El rompecabezas del Congreso: Junts baja la presi¨®n y Sumar pacta votaciones con el PP
Los socios del Ejecutivo sacan adelante dos iniciativas legislativas, pero los populares logran abrir brecha entre ellos
El Congreso, ese lugar en el que durante lustros todo parec¨ªa previsible, depara ahora una sorpresa nueva cada semana. Cuando todo el mundo miraba a Junts, el chirriante punto de apoyo del que depende la viabilidad de la legislatura, el grupo independentista lleg¨® este martes al pleno semanal en actitud aparentemente menos belicosa. Pero en el rompecabezas del hemiciclo siempre queda una pieza suelta. Esta vez surgi¨® en el mismo coraz¨®n del Gobierno: su socio minoritario, Sumar, que opt¨® por pactar con el PP, al margen del PSOE, en una transacci¨®n para intercambiar el apoyo a sus iniciativas.
Fue una de las jornadas m¨¢s extra?as en el ya casi un a?o desde que empez¨® a andar la legislatura. Y dej¨® un balance desigual para el Gobierno. En la parte positiva, el Ejecutivo -cuya actividad legislativa ha menguado a la espera de resolver la incertidumbre sobre los Presupuestos del Estado- obtuvo luz verde para tramitar un proyecto de ley. Se trata de una reforma del Estatuto de los Trabajadores, defendido ante la C¨¢mara por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, para derogar el despido autom¨¢tico por incapacidad permanente, una vieja reivindicaci¨®n del colectivo de discapacitados. En el haber del Gobierno se cont¨® adem¨¢s la aprobaci¨®n de otra propuesta legislativa, en este caso de Sumar, para regular las hipotecas con cl¨¢usulas llamadas Redal e impedir pr¨¢cticas abusivas de los bancos.
Pero tambi¨¦n el PP sali¨® del hemiciclo luciendo un triunfo. Consigui¨®, pese al voto contrario del PSOE, que se tramite una proposici¨®n de ley para que el Gobierno tenga que pedir autorizaci¨®n al Congreso antes de suministrar armas a un pa¨ªs implicado en un conflicto b¨¦lico y que se refuerce el control parlamentario cuando Espa?a despliegue tropas en el extranjero. La iniciativa prosper¨® no por la adhesi¨®n de Junts o del PNV, destinatarios de los habituales llamamientos del partido de Alberto N¨²?ez Feij¨®o para romper el bloque de investidura. Fue gracias al voto favorable de Podemos y la abstenci¨®n de Sumar. Si el socio minoritario hubiese votado en contra, se registrar¨ªa un empate y la propuesta decaer¨ªa.
La formaci¨®n de D¨ªaz negoci¨® con el PP un intercambio de cromos: su abstenci¨®n a cambio de que los populares apoyasen la propuesta sobre las hipotecas, tomada en consideraci¨®n con el respaldo de todo el hemiciclo salvo Vox. Dirigentes de Sumar aseguran que el PSOE y el propio Pedro S¨¢nchez estaban al tanto de esa negociaci¨®n. Argumentan que, por muy enconado que est¨¦ el enfrentamiento pol¨ªtico, las formaciones en el Gobierno no pueden renunciar al di¨¢logo con el primer partido de la oposici¨®n. En esa l¨ªnea, consideran beneficioso para el Ejecutivo propiciar amplios acuerdos parlamentarios. ¡°El Congreso est¨¢ vivo¡±, presumi¨® el portavoz de Sumar, ??igo Errej¨®n.
Esta inesperada maniobra se produjo en el d¨ªa que Junts parec¨ªa rebajar la tensi¨®n de las ¨²ltimas semanas. Vot¨® contra la propuesta del PP sobre Defensa, a favor de la de Sumar sobre las hipotecas y anunci¨® que respaldar¨¢ la regulaci¨®n de los alquileres de temporada, un asunto en el que hace un mes provoc¨® una sonora derrota del Gobierno.
La proposici¨®n de ley del PP sobre pol¨ªtica militar no pod¨ªa disimular que su objetivo no era otro que abrir brecha entre los aliados de S¨¢nchez. Y es que una iniciativa id¨¦ntica, impulsada tambi¨¦n por los populares en el Senado, lleg¨® a la C¨¢mara baja a finales de septiembre y est¨¢ ya en tramitaci¨®n. El PP volv¨ªa a la carga sabiendo que se trataba de un asunto -la preceptiva autorizaci¨®n del Congreso para las operaciones militares en el extranjero y el suministro de armas a uno de los bandos implicados en una guerra- muy sensible para las formaciones de izquierda.
Lo cierto es que a los populares les cay¨® un chorre¨®n de cr¨ªticas despu¨¦s de que su diputado Alberto Fabra, en una intervenci¨®n extraordinariamente conciliadora, emplazase a la C¨¢mara a practicar ¡°consensos en pol¨ªtica de Estado¡±. A pesar de que nadie, excepto el PSOE, discrep¨® de las l¨ªneas generales de la iniciativa, a los populares se le echaron encima por reiterar una iniciativa ya en tr¨¢mite. ¡°Absurdo¡±, recrimin¨® Mikel Legarda, del PNV. ¡°Un galimat¨ªas procedimental¡±, seg¨²n Agust¨ªn Santos, de Sumar. Y tambi¨¦n por la ¡°hipocres¨ªa y el cinismo¡± que varios oradores, como N¨¦stor Rego, del BNG, achacaron a los populares por defender en la oposici¨®n lo que nunca hicieron en el Gobierno.
Aflor¨® el recuerdo de la guerra de Irak. ¡°Aznar, su l¨ªder espiritual, con permiso de la se?ora Ayuso, sigue sin asumir la responsabilidad¡±, rememor¨® Francesc Marc-?lvaro, de ERC. ¡°Deber¨ªa ser juzgado como criminal de guerra¡±, redobl¨® Javier S¨¢nchez Serna, de Podemos, quien admiti¨® que la propuesta solo buscaba ¡°contradicciones en el bloque de investidura¡±. Aun as¨ª, la apoy¨®. Junts, en cambio, no intervino en el debate, pero vot¨® en contra, como el resto de principales aliados del Gobierno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.