Pepe Serra: ¡°No hac¨ªa falta un virus para que nos pusi¨¦ramos a pensar¡±
El director del MNAC conf¨ªa en el activo de la colecci¨®n de su museo tras la reapertura y asegura que la pandemia ha acelerado el necesario debate sobre el cambio de modelo en estos equipamientos
El director del Museo Nacional de Arte de Catalu?a, Pepe Serra (Barcelona, 1969), est¨¢, como todo el mundo, confinado en casa. Y aunque resulta dif¨ªcil imaginar a este hombre hiperactivo encerrado entre cuatro paredes, asegura que no tiene tiempo de aburrirse. ¡°Paso m¨¢s tiempo reunido que nunca¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono, tras participar en una videoconferencia con 12 personas. La tecnolog¨ªa le permite estar en contacto con su equipo y gestionar el cierre del principal museo catal¨¢n y, sobre todo, preparar su reapertura cuando la a desescalada del confinamiento lo permita.
¡°Hemos vaciado el calendario, como si no hubiera nada. Se ha hecho una lista de exposiciones, seminarios y actividades, con su coste asociado y se ha calculado un escenario econ¨®mico en el que se cuantifican los recursos que se est¨¢n perdiendo, por patrocinio, alquiler y ventas en la tienda y el restaurante, para que en el momento en el que haya un calendario, aunque yo no s¨¦ si vendr¨¢ p¨²blico y de d¨®nde, haremos la lista de nuevo para ver qu¨¦ se puede hacer y qu¨¦ no¡±, explica Serra, que deja claro que lo primero ¡°es la estructura, el equipo del museo, la vigilancia y conservaci¨®n del patrimonio, y si queda dinero, haremos alguna cosa¡±.
Dos d¨ªas antes de cerrar sus puertas, el museo inaugur¨® Son, una intervenci¨®n del artista Oriol Vilapuig sobre el rom¨¢nico de la Vall d¡¯Aneu, que casi nadie pudo ver. Y el 15 de mayo se inauguraba una gran muestra sobre Isidre Nonell. ¡°Nuestra intenci¨®n es prorrogar Son y mover a Nonell a oto?o. Es la ¨²nica soluci¨®n que tenemos. Nonell puede funcionar bien en oto?o y Navidad y como el p¨²blico ser¨¢ m¨¢s local que turista, encaja mejor¡±. Tambi¨¦n asegura que habr¨¢ exposiciones que no sabe si se podr¨¢n hacer, como la de la Capilla Herrera de Carracci, prevista para finales de octubre. ¡°Estamos hablando con el Prado que l¨®gicamente deber¨¢ atrasarla, y veremos si en el 21 disponemos de calendario para programarla¡±.
Estoy mentalizado de que ser¨¢ mucho si puedo abrir y hacer peque?as actividades con la colecci¨®n, que es un activo enorme¡±
Serra asegura que desde la consejer¨ªa de Cultura les han asegurado que recompondr¨¢n el presupuesto, pero valora positivamente que se les haya garantizado la aportaci¨®n prevista para este a?o. ¡°Por lo que entre lo que dejemos de hacer y lo que ahorremos, se puede salvar la temporada¡±. Y r¨¢pidamente a?ade: ¡°Pero todo son conjeturas, porque igual en julio, la econom¨ªa dice que no hay dinero, algo que entiendo, porque hay cosas m¨¢s urgentes, c¨®mo poder comprar comida o pagar el alquiler¡±, por lo que asegura estar ¡°mentalizado de que ser¨¢ mucho si el museo puede abrir y hacer peque?as actividades con la colecci¨®n, que es un activo enorme¡±.
Por eso, el director cree que ¡°2020 va a ser un a?o de transici¨®n, en el que desde el museo tenemos que conseguir ser vistos como un sitio amable; un lugar de conocimiento, pero tambi¨¦n de afecto y de emociones¡±. Y algo en lo que Serra ha insistido siempre: ¡°Que el museo ha de ser un sitio recurrente, al que puedes ir repetidamente porque pasan cosas y no tanto un lugar donde se puede ver un proyecto, que vale una millonada, pero que dura solo tres meses, al que, si no vas corriendo, te lo puedes perder¡±.
Un museo ha de ser gratis, como lo son las bibliotecas. Si la colecci¨®n es p¨²blica, sean libros o cuadros, entrar tiene que ser gratis¡±
En este sentido, Serra recuerda una frase que circula por las redes estos d¨ªas: ¡°No debemos volver a la normalidad, porque la normalidad era el problema¡±, para asegurar que ¡°el modelo tiene que cambiar. No puede ser, por ejemplo, que la Fundaci¨®n Mir¨® se autofinancie casi un 80%, porque a la que se mueva el turismo; un centro fundamental para la ciudad, que tiene car¨¢cter de servicio p¨²blico con una misi¨®n social y educativa, no puede hacerla, porque depende de la taquilla¡±. Esto est¨¢ mal montado¡±.
E insiste: ¡°Llevo tiempo diciendo que un museo como el MNAC o como el Prado, con tantas misiones p¨²blicas a cargo, no se le puede pedir m¨¢s de un tercio de autofinanciaci¨®n. Lo dem¨¢s es servicio p¨²blico. Que las administraciones le exijan, lo eval¨²en; pero la infraestructura la ha de pagar la administraci¨®n. Y si el coste est¨¢ garantizado, lo que el museo gana lo puede convertir en programa, exposiciones y actividades. Tal y como est¨¢ montado ahora es una perversi¨®n¡±. ¡°Nosotros nos autofinanciamos entre un 34% y un 37%. Tampoco hemos podido m¨¢s; pero siempre he defendido que no hab¨ªa que superar estas cifras. No es nuestra misi¨®n. Guardar 300.000 obras de arte en perfecto estado y que se puedan consultar, es un coste del pa¨ªs. Esto no se puede evaluar en coste de rendimiento econ¨®mico. Que se mejore la tienda y el restaurante, pero el servicio educativo, social y de acceso a la cultura que presta el museo es impagable.
Y repite algo que ya se le ha o¨ªdo decir antes: ¡°Un museo ha de ser gratis, como lo son las bibliotecas. Si la colecci¨®n es p¨²blica, sean libros o cuadros, entrar tiene que ser gratis. Luego, si se hace una muestra de Dal¨ª y vale 15 euros, se busca la forma de tener precios populares para sectores desfavorecidos¡±.
Por eso, est¨¢ convencido de que cuando la crisis sanitaria se supere habr¨¢ que abordar todos estos temas. ¡°Creo que la pandemia acelerar¨¢ los procesos, pero no hac¨ªa falta un virus para que nos pusi¨¦ramos a pensar. Lo que pasa es que cuesta mucho introducirlos, porque manda una visi¨®n economicista, no de pol¨ªtica cultural¡±.
Es categ¨®rico cuando asegura: ¡°A partir de ahora los museos no se podr¨¢n visitar como siempre, al menos en mucho tiempo¡±. Y apunta tambi¨¦n un tema medioambiental: ¡°Ya hab¨ªa un debate sobre si tiene sentido tener a nivel europeo unos miles de obras que llevan 50 a?os yendo de arriba abajo en avi¨®n, sin parar, de exposici¨®n en exposici¨®n. Los museos han de ser otra cosa. Hay que intensificar el trabajo con los artistas, la proximidad y la investigaci¨®n¡±.
?Tiene sentido tener a nivel europeo unos miles de obras de arte que llevan 50 a?os yendo de arriba abajo en avi¨®n, de una exposici¨®n a otra?¡±
Y recuerda a su colega Miguel Zugaza, director del Bellas Artes de Bilbao, que dec¨ªa, cuando lo era del Prado: ¡°Yo no voy a participar en una carrera loca para ver qui¨¦n atrae a m¨¢s gente, porque no me interesa¡¯. Yo estoy de acuerdo, si el debate es ese, bien venido sea¡±.
Reconoce que, entre las cosas a mejorar est¨¢ la comunicaci¨®n con el visitante: ¡°Tenemos que explicar el museo mejor. Sin banalizar, tenemos que abrirnos a todos; abandonando el lenguaje culturalista¡±. Tambi¨¦n, potenciar la presencia en las redes, que en estos d¨ªas de confinamiento se han convertido en vitales. ¡°La visitas presenciales y virtuales no son excluyentes. Todo lo que se est¨¢ haciendo para ver el museo desde casa en estos d¨ªas quedar¨¢ en nuestra web para siempre¡±.
Como a todos los gestores, a Serra le preocupa la falta de recursos para la cultura. ¡°No es normal que estemos en el 0,8% o el 1 % tan lejos de pa¨ªses vecinos. En un pa¨ªs normal tener la cultura bajo m¨ªnimos no es una buena se?al¡±. Por eso, defiende ¡°un debate p¨²blico con calma, en el que participe Generalitat y Ayuntamiento, en el que se analice cu¨¢l es el sistema patrimonial en Barcelona y en Catalu?a, lo que cuesta sostenerlo y la capacidad real de hacer cosas¡±.
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