¡°Si La Meca cierra, nosotros tambi¨¦n¡±
Los musulmanes renuncian a abrir las mezquitas por el Ramad¨¢n y animan a pasar el mes sagrado en casa
El Ramad¨¢n de este a?o ¡ª1441, seg¨²n el calendario isl¨¢mico¡ª tambi¨¦n va a ser muy distinto. Salvo que alg¨²n im¨¢n decida actuar por su cuenta, no habr¨¢ oraciones masivas en oratorios ni polideportivos. Ser¨¢, a la fuerza, una celebraci¨®n m¨¢s ¨ªntima, familiar, introspectiva. Ha sido una renuncia dolorosa, pero consensuada por las tres principales federaciones de musulmanes en Catalu?a con las que el Govern mantiene una interlocuci¨®n. ¡°No podremos rezar comunitariamente, ni en la mezquita ni en otros lugares habilitados¡±, afirman en un comunicado que atiende las recomendaciones de la Generalitat a los grupos religiosos por la crisis del coronavirus.
El mes de Ramad¨¢n arranca, seg¨²n el calendario lunar, la noche del jueves al viernes, aunque habr¨¢ que estar a lo que diga el cielo. ¡°Yo soy de los que prefiere esperar al ¨²ltimo d¨ªa para comprobarlo¡±, dice sonriente Abdelkrim Latiffi, fundador de la mezquita Mariam de Badalona y presidente de la federaci¨®n Comisi¨®n Superior de la Cultura y de los Musulmanes Catalanes. ¡°No hay que arriesgarse, sino aplicar el sentido com¨²n y proteger al ser humano. La oraci¨®n puede hacerse en casa¡±, reflexiona. ¡°Quiz¨¢ volvemos al origen, a estar con la familia leyendo el Cor¨¢n y profundizando en ¨¦l. Pero es verdad que nos duele porque en la mezquita estos d¨ªas se crea un ambiente de solidaridad y hermandad¡±.
Para Taib el Harrak, que lidera la comunidad isl¨¢mica de Figueres (Girona), no poder acudir, en grupo, a la oraci¨®n nocturna de Tarawih supone un enorme sacrificio. Pero hay que asumirlo. ¡°Hace m¨¢s de un mes que tenemos la mezquita cerrada; todas las de Catalu?a, que yo sepa, lo est¨¢n¡±, afirma. ¡°Si La Meca est¨¢ cerrada, nosotros tambi¨¦n. Y si la Generalitat ha dicho que no podemos abrir es que no podemos abrir, hay que seguir las normas¡±. El Harrak explica que los musulmanes pueden cumplir con sus obligaciones religiosas en situaci¨®n de confinamiento. ¡°No hay problema en seguir el mes de oraci¨®n cada uno en su casa. No podr¨ªamos garantizar un rezo conjunto en condiciones de seguridad. Si quieren venir 300 o 400 personas, no podemos dejar entrar a 20¡±.
La Generalitat, en realidad, no ha prohibido (no puede hacerlo) sino que ha desaconsejado la actividad en centros de culto. Y ha pedido a los ayuntamientos que no cedan espacios a las comunidades. Pero el decreto del Gobierno sobre el estado de alarma permite la asistencia a lugares de culto, siempre y cuando se adopten medidas para ¡°evitar aglomeraciones de personas¡±. Se ha de garantizar, en todo caso, que se respeta la distancia de al menos un metro de separaci¨®n entre los fieles.
Latiffi, de Badalona, explica que a los musulmanes les resulta imposible cumplir esa exigencia. ¡°Podemos limitar el aforo, pero no podemos inventarnos una nueva forma de rezar. Tal como lo hacemos nosotros, la oraci¨®n no puede hacerse de forma separada¡±.
Mohamed Iqbal, el responsable del centro isl¨¢mico paquistan¨ª Cam¨ª de la Pau, dice que se siente confundido. Aunque el Gobierno permita los actos religiosos, no contempla que un ciudadano pueda salir a la calle para acudir a uno de ellos. ¡°Hay una contradicci¨®n enorme. Si una persona sale de casa y la polic¨ªa le regala una multa de 600 euros porque no considera de fuerza mayor ir a la mezquita, ?entonces qu¨¦ pasa?¡±, se pregunta. Por eso est¨¢ sopesando si har¨¢ alg¨²n tipo de actividad por el Ramad¨¢n. ¡°Llevamos cerrados desde el inicio de esta crisis para evitar cualquier disgusto a los fieles y evitar contagios¡±, lamenta.
Iqbal lamenta la ¡°p¨¦rdida econ¨®mica¡± que supone el cierre para las comunidades; especialmente, en ¨¦poca de Ramad¨¢n, cuando aumentan las relaciones sociales y familiares del colectivo. El comunicado de las tres federaciones m¨¢s representativas recomienda ayudar desde casa ¡°material y moralmente¡± a quien lo necesite, especialmente a las v¨ªctimas del virus y sus familias. Las entidades asumen que, aunque se alarga todo un mes, lo m¨¢s probable es que ¡°se siga con la recomendaci¨®n de evitar aglomeraciones y reuniones grupales¡±.
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