Adi¨®s al Central, donde se inventaron las formas de tomar caf¨¦ en M¨¢laga
La centenaria cafeter¨ªa cierra por la jubilaci¨®n de su propietario y el aumento del alquiler del local, ubicado en pleno casco hist¨®rico de la ciudad
Pocas cosas m¨¢s malague?as que un mitad y un sombra a la hora del desayuno o la sobremesa. Son apenas dos de las nueve maneras de pedir un caf¨¦ que existen en M¨¢laga. Van desde el solo (es decir, sin leche) hasta la nube (con apenas unas gotas de caf¨¦) y fueron inventadas por Jos¨¦ Prado en los a?os 50 del siglo pasado. Era el propietario del Caf¨¦ Central y trabajaba tras la barra del establecimiento. Para solucionar los problemas que ten¨ªa con la cantidad exacta que quer¨ªan sus clientes, dio nombre a nueve medidas seg¨²n las medidas de leche y caf¨¦. ¡°Lo hizo por econom¨ªa, pero tambi¨¦n por un poco de cachondeo¡±, recuerda ahora su hijo, Rafael Prado, que a sus 67 a?os se jubila del negocio familiar. Ese motivo, adem¨¢s del incremento del alquiler del local, ha provocado que haya cerrado sus puertas para siempre. Con ¨¦l desaparece parte de la historia de M¨¢laga, en cuyo centro apenas quedan ya negocios tradicionales o centenarios como era el Caf¨¦ Central.
No est¨¢n demasiado claros los or¨ªgenes de esta cafeter¨ªa, pero los descendientes de Jos¨¦ Prado guardan con mimo el cartel de una actuaci¨®n art¨ªstica en el establecimiento all¨¢ por 1920. Entonces ten¨ªa a un lado el Caf¨¦ Suizo y, al otro, el Caf¨¦ M¨²nich. Los tres fueron reunidos en los a?os 50 en el renovado Caf¨¦ Central, que hasta entonces hab¨ªa sido apenas una estrecha barra. Tertulias, flamenco y toros reinaban entonces en las conversaciones de la ¨¦poca, siempre con un caf¨¦ delante. All¨ª sus clientes se?alaban con los dedos hasta d¨®nde quer¨ªan de caf¨¦ y el propietario deb¨ªa tirar una parte si se hab¨ªa pasado o volver a hacerlo si se hab¨ªa quedado corto.
Como soluci¨®n para cortar el derroche, Prado ide¨® nueve maneras de pedir un caf¨¦. La clientela se fue acostumbrando y a?os m¨¢s tarde quedaron plasmadas en unos azulejos por la artista Amparo Ruiz de Luna, donde se a?adi¨® una d¨¦cima posibilidad: un vaso vac¨ªo junto al lema ¡°no me lo pongas¡±. Hoy se han convertido en la forma habitual en cualquier cafeter¨ªa malague?a. Y para que la composici¨®n de azulejos no se pierda tras el cierre del local, el alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, ha asegurado esta ma?ana que le buscar¨¢ una ubicaci¨®n p¨²blica ¡°para que pueda ser contemplada por malague?os y visitantes¡±. Tambi¨¦n seguir¨¢ vivo en los paquetes de la marca de caf¨¦ Santa Cristina. ¡°Aprenda a pedir el caf¨¦ a su gusto y as¨ª ser¨¢ casi malague?o¡±, se puede leer en otras baldosas enmarcadas.
Las muestras de cari?o no han cesado en las redes sociales durante las ¨²ltimas horas. Entre ellos, la del vicepresidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Juan Mar¨ªn: ¡°Todo mi reconocimiento a los profesionales que con su esfuerzo han aportado tanto a la hosteler¨ªa y al turismo en Andaluc¨ªa¡±, escrib¨ªa en Twitter. De manera presencial, han sido cientos de clientes quienes pasaron este ¨²ltimo fin de semana por el local para despedirse de ¨¦l o llevarse alg¨²n recuerdo entre guitarras, m¨²sica, brindis y abrazos. Otros muchos lo hicieron antes y fueron pasando durante las fiestas navide?as por el Caf¨¦ Central para tomar su ¨²ltimo solo, largo, semilargo, solo corto, mitad, entrecorto, corto, sombra o nube. En muchas ocasiones acompa?ado por otro de los bocados estrella de M¨¢laga, el pitufo mixto, un peque?o bollito de pan con jam¨®n cocido y queso fundido, adem¨¢s de una pizca de mantequilla.
La ubicaci¨®n en la c¨¦ntrica Plaza de la Constituci¨®n ha hecho que el negocio se convirtiese en punto de encuentro de los malague?os, pero tambi¨¦n de numerosos turistas, que pod¨ªan tambi¨¦n disfrutar ah¨ª de dulces locales como la loca, un hojaldre relleno de crema con una capa anaranjada de yema de huevo glaseada. Prado recuerda, eso s¨ª, desayunos m¨¢s extravagantes, como los churros que unos japoneses mojaban en cerveza y Coca-Cola. ¡°Frente a todo lo que ha ido creciendo a nuestro alrededor, cada vez m¨¢s lleno de franquicias con los mismos productos, de cadenas de restaurantes¡ Nos conseguimos situar como algo diferente, local. Siempre apostamos por eso, por ser una se?a de identidad¡±, cuenta el hostelero.
La primera raz¨®n del cierre ha sido la jubilaci¨®n de Prado. ¡°No hab¨ªa otra salida¡±, dec¨ªa en una entrevista en PTV M¨¢laga. Pero tambi¨¦n ha pesado sobre la decisi¨®n el alto precio de alquiler que piden los familiares que poseen el local, seg¨²n ha explicado el propio Prado, que ha preferido cerrar las puertas antes de empeorar el servicio, disminuir la plantilla y subir los precios para poder pagar la renta. Por eso su familia ¡ªaunque hab¨ªa quien ten¨ªa ganas de seguir con el negocio¡ª ha decidido no ceder y decir adi¨®s al ¨²nico local malague?o incluido en el libro 50 caf¨¦s hist¨®ricos de Espa?a y Portugal, escrito en 2016 por Fernando Franjo. El futuro del local a¨²n no est¨¢ claro, aunque se baraja el aterrizaje de distintas franquicias. Un triste destino para un pedazo de la historia de M¨¢laga.
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