La tortuga boba coloniza las playas

Las olas rompen con suavidad en la playa del Prat de Llobregat. Marta Pascual, profesora de la Universidad de Barcelona (UB), dirige la instalaci¨®n de un sensor de temperatura en un hoyo en la arena. Pascual es la investigadora principal de NIDOS-Caretta, un proyecto que estudia la proliferaci¨®n de la nidificaci¨®n de la tortuga boba (Caretta caretta) en el litoral catal¨¢n, como adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, y potenciar el ¨¦xito de los episodios de este proceso en las costas espa?olas. Predecir cu¨¢ndo ponen sus huevos es casi imposible, pero la esperanza de ver salir del agua un ejemplar salvaje no se pierde. Pascual comenta que la detecci¨®n de casos de nidificaci¨®n es un fen¨®meno reciente.

El primer nido del que se tiene registro en Espa?a fue encontrado en 2001, en la playa de Vera (Almer¨ªa). ¡°De todas las costas donde en los ¨²ltimos a?os ha habido m¨¢s nidos ha sido la catalana¡±, explica Pascual. En el proyecto se aplicar¨¢n herramientas gen¨®micas para averiguar la regi¨®n de origen de los ejemplares y se analizar¨¢ la existencia de casos de paternidad m¨²ltiple para identificar si en la reproducci¨®n ha intervenido m¨¢s de un macho. Adem¨¢s, se estudiar¨¢ el registro de temperaturas para identificar el ¡°efecto del cambio clim¨¢tico¡± en el aumento de los episodios de nidificaci¨®n en el territorio.

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La temperatura en los nidos es un factor fundamental para determinar el sexo de las cr¨ªas. Si no se superan los 29 grados cent¨ªgrados los embriones se convierten mayoritariamente en machos, seg¨²n detalla Pascual. Por ello, colocan los term¨®metros para registrar la temperatura cada media hora. Un medidor es depositado dentro del nido y otro a la misma profundidad a un metro de distancia. La profesora describe, adem¨¢s, que se trata de animales filop¨¢tricos, es decir, que tienden a volver al mismo sitio donde nacieron para reproducirse. ¡°Lo que est¨¢ claro es que hasta que la temperatura no suba lo suficiente como para poder producir hembras, estas playas no se volver¨¢n zonas de nidificaci¨®n estables¡±, se?ala. La protecci¨®n de estas regiones puede ser decisiva para la supervivencia de esta especie en el futuro.

En Catalu?a se han registrado 17 casos de nidificaci¨®n espor¨¢dica en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n datos del proyecto Caretta a la vista. La tortuga boba tiene una distribuci¨®n mundial y pone sus huevos en distintas costas del Pac¨ªfico y en pa¨ªses del Mediterr¨¢neo oriental como Grecia o Turqu¨ªa. El estudio, que finalizar¨¢ en 2021, destaca que suele hacer ¡°largas migraciones a zonas de alimentaci¨®n¡± en el Mediterr¨¢neo occidental.

La veintena de cr¨ªas que analizar¨¢n ¡ªy que fueron recolectadas el a?o pasado¡ª crecen durante un a?o, antes de ser liberadas, en la Fundaci¨®n para la Conservaci¨®n y Recuperaci¨®n de Animales Marinos (CRAM). Una persona sujeta a las tortugas del caparaz¨®n mientras otra extrae una muestra de sangre del cuello que servir¨¢ para analizar su secuencia de ADN. El profesor de la UB, Llu¨ªs Cardona, asegura que la especie tiene una expectativa de vida m¨¢xima de 60 a?os. ¡°A los 20, despu¨¦s de la madurez sexual, queda menos de un 1% de los ejemplares vivos¡±, a?ade.

El profesor de la UB, Carles Carrera, menciona que el proyecto, cofinanciado por la UB y la Fundaci¨®n Biodiversidad, incluye otros tres ejes. El primero es la gesti¨®n. En colaboraci¨®n con el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, han desarrollado un protocolo para que los agentes que intervengan con un nido sepan c¨®mo hacerlo. El segundo es la divulgaci¨®n, informar a los ciudadanos sobre c¨®mo actuar si encuentran el rastro de uno de estos reptiles. Y, por ¨²ltimo, la investigaci¨®n: ¡°Aqu¨ª tortugas ha habido siempre, juveniles. La novedad es que ahora algunas hembras est¨¢n poniendo huevos y cada a?o va a m¨¢s¡±.