Una familia de Utrera denuncia que un colegio ampara al presunto pederasta?de?su?hijo

Los ¨²ltimos dos a?os se han convertido en una pesadilla para los integrantes de una familia de Utrera que hasta el curso pasado ten¨ªa a sus dos hijos escolarizados en el colegio concertado SC de esa localidad. A finales de octubre de 2022 descubrieron en el m¨®vil de su hijo mayor conversaciones inapropiadas e intercambios de fotos ¨ªntimas y material de contenido sexual entre el chico, que entonces ten¨ªa 14 a?os, y uno de sus profesores, miembro, adem¨¢s, de una de las dos familias titulares al 50% del centro. Al docente se le impuso una orden de alejamiento de 300 metros por la presunta comisi¨®n de un delito de abusos sexuales. La familia se ha quedado con una sensaci¨®n de impotencia inexplicable, por la desidia y el intento de acoso sufrido desde ese momento por parte del director del colegio, cu?ado del supuesto pederasta. ¡°Se les olvid¨® que las v¨ªctimas aqu¨ª ¨¦ramos nosotros¡±, se?alan los padres.

En este tiempo han tratado de llamar la atenci¨®n del Defensor andaluz de la Infancia, de la Inspecci¨®n educativa y de la Subdelegaci¨®n de Desarrollo Educativo de la Junta, alert¨¢ndoles de los episodios de hostigamiento hacia su hijo y los desplantes del director hacia ellos cada vez que ped¨ªan ayuda o quer¨ªan trasladar una queja sobre su actitud o sobre las presuntas irregularidades en los consejos escolares en los que se trataban temas relacionados con el menor o con peticiones que ellos impulsaban. La situaci¨®n ha llegado a ser tan desesperante que, ante la falta de respuestas y de apoyo, los padres han decidido sacar del centro a su otro hijo. ¡°No est¨¢bamos a gusto con la actitud hacia nosotros, si el ni?o se pon¨ªa malo, ten¨ªamos que ir al colegio y all¨ª nos encontr¨¢bamos con la mujer del hombre que abus¨® de mi hijo [es conserje y realiza las funciones de secretaria], con el cu?ado¡­ Bueno, hasta el director nos dijo que la mejor soluci¨®n era que lo sac¨¢ramos del colegio¡±, explica la madre.

¡°Est¨¢bamos viviendo una situaci¨®n desgarradora y en lugar de empat¨ªa nos topamos con una actitud desafiante y una falta de apoyo sistem¨¢tico por parte del director, cuestionando el comportamiento de nuestro hijo, en lugar de esclarecer lo sucedido¡±, afirma la madre. El director del centro ha declinado hacer a este diario cualquier tipo de declaraci¨®n relacionada con este asunto.

Todo comenz¨® a finales de octubre de 2022, cuando el hijo mayor, que en 2017 fue diagnosticado con d¨¦ficit de atenci¨®n con hiperactividad y s¨ªndrome de Tourette, fue expulsado del colegio durante 15 d¨ªas por mostrar una actitud inadecuada con una de las profesoras. Fue en ese tiempo cuando su madre descubri¨® los mensajes que le enviaba el profesor y a los que ha podido acceder este diario. En ellos,siempre es el ¨¦l quien se pone en contacto con el chico, le habla de ver porno, le recuerda episodios en los que supuestamente hab¨ªan estado a solas, se intercambian fotos de contenido sexual y tambi¨¦n le pide que borre los mensajes.

Tras denunciar los hechos a la Guardia Civil, el 22 de noviembre de ese mismo a?o, la jueza decret¨® una orden de alejamiento de 300 metros respecto del ni?o y su familia por la presunta comisi¨®n de delitos de abuso sexual sobre un menor y sobre un mayor de m¨¢s de 13 a?os y un posible delito de exhibicionismo y provocaci¨®n sexual, a determinar en funci¨®n del an¨¢lisis de su tel¨¦fono m¨®vil. Un dispositivo que sigue siendo investigado, pendiente de otras diligencias judiciales.

La jueza no admiti¨® ninguna de las justificaciones que le dio el docente y se mostr¨® sorprendida de que hubiera reconocido que, pese a encontrarse en situaci¨®n de incapacidad absoluta, siguiera acudiendo de manera asidua al colegio para desarrollar sus funciones como administrador. La magistrada llama la atenci¨®n sobre el hecho de que esa conducta le permite seguir manteniendo contacto no solo con el denunciante, sino con otros menores y le impuso la prohibici¨®n de realizar cualquier actividad docente. El profesor tambi¨¦n hab¨ªa sido jefe de estudios y tutor de su supuesta v¨ªctima en 5? de la ESO. En todo este tiempo se ha mantenido como accionista del centro.

En los meses siguientes a dictarse la orden de alejamiento, el trato de los docentes del colegio fue atento. ¡°La cosa se torci¨® cuando regres¨® el director, que estaba de baja cuando pas¨® todo¡±, explica el padre. Fue el director quien el 13 de marzo de 2023, conociendo la investigaci¨®n y la imputaci¨®n penal de su cu?ado, informa de que iban a expulsar al menor dos d¨ªas por haber vapeado en la clase. Con el trauma a¨²n vivo por la denuncia por abusos sexuales, los padres le pidieron que sustituyera la expulsi¨®n por alguna medida dentro del centro escolar. ¡°Nadie vio realmente a mi hijo fumar, solo se guiaron por el olor, pero decidieron se?alarlo a ¨¦l. Pero, sobre todo, no cre¨ªamos que despu¨¦s de lo que hab¨ªa pasado fuera conveniente que nuestro hijo se quedara solo en casa¡±, relata la madre. Contaban con el apoyo de la vicedirectora y de la profesora responsable de Igualdad, representantes de la otra familia propietaria del centro.

Tras innumerables reticencias por parte del director ¡ªque constan en todos los documentos que los padres han hecho llegar a todas las administraciones pertinentes¨D, consiguieron que se celebrara un consejo escolar extraordinario ¡ªen el que estaba presente la mujer del presunto abusador, en calidad de representante del personal no docente y que firm¨® el acta¨D donde se decidi¨® por mayor¨ªa absoluta que el menor realizara trabajos escolares y tareas colaborativas en el colegio. Los padres quer¨ªan tener copia del acta porque all¨ª hab¨ªan relatado el episodio de abusos sexuales que hab¨ªa soportado su hijo. Ante la imposibilidad de poder comunicarse con la secretar¨ªa del centro (donde trabaja la mujer del presunto agresor), la consiguieron a trav¨¦s de la Inspecci¨®n. ¡°Quer¨ªamos que quedara constancia, porque nosotros en todo este proceso somos v¨ªctimas y se nos ha tratado como a culpables, como si molest¨¢ramos¡±, dice la madre.

Incumplimiento de la orden de alejamiento

La Inspecci¨®n ha sido una instancia a la que han tenido que apelar de manera recurrente en estos meses, no solo para solicitar ese acta, sino para poner en conocimiento la actitud obstruccionista del director y la impugnaci¨®n de la renovaci¨®n irregular de su cargo, que se realiz¨® sin la participaci¨®n del Consejo Escolar.

En otro consejo escolar, de 9 de noviembre de 2023, se present¨® uno de los hermanos del presunto pederasta, y empez¨® a criticar el comportamiento del chico, hasta que uno de los representantes de los padres le inst¨® a que se callara porque se estaba refiriendo a un menor. ¡°Siempre se ha tratado de tapar o minimizar lo que hizo su familiar¡±, sostiene el padre.

Estas conductas ejemplifican para los padres el nulo apoyo recibido por parte del director y de la familia del presunto agresor de su hijo y propietaria del 50% del colegio, hasta el punto de que la Inspecci¨®n dictamin¨® que fuera la vicedirectora ¡ªrepresentante de la otra familia¨D quien se encargara de mediar en las relaciones entre la familia del menor y el colegio.

Pero el infierno no se ha circunscrito a las cuatro paredes del colegio. En mayo de 2023, durante la celebraci¨®n de las Cruces de Mayo, la madre estaba acompa?ando a su hijo, que iba de costalero debajo del paso que sacan los alumnos, cuando vio al profesor entre el p¨²blico que, pese a la orden de alejamiento, no se movi¨®. ¡°Incluso me sostuvo la mirada¡±, cuenta la madre, que dej¨® constancia de todo en su tel¨¦fono m¨®vil. Un mes despu¨¦s, fue el padre quien se lo encontr¨® comiendo en un restaurante a 80 metros de su casa. ¡°?l lo sab¨ªa perfectamente porque en el pueblo nos conocemos todos¡±, explica el padre, que se dirigi¨® a la Guardia Civil, que detuvo al docente de inmediato. La jueza decret¨® el destierro de Utrera el 12 de julio de 2023, una medida que fue recurrida y que se anul¨® el pasado mes de marzo. ¡°Nuestra angustia es volv¨¦rnoslo a encontrar en cualquier momento¡±, se?ala la madre.

El menor cursa Bachillerato en otro centro. Aunque est¨¢ m¨¢s tranquilo, contin¨²a sufriendo episodios de miedo y p¨¢nico. ¡°Seguimos sintiendo la frustraci¨®n por la falta de comprensi¨®n y empat¨ªa por parte del Inspector de referencia, el delegado de Educaci¨®n y el Defensor de la Indancia, al que hace meses que relatamos lo sucedido¡±, dicen. No han recibido una respuesta o explicaci¨®n que les ayude a aplacar su desaz¨®n.