El Gobierno espera que el nuevo CGPJ reequilibre la correlaci¨®n de fuerzas en la justicia a favor de los progresistas

En p¨²blico, solo se habla de la gran satisfacci¨®n por el desbloqueo del Poder Judicial despu¨¦s de cinco a?os y medio y el regreso a la normalidad. Solo la ministra portavoz, Pilar Alegr¨ªa, se?al¨® en dos ocasiones con timidez la condici¨®n de ¡°progresista¡± de Isabel Perell¨® para reivindicarla, mientras pon¨ªa el foco en la elecci¨®n de una mujer y en el regreso a la normalidad del Poder Judicial. Pero en privado, diversas fuentes del Ejecutivo, del PSOE y de Sumar muestran su enorme satisfacci¨®n por lograr que al fin, despu¨¦s de 28 a?os de presidentes del CGPJ conservadores, se haya podido votar a una progresista, aunque no fuera la primera opci¨®n de este sector, Pilar Teso, ni la segunda, Ana Ferrer. La correlaci¨®n de fuerzas queda ahora 11-10 a favor de los progresistas, que era lo que estaba encima de la mesa en todas las negociaciones con el PP: 10-10 en los vocales y una presidenta progresista.

Tanto en el PSOE como en Sumar y en sectores progresistas judiciales conf¨ªan ahora en que este nuevo CGPJ con esta presidenta y esta nueva mayor¨ªa a la izquierda por la m¨ªnima reequilibre en los pr¨®ximos cinco a?os la correlaci¨®n de fuerzas en la c¨²pula judicial, tanto en el Supremo como en tribunales superiores de justicia, audiencias provinciales y los lugares clave en los que los puestos decisivos los elige el CGPJ. Algunas de las fuentes consultadas recuerdan que adem¨¢s del hecho muy significativo de que es la primera mujer al frente del Poder Judicial, hay otro con una lectura pol¨ªtica muy de fondo: no hab¨ªa una presidencia progresista desde hace 28 a?os.

Desde que el progresista Pascual Sala, en 1996, dej¨® ser presidente del CGPJ y dio paso al conservador Javier Delgado Barrio tras la victoria de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en las elecciones, la derecha judicial ha tenido el dominio directo o indirecto del CGPJ y eso ha provocado un claro desequilibrio a favor de los conservadores en los nombramientos clave. Cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® al poder, en 2004, y ten¨ªa votos en el Congreso para renovar el CGPJ con una mayor¨ªa progresista, el PP bloque¨® durante casi dos a?os la renovaci¨®n. El PSOE finalmente acept¨®, para buscar el desbloqueo, poner de presidente del CGPJ a un conservador, Carlos D¨ªvar. Aunque hab¨ªa una mayor¨ªa equilibrada, lo cierto es que los conservadores siguieron teniendo mucho peso en los nombramientos durante los a?os de D¨ªvar.

Despu¨¦s volvi¨® el PP al poder con mayor¨ªa absoluta en 2011 y ah¨ª, en 2013, se renov¨® el CGPJ en tiempo y forma con una clara mayor¨ªa conservadora, que sigui¨® decantando la balanza a favor de este sector en los nombramientos. Son los a?os de Carlos Lesmes al frente del CGPJ, que son los que m¨¢s claramente han desequilibrado la balanza, seg¨²n distintas fuentes jur¨ªdicas progresistas, a pesar de que este sector ten¨ªan alguna capacidad de bloqueo y los nombramientos eran en teor¨ªa por consenso. Incluso Pedro S¨¢nchez, en 2018, con una mayor¨ªa progresista en el Congreso, ofreci¨® al PP una presidencia del CGPJ conservadora, la de Manuel Marchena. Ese acuerdo estaba cerrado pero se trunc¨® por problemas internos en el PP que acabaron con Marchena renunciando a su candidatura cuando se conoci¨® un mensaje del portavoz del Senado del PP, Ignacio Cosid¨®, en el que dec¨ªa que iban a controlar la sala segunda del Supremo ¡°por detr¨¢s¡±.

Ahora, despu¨¦s de 28 a?os, una progresista vuelve al frente del CGPJ con una mayor¨ªa exigua que le exigir¨¢ pactar con el sector conservador todos los nombramientos. Pero diversas fuentes del Gobierno, del PSOE, de Sumar y de sectores progresistas judiciales consultadas se muestran optimistas y convencidas de que poco a poco -los nombramientos son lentos y las renovaciones dependen de jubilaciones y cambios de destino- se ira reequilibrando la balanza. ¡°Ya solo con que fueran nombramientos equilibrados entre progresistas y conservadores cambiar¨ªa mucho las cosas, porque en los ¨²ltimos a?os el desequilibrio a favor de los conservadores ha sido muy evidente, basta ver la composici¨®n de las salas importantes como la de Lo Penal¡±, resume una de estas fuentes. Si en los 80 y 90 esta sala, la m¨¢s importante porque juzga los asuntos pol¨ªticamente m¨¢s delicados -desde el proc¨¦s a los casos de corrupci¨®n m¨¢s sonados- ten¨ªa una ligera mayor¨ªa progresista, en la actualidad tiene un dominio aplastante de los conservadores que diversas fuentes sit¨²an en un 11-4 para estos.

El nuevo CGPJ con su presidenta progresista tendr¨¢ ahora que tomar muchas decisiones, y no solo los 140 nombramientos que tiene pendientes despu¨¦s de un bloqueo de cinco a?os y medio, en los que se podr¨¢ notar la influencia de este cambio de mayor¨ªas dentro del consejo. Tambi¨¦n tendr¨¢ que elegir comisiones y reactivar muchas decisiones que estaban paradas y reconstruir cuestiones sensibles como la disciplinaria, en la que ha habido muy pocas medidas importantes en los ¨²ltimos a?os. El mundo judicial y pol¨ªtico progresista est¨¢ pues expectante ante la posibilidad de que este cambio tenga consecuencias muy relevantes para el equilibrio de fuerzas en la justicia, pero el an¨¢lisis real solo se podr¨¢ hacer con el tiempo.