El a?o de Feij¨®o: de la presi¨®n de Vox a la normalizaci¨®n de Junts

El 3 de enero de este a?o, el PP registr¨® en el Congreso una propuesta que planteaba la disoluci¨®n de los partidos que promuevan declaraciones de independencia o un refer¨¦ndum ilegal, una iniciativa que pon¨ªa sobre la mesa el debate sobre la ilegalizaci¨®n de Junts. El a?o acaba, en cambio, con Alberto N¨²?ez Feij¨®o defendiendo sus acuerdos parlamentarios con Junts, al que el PP ha terminado normalizado como interlocutor pese a defender, al mismo tiempo, que su l¨ªder, Carles Puigdemont, es un ¡°pr¨®fugo de la justicia¡± y deber¨ªa ser detenido. La metamorfosis casi completa de los populares en su relaci¨®n con los independentistas catalanes es uno de los elementos m¨¢s significativos del intenso a?o del PP, marcado tambi¨¦n por la competici¨®n con Vox y la oposici¨®n sin cuartel contra Pedro S¨¢nchez.

Junts: la interlocuci¨®n que estira las costuras del PP. Medio a?o le consumi¨® al PP la ofensiva contra la ley de amnist¨ªa para los independentistas catalanes, contra la que organiz¨® media docena de manifestaciones en las que se coreaba ?Puigdemont, a prisi¨®n! A principios de 2024, Feij¨®o lleg¨® a relacionar al proc¨¦s con el terrorismo y, aunque termin¨® metiendo en un caj¨®n la propuesta de disoluci¨®n de partidos, muy criticada, tambi¨¦n recurri¨® la amnist¨ªa ante el Tribunal Constitucional. En febrero, durante la campa?a para las elecciones gallegas, el PP dio se?ales de lo que estaba por venir. El partido se mostr¨® abierto a estudiar un indulto condicionado a Puigdemont en un plan de ¡°reconciliaci¨®n¡± para Catalu?a y admiti¨® que hab¨ªa estudiado ¡°24 horas¡± la ley de amnist¨ªa, seg¨²n relat¨® una alta fuente del PP a 16 periodistas en una conversaci¨®n on background, es decir, en la que no se pod¨ªa citar la fuente.

Tras la entrada en vigor y la aplicaci¨®n de la medida de gracia (salvo a Puigdemont), el PP retom¨® la interlocuci¨®n con Junts. Este diciembre, los populares se han aliado con los independentistas para tumbar el impuesto a las el¨¦ctricas. Tras los recelos de Isabel D¨ªaz Ayuso y de otros sectores del PP, el l¨ªder popular ha llamado hace unos d¨ªas a detener a Puigdemont. En 2025 los populares seguir¨¢n buscando pactos con Junts, y se inclinan por apoyar su proposici¨®n para instar a Pedro S¨¢nchez a que se someta a una cuesti¨®n de confianza.

Vox aprieta y contamina. La extrema derecha es un rival correoso para Feij¨®o. Vox ha vuelto a coger fuelle en las encuestas a escala nacional despu¨¦s de romper los cinco Gobiernos auton¨®micos que compart¨ªa con los populares (Castilla y Le¨®n, Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana y Arag¨®n). Ahora amenaza, adem¨¢s, con tumbar los Presupuestos de las seis autonom¨ªas (junto con Baleares) de las que tiene la llave. La decisi¨®n de los ultras aboca a los Ejecutivos regionales del PP a la inestabilidad, y est¨¢ por ver si tambi¨¦n a elecciones. Vox argument¨® su ruptura con el PP en el rechazo a que las comunidades gobernadas por los populares aceptaran el reparto voluntario de los menores migrantes en Canarias y, en consecuencia, el PP endureci¨® su discurso. Feij¨®o ha vinculado la inmigraci¨®n con la delincuencia y el PP ha defendido desplegar al Ej¨¦rcito en las costas africanas para contener las salidas de pateras.

Adem¨¢s del discurso, los ultras han contaminado tambi¨¦n la acci¨®n pol¨ªtica del PP, forzando la derogaci¨®n de las leyes de memoria auton¨®micas en los Gobiernos que compart¨ªan, como en Arag¨®n y la Comunidad Valenciana. Tras la ruptura, Castilla y Le¨®n y Extremadura han dejado sin efecto esos planes.

La dana gripa el motor electoral valenciano. La gota fr¨ªa en Valencia ha impactado de lleno en las expectativas electorales del PP en la cuarta comunidad m¨¢s poblada de Espa?a, y ha agrietado la ya tensa relaci¨®n entre Feij¨®o y el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Maz¨®n, muy tocado por la crisis. Tras divergir en las estrategias ante la cat¨¢strofe, el l¨ªder del PP pact¨® con Maz¨®n que este abriera la puerta a no presentarse a la reelecci¨®n para preservar el motor electoral valenciano. G¨¦nova vigila sus movimientos y aguarda, pero tiene por delante la compleja maniobra de tratar de sustituirlo como pr¨®ximo cartel electoral.

Escas¨ªsimos acuerdos y con mediaci¨®n europea. Tras cinco a?os de bloqueo, el PP acept¨® este mes de junio renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con mediaci¨®n de la Comisi¨®n Europea. Los populares solo han pactado con el Gobierno una m¨ªnima reforma constitucional para sustituir el t¨¦rmino disminuidos por el de discapacitados. El pacto para aliviar la situaci¨®n de colapso de Canarias con la llegada de inmigrantes est¨¢ todav¨ªa empantanado.

Grietas entre los barones populares por la financiaci¨®n. Feij¨®o organiz¨® una cumbre de barones a la vuelta del verano para consensuar una posici¨®n com¨²n ante la posible reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. En el c¨®nclave, la presidenta de la Comunidad de Madrid arrastr¨® al resto a no aceptar negociaciones bilaterales con el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, y despu¨¦s ha llevado al PP a aceptar solo una quita de la deuda para la Comunidad Valenciana. En enero se celebrar¨¢ un Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera en el que volver¨¢ a discutirse la financiaci¨®n, con los barones populares en diferentes posiciones.

Las propuestas: la jornada de cuatro d¨ªas que enfad¨® a la patronal. Los populares han planteado unas pocas iniciativas pol¨ªticas: la m¨¢s importante es la propuesta de concentrar la jornada laboral en cuatro d¨ªas, una medida que terminaron diluyendo tras las cr¨ªticas de los empresarios y el PP de Ayuso. El PP tambi¨¦n ha planteado que las primeras seis semanas de permiso por paternidad y maternidad no sean simult¨¢neas y presentar¨¢ una ley de Vivienda a principios de 2025.

Ayuso afronta la investigaci¨®n fiscal a su novio. La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue acaparando los focos en la derecha, pero este a?o, adem¨¢s de diferenciarse ideol¨®gicamente de Feij¨®o, ha tenido que afrontar la investigaci¨®n por fraude fiscal a su pareja. Pese a centrar sus esfuerzos en la defensa de Gonz¨¢lez Amador, Ayuso ha tenido tiempo tambi¨¦n de plantar a S¨¢nchez en La Moncloa y de citar a su esposa, Bego?a G¨®mez, en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Asamblea de Madrid, desafiando el criterio de G¨¦nova con ambos asuntos.

Estrategias fallidas y victorias electorales. El PP sufri¨® goles en propia puerta con estrategias que no salieron bien, como la querella por financiaci¨®n irregular contra el PSOE, archivada; o el veto a Teresa Ribera en Europa, que sin embargo se convirti¨® en vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea. Los populares sufrieron tambi¨¦n con el error del voto a favor de la reforma que permite excarcelar a algunos presos de ETA. En cambio, el PP se ha anotado victorias electorales como la de las europeas y las gallegas, donde revalid¨® la mayor¨ªa absoluta. En Catalu?a y Euskadi el PP creci¨® discretamente.

La oposici¨®n sin cuartel a S¨¢nchez que continuar¨¢ en 2025. El PP ha desplegado una estrategia de ruido y furia contra el Gobierno progresista, primero contra la amnist¨ªa, y despu¨¦s por los casos de corrupci¨®n que investiga la justicia, que no piensa detener el a?o que viene. Feij¨®o se ha marchado de descanso navide?o despu¨¦s de activar al partido, advirtiendo a los suyos de que el 2025 ser¨¢ intenso. El l¨ªder del PP no descarta elecciones generales ni tampoco en algunas autonom¨ªas gobernadas por los populares, pero sobre todo quiere evitar que S¨¢nchez vuelva a pillarle con el pie cambiado, como cuando adelant¨® las generales en 2023. ¡°Nos pill¨® una vez, pero no nos pillar¨¢ una segunda¡±, admiten en el gabinete del l¨ªder popular.