El PSOE se aferra a los recursos de la Fiscal¨ªa y la defensa de Bego?a G¨®mez y habla ya del ¡°caso Peinado¡±
Cunde la indignaci¨®n en el Gobierno por el ¨²ltimo movimiento del juez, en el que ven intenci¨®n pol¨ªtica. Bola?os denuncia una ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica despiadada¡± y avisa a la ¡°jaur¨ªa ultraderechista¡± de que hay Pedro S¨¢nchez ¡°para muchos a?os¡±
La batalla por los marcos del debate es fundamental para la pol¨ªtica. El PSOE ya habla abiertamente de ¡°caso Peinado¡± ¨Dmientras la oposici¨®n lo llama ¡°caso Bego?a G¨®mez¡±¨D para intentar darle la vuelta a la crisis provocada por la decisi¨®n del juez Peinado de interrogar como testigo al presidente del Gobierno y adem¨¢s en La Moncloa y grabado en v¨ªdeo. El portavoz socialista, Patxi L¨®pez, habl¨® claramente de ¡°caso Peinado¡± y se mostr¨® muy cr¨ªtico con la instrucci¨®n. El PSOE, en un comunicado, atac¨® con dureza al juez y dijo que ¡°todo el procedimiento consiste en una investigaci¨®n prospectiva sin fundamento jur¨ªdico alguno y est¨¢ pendiente de la resoluci¨®n de varios recursos¡±. Adem¨¢s, apuntaba que estas nuevas diligencias ¡°son absolutamente injustificadas y revelan la naturaleza pol¨ªtica de este caso. Por eso ser¨¢n recurridas, como lo han sido el resto de actuaciones¡±.
Fuentes del PSOE dan por hecho que la defensa de Bego?a G¨®mez, ejercida por el exministro socialista Antonio Camacho, presentar¨¢ un recurso para oponerse a la declaraci¨®n como testigo del jefe del Gobierno, en l¨ªnea con la iniciativa en el mismo sentido de la Fiscal¨ªa. ¡°PP y Vox no se saldr¨¢n con la suya. La verdad y la democracia se impondr¨¢n frente a este atropello¡±, remataba el texto de los socialistas. El Gobierno, a trav¨¦s del ministro de Justicia, denunci¨® este lunes una ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica despiadada¡±. ¡°Lamento decirles a toda esta jaur¨ªa ultraderechista que no lo van a conseguir, que hay Pedro S¨¢nchez y Gobierno progresista para muchos a?os¡±, sentenci¨® F¨¦lix Bola?os.
La estrategia del Gobierno es muy clara: est¨¢n convencidos de que la Audiencia Provincial acabar¨¢ par¨¢ndole los pies a Peinado en alg¨²n momento porque no tiene materia con la que seguir adelante despu¨¦s de que la Guardia Civil le dijeran en dos informes que no ve ninguna materia delictiva. Y esa es la apuesta tanto de la defensa de G¨®mez como de los estrategas de S¨¢nchez. Es lo que sucedi¨® en otros procesos pol¨¦micos con clara repercusi¨®n pol¨ªtica, como el caso Tsunami, finalmente archivado por decisi¨®n de los superiores del juez Garc¨ªa Castell¨®n por defectos de forma, o el proceso que el juez de Barcelona Joaqu¨ªn Aguirre intentaba seguir adelante contra Carles Puigdemont por alta traici¨®n hasta que la Audiencia de Barcelona le orden¨® cerrar la instrucci¨®n. El magistrado tuvo que parar y elevar la causa al Supremo.
En el entorno de S¨¢nchez y en el PSOE est¨¢n convencidos de que ese ser¨¢ tambi¨¦n el final de este caso, pero no se atreven a decir cu¨¢ndo llegar¨¢. Pueden ser varios meses de tensi¨®n pol¨ªtica y noticias de impacto como la de la citaci¨®n como testigo del propio presidente del Gobierno.
Varios ministros consultados expresan en privado su estupor con la decisi¨®n de Peinado, que sabe perfectamente, explican, que S¨¢nchez tiene derecho a no declarar, como hizo su esposa, Bego?a G¨®mez. Ella pudo hacerlo porque est¨¢ imputada, y S¨¢nchez porque es un familiar directo de una imputada, aunque est¨¦ citado como testigo. Adem¨¢s, el hecho de que Peinado no ofrezca la posibilidad de declarar por escrito, como es habitual en los casos de miembros del Gobierno citados como testigos en una instrucci¨®n, y que exija que la declaraci¨®n sea en La Moncloa y grabada, es para los ministros y dirigentes consultados una prueba evidente de que el juez no busca avanzar en un procedimiento que ven vac¨ªo de contenido, sino que est¨¢ intentando provocar desgaste pol¨ªtico. Lo mismo pensaron cuando anunci¨® la citaci¨®n como imputada de Bego?a G¨®mez en la ¨²ltima semana de la campa?a electoral de las europeas, algo que los jueces suelen evitar cuando tienen casos con repercusi¨®n pol¨ªtica.
En la sede del Gobierno parece confiar todo a la Audiencia Provincial, que tiene varios recursos pendientes, para que sea quien pare los pies al juez. Algunos miembros del Gobierno y del PSOE consultados sostienen que incluso habr¨ªa que plantearse seriamente la posibilidad de querellarse contra Peinado por prevaricaci¨®n, que algunos ven muy clara. Pero no es la l¨ªnea que parece imponerse en La Moncloa, que prefiere la estrategia de los recursos y no ir directamente contra el juez, algo que no suele tener ning¨²n recorrido en los casos en los que los implicados lo han intentado.
La estrategia, pues, es agotar los recursos y desde el punto de vista pol¨ªtico insistir en la vinculaci¨®n de este caso con la ultraderecha. Fue un grupo ultraderechista, Manos Limpias, quien present¨® la denuncia que decidi¨® admitir Peinado, y ha sido Vox quien ha pedido que S¨¢nchez declare como testigo, algo que ha reivindicado el propio Santiago Abascal. Con la idea de que es la ultraderecha la que incita la investigaci¨®n contra el presidente del Gobierno y su familia y el intento por convertirlo en el ¡°caso Peinado¡±, el Ejecutivo trata de evitar el desgaste que pueden producir las im¨¢genes de la esposa del presidente y del propio jefe del Gobierno declarando ante un juez.
En La Moncloa insisten en que las recientes elecciones europeas, que ya llegaron en plena ofensiva del PP y Vox por la investigaci¨®n a Bego?a G¨®mez, demostraron que ese desgaste es muy relativo, porque el PSOE aguant¨® por encima del 30% en unos comicios siempre muy dif¨ªciles para todos los gobiernos ¡ªaunque el PP gan¨® por cuatro puntos¡ª, pero lo cierto es que hace meses el entorno de S¨¢nchez ve¨ªa imposible que hubiera un procedimiento judicial contra G¨®mez y ahora lo tiene como uno de los elementos centrales del debate pol¨ªtico. ¡°Es todo muy grosero¡±, resume un ministro, en un sentir muy extendido en el Gobierno. Con Peinado dispuesto a todo, el Ejecutivo empieza a asumir que el caso se puede alargar, pero no hay ninguna duda en el equipo cercano al presidente de que acabar¨¢ archivado, y entonces el PP, sostienen, habr¨¢ perdido su principal baza de oposici¨®n y se quedar¨¢ sin estrategia.
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