neo (tambi¨¦n Andaluc¨ªa), que sufren m¨¢s presi¨®n migratoria, eran las m¨¢s reacias. Ninguna estaba en el no, pero para asegurarse un voto favorable de todas, Feij¨®o movi¨® ficha.
El l¨ªder del PP habl¨® por tel¨¦fono con L¨®pez Miras, con Mar¨ªa Guardiola, presidenta de Extremadura; con Jorge Azc¨®n, presidente de Arag¨®n (aunque fue este ¨²ltimo quien le llam¨®), y se mensaje¨® con el presidente valenciano Carlos Maz¨®n justo antes de anunciar que el PP iba a ver el ¨®rdago de Abascal; es decir, iba a comprobar si el l¨ªder de Vox iba de farol. ¡°Todos los presidentes auton¨®micos del PP¡±, proclam¨® desde Ermua la ma?ana de la conferencia, celebrada en Tenerife, ¡°van a asumir el reparto de los 400 menores que el Gobierno nos ha planteado hace unos meses y que figuran en el orden del d¨ªa¡±. Con esa declaraci¨®n cambi¨® todo.
¡°Feij¨®o vio la jugada de Abascal y pens¨®: aqu¨ª yo no aflojo¡±, cuenta uno de sus m¨¢s estrechos colaboradores. ¡°Una vez que te lanzan un ¨®rdago, lo que no puede parecer es que te lo gana el partido m¨¢s peque?o. Si Abascal no hubiera hecho la rueda de prensa del lunes insistiendo en el envite, a lo mejor alg¨²n presidente del PP se habr¨ªa abstenido¡±.
El movimiento de Feij¨®o tiene una lectura importante en los equilibrios internos en el PP. Un a?o despu¨¦s de haber errado desentendi¨¦ndose de los acuerdos de sus barones con Vox, ahora ha ejercido de l¨ªder. Superados todos los puntos de partido en el carrusel electoral que termin¨® el pasado junio con las elecciones europeas (que gan¨® el PP, aunque por estrecho margen), puede permitirse ejercer otro tipo de liderazgo. ¡°Feij¨®o ha tenido dos golpes de autoridad: el acuerdo del CGPJ y la pol¨ªtica migratoria¡±, analiza un presidente auton¨®mico del PP. No es casualidad que ambas decisiones las haya tomado despu¨¦s de haberse consolidado en la presidencia del PP tras cumplir en todas las citas electorales. La victoria en las europeas termin¨® por cortar el paso a las aspiraciones nacionales de Isabel D¨ªaz Ayuso, que acab¨® aceptando (aunque se opon¨ªa) el pacto para renovar el CGPJ.
¡°Feij¨®o se ha implicado, pero no le impuso el voto a nadie. Entend¨ªa que esto trascend¨ªa la pol¨ªtica auton¨®mica. Fue una decisi¨®n colegiada¡±, argumentan fuentes de su equipo. Otros barones estaban de acuerdo con plantar cara a los ultras y animaron a su l¨ªder a ir hasta el final. ¡°Yo le dec¨ªa: tienes que aguantar el ¨®rdago¡±, recuerda uno de ellos. ¡°Abascal quer¨ªa doblarnos el brazo. Y como te cojan la medida una vez, te ponen de rodillas enseguida¡±.
La reforma de la ley de extranjer¨ªa
La decisi¨®n del PP sobre los menores migrantes se ha movido, por tanto, en una clave de competici¨®n con la extrema derecha, que sigue muy vigente. Los populares est¨¢n muy preocupados por las consecuencias electorales del debate sobre la inmigraci¨®n. Los presidentes auton¨®micos del PP alertan en privado de que el rechazo a los extranjeros moviliza a una parte de su votantes y advierten de que este debate se ha llevado por delante en varios pa¨ªses europeos a la derecha tradicional, como en Francia, donde Marine Le Pen vio hace tiempo el fil¨®n.
Estos barones avisan a la izquierda de que tambi¨¦n corre riesgo ante este explosivo debate, porque los ultras han llegado a gobernar a lomos del discurso antiinmigraci¨®n en lugares como Italia (Giorgia Meloni) o Hungr¨ªa (Viktor Orb¨¢n). ¡°El Gobierno est¨¢ planteando esto como una trampa y haciendo un debate frentista. Lo l¨®gico ser¨ªa que hubiera conversaciones fuera de las c¨¢maras... En lugar de eso, hay declaraciones en las que nos insultan¡±, se queja un presidente del PP. ¡°Este es un debate de una complejidad y profundidad que me parece fatal que se trate con esta frivolidad¡±, lamenta.
Pero el PP tambi¨¦n ha usado la inmigraci¨®n como arma arrojadiza dej¨¢ndose contaminar por el discurso de Vox. En las pasadas elecciones catalanas, Feij¨®o vincul¨® inmigraci¨®n y delincuencia en plena pelea con los ultras. Hace 10 d¨ªas, su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, plante¨® enviar a la Armada a impedir el paso de los cayucos, haciendo suya una propuesta de la extrema derecha.
Este contexto ha influido en que el PP haya decidido no avalar la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa para hacer obligatorio el reparto de menores migrantes de Canarias. Por mucho que la norma haya nacido de un pacto entre el Gobierno central y el canario (del que forma parte el PP), los populares han confirmado que no apoyar¨¢n la toma en consideraci¨®n de la proposici¨®n de ley el pr¨®ximo martes. Los barones populares no comparten la reforma y apuestan por seguir acordando repartos voluntarios, a pesar de que la ejecuci¨®n es demasiado lenta y no sirve para aliviar la situaci¨®n desesperada de Canarias. Presidentes como Ayuso o L¨®pez Miras se han manifestado de forma contundente en contra. ¡°El Gobierno quiere una Ley de Extranjer¨ªa para tomar decisiones unilaterales; yo prefiero acuerdo y di¨¢logo¡±, dice el presidente de Arag¨®n en una entrevista en EL PA?S este domingo. Y G¨¦nova comparte la tesis.
Aunque algunas fuentes de la direcci¨®n deslizaban la semana pasada que una abstenci¨®n condicionada podr¨ªa ser una posibilidad, en el equipo directo de Feij¨®o sostienen que ¡°no hay diferencias entre la abstenci¨®n y el s¨ª¡±, y que no estaban por la labor de una cosa ni de la otra si el Gobierno no atiende a sus propuestas. Estas fuentes recuerdan la frase que el l¨ªder del PP le dijo a S¨¢nchez en su debate de investidura: ¡°Cuando le fallen sus socios, no me busque¡±. Algunas cosas no han cambiado un a?o despu¨¦s del 23-J. Otras s¨ª: el debate central ya no es Catalu?a, sino la inmigraci¨®n. Y Feij¨®o lidia con una extrema derecha todav¨ªa m¨¢s asilvestrada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.