El espect¨¢culo de la floraci¨®n en Aitona se apaga sin p¨²blico
Los melocotoneros en flor han convertido este municipio de Lleida en un reclamo tur¨ªstico
El espect¨¢culo que ofrecen los melocotoneros en flor en el municipio de Aitona, en Lleida, ya se ha apagado, pero esta temporada ha llegado a su fin sin apenas espectadores. Solo algunos vecinos que tienen perro y los trabajadores han podido contemplar los ¨²ltimos destellos de la floraci¨®n, que sumerge los campos de esta poblaci¨®n del Segri¨¤ en una panor¨¢mica que se ha bautizado como mar rosa. Son los colores de las flores de los melocotoneros, los paraguayos, las nectarinas y las platerinas (una mezcla de nectarinas y paraguayos). Desde hace unos a?os, Aitona est¨¢ aprovechando este momento fugaz (la floraci¨®n dura unas tres semanas) para atraer visitantes y dinamizar este municipio de 2.600 habitantes.
Hace solo una semana, la situaci¨®n era muy diferente. Dos se?oras se plantaban ante el mar rosa, formado por hileras e hileras de melocotoneros en flor, y con el m¨®vil en mano buscaban a alguien que les hiciera una foto. Otro visitante, que c¨®mo muchos iba cargado con la c¨¢mara y un largo objetivo, les hac¨ªa el favor. Aqu¨ª nadie quer¨ªa irse sin su retrato, hab¨ªa que dejar constancia, ya fuera por WhatsApp a la familia o por Instagram a todo el mundo, del paso por Aitona, sumido en un estallido con los campos de fruteros radiantes de tonos rosas.
Esta temporada, el confinamiento de la poblaci¨®n por la crisis del coronavirus puso el punto final a las visitas antes de tiempo. El viernes 13 de marzo ya no visit¨® los campos ning¨²n grupo organizado por el Ayuntamiento. Cuando en 2011 el gobierno municipal de Aitona propuso convertir la ¨¦poca de floraci¨®n de los ¨¢rboles frutales en un reclamo tur¨ªstico, muchos dudaron de que sus campos pudieran tener el potencial del Valle del Jerte (Extremadura), muy visitado en la ¨¦poca de floraci¨®n de los cerezos. Pero en menos de una d¨¦cada, este municipio ha conseguido el objetivo de darse a conocer y el a?o pasado atrajo a unos 20.000 visitantes, concentrados sobre todo en los tres fines de semana que dura el fen¨®meno. Las fotos en las redes han ayudado a convertir la floraci¨®n en una atracci¨®n tur¨ªstica.
No es poco para un municipio peque?o, que canaliza todo este flujo de visitas con el programa Fruiturisme, con una web a trav¨¦s de la cual se pueden reservar visitas guiadas, que se hacen en autocar, bicicleta o incluso en globo aerost¨¢tico. Unas sesenta personas se movilizan como voluntarios para dar impulso al proyecto, del cual se benefician muchos comercios locales, desde restaurantes hasta tiendas o casas rurales, y peque?os productores, que participan en un mercado de fin de semana en el polideportivo del municipio, donde se pueden comprar mermeladas, zumos o cocas con el melocot¨®n de protagonista, u otros productos, como quesos, embutidos o verduras, todo del territorio.
Las visitas guiadas se hacen en la finca Espax, la m¨¢s grande del municipio, que produce unos 20 millones de fruta al a?o en 500 hect¨¢reas de campo. All¨ª, Gaiet¨¤ Capell, voluntario de Fruiturisme, explicaba que Aitona tiene una extensi¨®n de campo de 6.700 hect¨¢reas, de las cuales 4.500 est¨¢n dedicadas a los ¨¢rboles frutales, sobre todo de la familia de los melocotones, pero en menor medida tambi¨¦n de pera y manzana. En total, el municipio produce unos 120 millones de fruta cada a?o, el 80% de la cual se vende en el exterior. Qui¨¦n recolecta toda esta fruta son los trabajadores temporeros que llegan cada verano a la zona, y provocan un aumento de la poblaci¨®n del municipio hasta unos 7.000 habitantes.
El cambio clim¨¢tico tambi¨¦n est¨¢ afectando la floraci¨®n de los melocotoneros, que este a?o se avanz¨® al 28 de febrero, cuando normalmente no empezaba hasta principios de marzo. El fin de semana del 7 y 8 de marzo, Aitona vivi¨® su momento ¨¢lgido, con grandes extensiones de campo de color rosa. En este momento, los campos han vuelto al tono verdoso y pronto los ¨¢rboles estar¨¢n llenos de frutos. Quiz¨¢ pocos lo vean. Pero el pr¨®ximo a?o la naturaleza volver¨¢ a mostrar sus encantos, por ahora, ha pasado cada temporada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.