El jefe de la UME replica a Maz¨®n que los militares no pueden intervenir sin el visto bueno de la Generalitat

¡°Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta, pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de la emergencia me autoriza¡±. El teniente general Javier Marcos, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha evitado este lunes el choque directo con el presidente valenciano, Carlos Maz¨®n, pero ha dejado claro que, mientras se mantenga clasificada en el nivel 2 la emergencia provocada por la dana, es a la Generalitat valenciana a la que corresponde la direcci¨®n de todos los recursos del Estado empe?ados en combatir sus efectos, incluido el contingente de las Fuerzas Armadas, que este lunes ha alcanzado los 7.800 efectivos.

Por la ma?ana, el presidente de la Generalitat, Carlos Maz¨®n, hab¨ªa intentado, en una entrevista con la COPE, trasladar la responsabilidad del retraso en difundir una alarma a los ciudadanos a trav¨¦s de sus m¨®viles a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car; mientras que deriv¨® al Ejercito la demora en hacer llegar ayuda a las localidades m¨¢s afectadas. Seg¨²n Maz¨®n, cuando el pasado d¨ªa 29 por la tarde la Generalitat valenciana pidi¨® una intervenci¨®n de la UME limitada a la comarca de Utiel-Requena, lo que demandaba era en realidad era ¡°el mayor nivel de despliegue¡± por parte de las Fuerzas Armadas. A pesar de que el pasado s¨¢bado el propio Maz¨®n demand¨® 5.000 militares m¨¢s para afrontar la cat¨¢strofe, este lunes asegur¨® que no le correspond¨ªa a ¨¦l cuantificar la entidad del contingente militar necesario, sino al jefe operativo de la UME que estaba desplegado sobre el terreno.

Tras la reuni¨®n del Comit¨¦ de Crisis presidida por el Rey en el cuartel general de la UME, en la base a¨¦rea de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), el general Marcos compareci¨® en rueda de prensa en La Moncloa con la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano. El jefe de la UME explic¨® que, a primera hora del pasado martes, a la vista de la alerta roja de la Aemet (Agencia Espa?ola de Meteorolog¨ªa) sobre el riesgo de lluvias torrenciales, acuartel¨® a los 500 soldados del batall¨®n de intervenci¨®n n¨²mero 3, con base en B¨¦tera (Valencia). Por eso, cuando ya por la tarde le lleg¨® la petici¨®n de auxilio de la Generalitat valenciana, los primeros 250 militares salieron hacia la zona en solo 15 minutos. Para entonces ya se hab¨ªa desatado el temporal y algunas v¨ªas estaban impracticables. Aun as¨ª, 100 militares de la UME lograron llegar a su destino, mientras los equipos de emergencia de otras instituciones se quedaban bloqueados por el camino.

La petici¨®n de las instituciones valencianas a la UME se limitaba entonces a la comarca de Utiel-Requena. Sin embargo, al tener noticia de que las predicciones meteorol¨®gicas apuntaban a que el ¨¢rea afectada por la dana era mucho m¨¢s amplia, el general Marcos orden¨® movilizar a 1.000 soldados de los cinco batallones bajo su mando, que se desplazaron durante toda la noche con el objetivo de estar el mi¨¦rcoles por la ma?ana lo m¨¢s cerca posible de Valencia, seg¨²n su relato, aunque no pudieron intervenir hasta que la Generalitat les dio luz verde.

Para ganar tiempo en emergencias como esta, el jefe de la UME dispone de dos instrumentos legales: la alerta temprana, que consiste a sus soldados listos para salir con todos los pertrechos necesarios en cuanto reciban la orden; y el despliegue adelantado, que le permite desplazarlos hasta las proximidades del ¨¢rea de operaciones, ya que gozan de libertad de movimiento por toda Espa?a. Ambas medidas las ha tomado en esta crisis. Lo que no puede hacer, ha subrayado, es intervenir sin autorizaci¨®n del director de la emergencia, en este caso la Generalitat valenciana, que es la que decide ¡°d¨®nde vamos o no vamos¡±.

Ante las cr¨ªticas de quienes aducen que el Ej¨¦rcito deber¨ªa haber enviado un contingente mucho m¨¢s potente desde el primer momento, como ha hecho luego, el general ha asumido en primera persona la decisi¨®n sobre ¡°el dimensionamiento¡± de la fuerza, pero ha explicado que la decisi¨®n la tom¨® en base a la informaci¨®n que le facilitaron los servicios de emergencia de la Comunidad Valenciana, que pidieron apoyo urgente para afrontar un fen¨®meno localizado en la comarca de Utiel-Requena. ¡°El director de la emergencia pide nuestro apoyo en funci¨®n de la gravedad que ¨¦l valora. No obstante, en ese momento, la entidad que solicit¨® era la adecuada. No se equivoc¨®, lo que pasa es que luego la evoluci¨®n fue la que fue¡±, ha a?adido, subrayando que la cat¨¢strofe m¨¢s dif¨ªcil de prever y reaccionar es precisamente una inundaci¨®n.

¡°Yo soy responsable del dimensionamiento [de la fuerza], pero la entrada en la zona es responsabilidad del director de la emergencia¡±, ha insistido. ¡°Hasta que no llegue su autorizaci¨®n, yo no puedo entrar [en la zona de la emergencia] y durante toda esta operaci¨®n he sido un escrupuloso cumplidor de la legislaci¨®n, que es lo que debo hacer¡°, ha apostillado.

Con todo, el general ha defendido el ritmo de despliegue de las Fuerzas Armadas en la zona del desastre, asegurando que no solo lo dificultaba la meteorolog¨ªa, sino que ¡°no se pod¨ªa a?adir caos a una situaci¨®n ca¨®tica¡±, enviando de golpe a miles de soldados. ¡°El peor enemigo de una emergencia es la improvisaci¨®n¡±, ha argumentado. ¡°Lo que ser¨ªa absolutamente descabellado es sobreactuar cuando no se conocen las caracter¨ªsticas reales de lo que est¨¢ sucediendo. [¡­] Tenemos que ponernos a las ¨®rdenes del director de la emergencia¡±.

El jefe de la UME ha asegurado que los militares han entrado ya en los 69 municipios afectados, aunque muchos de ellos no se hayan visto afectados. Y ha enumerado, como prioridades, la localizaci¨®n de desaparecidos, la apertura de v¨ªas o el achique de agua y lodo, as¨ª como la distribuci¨®n de productos de primera necesidad; sin olvidar el apoyo psicol¨®gico a las familias de las v¨ªctimas o la instalaci¨®n de una morgue en la Fira de Valencia, inicialmente prevista para 100 cad¨¢veres y luego ampliada a 400. A lo largo de la jornada se ha elevado a 7.800 el n¨²mero de militares sobre el terreno, a los que hay que sumar los que apoyan la operaci¨®n desde sus bases de origen, 5.000 solo del Ej¨¦rcito de Tierra. A primera hora de este lunes lleg¨® al puerto de Valencia el buque de asalto anfibio Galicia, que servir¨¢ de alojamiento de muchos de ellos y les dar¨¢ apoyo log¨ªstico.

El general ha asegurado que los militares ¡°se est¨¢n dejando la piel, con turnos de doce horas¡± y que obtener resultados ¡°requiere tiempo¡±. ¡°Creo que el procedimiento ha sido el correcto y la escalada de fuerzas la m¨¢s adecuada, en funci¨®n de la gravedad y de la posibilidad de movernos, comprendiendo el sentimiento de dolor de todos los afectados¡±, ha concluido.

Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido al presidente valenciano que se dedique a coordinar ¡°adecuadamente¡± la emergencia en su comunidad, que no est¨¢ ¡°lo mejor coordinada posible¡±, y le ha afeado que no haya agradecido el trabajo de las Fuerzas Armadas. ¡°Me hubiera gustado que el presidente Maz¨®n hubiera dirigido unas palabras de agradecimiento a nuestros militares, que est¨¢n codo con codo trabajando, haciendo todo lo posible para solucionar una situaci¨®n que quiz¨¢ no est¨¢ lo mejor coordinada posible¡±, ha dicho Robles, seg¨²n informa Efe.