Pedro S¨¢nchez, Kamala Harris y los ¡°agon¨ªas¡± del PSOE

Retirados en sus cuarteles de verano, Pedro S¨¢nchez y los suyos siguieron en agosto la Convenci¨®n Dem¨®crata en Estados Unidos y han regresado a la actividad pol¨ªtica decididos a importar la estrategia del buen rollo, la alegr¨ªa y la esperanza de Kamala Harris. Sin argumentos para combatir al PP por el pacto para la financiaci¨®n singular y sin la certeza de una mayor¨ªa estable en el Congreso, socialistas de todas las latitudes menos de Catalu?a llevan semanas temiendo al oto?o como una amenaza. Ahora S¨¢nchez la plantea como una oportunidad. ¡°Va a merecer la pena, no hay urnas, no hay excusas para el ruido¡±, ha proclamado ante el comit¨¦ federal, todo optimismo y agradecimiento cinco meses despu¨¦s de aquellos cinco d¨ªas de abril de reflexi¨®n en casa por la investigaci¨®n judicial sobre su esposa.

El de este s¨¢bado ha sido el reencuentro de S¨¢nchez con el m¨¢ximo ¨®rgano socialista despu¨¦s de todo eso. La alarma que provoc¨® el pacto catal¨¢n llev¨® a algunos dirigentes territoriales a pedir con urgencia la convocatoria de los ¨®rganos del partido, pero S¨¢nchez ha comparecido ante el PSOE cuando ha querido y como ha querido, como viene ocurriendo desde que arras¨® en las primarias en 2017 y, a pesar del calentamiento veraniego, tambi¨¦n este comit¨¦ federal se ha mantenido en los esquemas de la era S¨¢nchez. Con Emiliano Garc¨ªa Page y Javier Lamb¨¢n pronunciando las frases m¨¢s atrevidas, con la novedad de algunas intervenciones de fondo de otros dirigentes territoriales y con la cr¨ªtica sin estridencias de Extremadura o Castilla y Le¨®n. Con todo eso, s¨ª; pero el PSOE ha salido de la reuni¨®n sin la expresi¨®n de un malestar interno que haga mella en el l¨ªder socialista.

S¨¢nchez saldr¨¢ reelegido y reforzado al frente del PSOE a finales del pr¨®ximo noviembre en el 41? Congreso Federal y quienes quieren mantenerse en sus puestos en los c¨®nclaves auton¨®micos posteriores saben que tenerle en contra no les suma (excepci¨®n hecha de Garc¨ªa Page, claro). Ferraz no podr¨¢ imponer en todas las federaciones al l¨ªder que quiera, pero con Ferraz en contra todo es mucho m¨¢s dif¨ªcil o casi imposible. En ese contexto, el de un partido que abre ahora su proceso de renovaci¨®n interna de arriba a abajo, hay que interpretar muchos posicionamientos de este s¨¢bado. Un ejemplo ilustrativo de esto es la intervenci¨®n de Juan Lobato a puerta cerrada ante el presidente del Gobierno.

Visto lo visto, S¨¢nchez tiene el patio org¨¢nico razonablemente controlado, pero le queda por dominar el relato y el ¨¢nimo de los suyos, de los militantes y del electorado progresista que asiste desconcertado al encendido debate territorial. Pretende convencer de que lo de este oto?o es un cap¨ªtulo m¨¢s del conocido serial Espa?a se rompe, de los guionistas de la cat¨¢strofe que nunca llega, y tiene que desactivar a los ¡°agoreros y agon¨ªas¡±, tambi¨¦n a los de su propio partido, con sonrisas y desenfado. Todo en positivo, ¡°con las pilas cargadas, nuevas ideas y los mejores equipos¡±. ¡°Con o sin apoyo de la oposici¨®n. Con o sin concurso del poder legislativo¡±, ha llegado a proclamar en abierto. Hay quienes han salido de la sala Ram¨®n Rubial de la sede socialista sin tener muy claro c¨®mo pueden ser los meses que vienen si se cumple el peor augurio, sin el poder legislativo, sin mayor¨ªa en el Congreso, pero tampoco lo han preguntado dentro. ¡°No estamos para entretenernos¡±, explicaba un secretario provincial.

Saben en la Moncloa y en Ferraz de la dificultad de los meses que vienen y necesitan para afrontarlo que Pedro S¨¢nchez tenga al partido detr¨¢s. Trasladar que se puede y que, si no se puede, al menos hay que ¡°intentarlo¡±, que es lo que ha venido a decir el presidente en su discurso motivacional de arranque del comit¨¦ federal. Aquel evocador ¡°cuando luchamos ganamos¡± de Kamala Harris. El ¨²ltimo fin de semana de noviembre, en Sevilla, el PSOE est¨¢ convocado a un c¨®nclave en el que no podr¨¢ exhibir la inspiradora imagen de unidad de la Convenci¨®n Dem¨®crata (eso ya lo tuvo S¨¢nchez en su 40? Congreso, en octubre de 2021), pero el presidente necesita desactivar los miedos que recorren las conversaciones de los socialistas tras el acuerdo con ERC para hacer president a Salvador Illa. En el l¨ªder del PSC tiene un buen aliado: ¡°S¨¦ lo que es Espa?a y lo que es Catalu?a. S¨¦ que estoy d¨®nde estoy como resultado de un esfuerzo colectivo de todas y todos vosotros. El mismo entusiasmo, la misma convicci¨®n, el mismo esfuerzo desinteresado y la misma ayuda que hemos sentido los socialistas catalanes la vamos a devolver multiplicada¡±.