Covid-19: no sin Europa

La pandemia de la covid-19 desconcierta. Por ello, en Units per Avan?ar rehuimos la cr¨ªtica f¨¢cil a la gesti¨®n de las autoridades europeas, espa?olas, catalanas o locales frente a la emergencia. Necesitamos un consenso pol¨ªtico, territorial, econ¨®mico y social para afrontar con garant¨ªas la fase de la reconstrucci¨®n, m¨¢s all¨¢ de las fronteras.

Europa ser¨¢ la clave para salir del agujero. Por este motivo, sin dejar de se?alar los errores, debemos huir del populismo que identifica la Uni¨®n Europea con ineficacia, insolidaridad e inutilidad. El repliegue en posiciones aislacionistas y unilaterales nos conducir¨¢ al peor escenario post pandemia.

Es imprescindible un an¨¢lisis exigente, pero ponderado, tanto de lo que ha hecho la Uni¨®n Europea como, sobre todo, de lo que podemos esperar y pedirle.

A lo largo de estas semanas la UE ha actuado en cuatro direcciones:

¡ªFlexibilizar las restricciones de las ayudas p¨²blicas, para permitir los programas nacionales de ayuda a pymes y aut¨®nomos. Flexibilizar tambi¨¦n la interpretaci¨®n de las normas sobre estabilidad presupuestaria.

¡ª¡°Pasar el rastrillo¡± a los remanentes presupuestarios para liberar hasta 60.000 millones de euros, que los estados podr¨¢n gastar en proyectos vinculados con la sanidad y reconstrucci¨®n econ¨®mica-social.

¡ªActivar los mecanismos financieros: el Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado comprar deuda de hasta 750.000 millones, ampliables, y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha establecido garant¨ªas para apoyar el cr¨¦dito a las empresas.

¡ªA?adir ¡°dinero fresco¡±. El pasado jueves 9 de abril, el Eurogrupo alcanz¨® un acuerdo que permitir¨¢ inyectar hasta 500.000 millones, preferentemente en los pa¨ªses m¨¢s afectados por la pandemia. Habr¨¢ que seguir con atenci¨®n la materializaci¨®n de este acuerdo.

Lo m¨¢s importante es, sin embargo, lo que debe hacer a corto y medio plazo:

¡ªReforzar el mercado interior y activar pol¨ªticas que reduzcan la vulnerabilidad industrial de la UE. Ante las emergencias, debemos tener una industria con mayor capacidad de respuesta y evitar que un ¨²nico pa¨ªs sea la f¨¢brica del mundo.

¡ªGarantizar una mayor coordinaci¨®n en las respuestas sanitarias y en la investigaci¨®n. Tenemos conjuntamente una enorme capacidad cient¨ªfica y de innovaci¨®n, pero necesitamos actuar m¨¢s unidos.

¡ªM¨¢s recursos. A las puertas de un nuevo periodo de programaci¨®n, 2021-2027, no es suficiente redefinir las prioridades y redistribuir el dinero. Como europe¨ªstas debemos reclamar un acuerdo para incrementar el techo de gasto, para que reconstruir no implique abandonar la innovaci¨®n, la digitalizaci¨®n o la lucha contra el cambio clim¨¢tico.

¡ªEmitir ¡°coronabonos¡± ante una crisis sim¨¦trica y ex¨®gena, en la que tiene todo el sentido mutualizar el esfuerzo. Una garant¨ªa conjunta que fortalecer¨¢ Europa.

¡ªMantener los valores de democracia y promoci¨®n de los derechos y libertades fundamentales, esencia del proyecto com¨²n. Europa es la mejor garant¨ªa de que el uso de las tecnolog¨ªas para controlar la pandemia no se convierta en un jaque mate a nuestra libertad.

Cada tarde salimos a aplaudir a los sanitarios y a todos los colectivos que, con un riesgo personal importante, hacen que el pa¨ªs funcione. A Europa no la podemos aplaudir, pero debemos entender que es nuestro mejor instrumento para salir del agujero, sin perder la esencia de lo que hemos conseguido con muchos a?os de persistencia: la libertad y el respeto hacia las personas.

Joaquim Llimona es abogado y miembro del Comit¨¦ Directivo de Units per Avan?ar.