Guardianes contra la ¡®pesca fantasma¡¯
Investigadores de la UB recogen viejas redes de pescadores del fondo marino de la Costa Brava para concienciar sobre la poluci¨®n de los oc¨¦anos
Las aguas de la Costa Brava reciben al bote Mascarat con amabilidad. En la popa, los tanques de ox¨ªgeno; a estribor, los trajes de neopreno; y a babor, Bernat Hereu, investigador de la Universidad de Barcelona (UB), que coordina a dos buceadores que se sumergir¨¢n con ¨¦l en la b¨²squeda de redes de pesca perdidas en los fondos marinos del litoral de L¡¯Estartit, en Girona. De la tranquilidad de las olas, una boya naranja emerge discretamente. Una de las integrantes del equipo avisa desde la superficie: ¡°?Han encontrado algo!¡±. Los presentes se asoman con dificultad por la borda del barco para tratar de vislumbrarla a lo lejos. La salida ha tenido su recompensa.
Hereu se percat¨® hace a?os de que esos residuos da?aban el mundo submarino. Se conocen, de hecho, como la pesca fantasma. ¡°Capturan de manera muy eficiente porque las presas que se quedan atrapadas sirven de cebo para otros animales y van muriendo¡±, lamenta. El profesor se sumerge en el Mediterr¨¢neo desde 2015, a la caza de estos desechos con un equipo base de tres investigadores. Su proyecto Evitem la pesca fantasma busca minimizar el impacto de dichas basuras en los oc¨¦anos. Primero, buceaban solo en el Parque natural del Montgr¨ª, las Islas Medes y el Baix Ter. Dos a?os despu¨¦s, la iniciativa de la UB se extendi¨® a todas las costas catalanas, en colaboraci¨®n con la Generalitat.
La tarea es dif¨ªcil. Buscar materiales de pesca en los litorales es igual de complejo que encontrar una aguja en un pajar. Adem¨¢s, retirar las redes enganchadas en especies como corales o esponjas puede da?arlas si no se realiza con cuidado. Por ello, la Generalitat contrat¨® a la compa?¨ªa de buzos profesionales Delta Sub para las labores de extracci¨®n. Por su parte, Hereu y su equipo registran los residuos con coordenadas GPS, documentan sus hallazgos para sus estudios y supervisan las jornadas de recolectas. La batalla de la difusi¨®n se libra en tierra firme.
El jefe de servicios de control y acci¨®n de la Direcci¨®n General de Pesca, Joan Ylla, comenta que se acercaron al proyecto para estandarizar sus protocolos. ¡°Es un tema peligroso. Desde la Generalitat solo podemos trabajar con empresas autorizadas¡±, asegura. Ylla detalla que la administraci¨®n los ha apoyado con unos 50.000 euros, en un periodo de tres a?os, en el marco del Plan multianual 2018-2021 de la estrategia mar¨ªtima de Catalu?a. La ayuda es recibida con los brazos abiertos. Una salida de inspecci¨®n cuesta alrededor de 800 euros, una de extracci¨®n unos 1.000, seg¨²n Hereu. Este a?o tambi¨¦n obtuvieron una subvenci¨®n, a trav¨¦s del programa Plenamar del Fondo Europeo Mar¨ªtimo y de Pesca, de la Fundaci¨®n Biodiversidad.
Evitem la pesca fantasma no espera atiborrar su embarcaci¨®n de redes en cada salida ¡ªel 10% de todos los residuos pl¨¢sticos en el mar est¨¢n asociados con equipos de pesca que incluye objetos como envases de embalaje, boyas o se?uelos, seg¨²n Greenpeace¡ª sino apelar a la responsabilidad social ante la poluci¨®n de los fondos marinos. La Organizaci¨®n para la Agricultura y Alimentaci¨®n (FAO, por sus siglas en ingl¨¦s) estima que cada a?o se desechan 640.000 toneladas de estas basuras que son abandonadas, perdidas o descartadas y que pueden navegar en el agua sin rumbo por d¨¦cadas antes de desintegrarse.
La iniciativa se divide en tres fases: un diagn¨®stico de la situaci¨®n a trav¨¦s de un formulario en su web, en el que reciben avisos de la ciudadan¨ªa, una segunda etapa de localizaci¨®n y las extracciones de las artes de pesca. Debajo de las olas, el tiempo avanza en contra de los buzos. Adem¨¢s, corren el riesgo de quedar atrapados en las redes.
Los riesgos bajo el agua
El director de operaciones de Delta Sub, Pedro Giner, explica que trabajan con un equipo de comunicaciones audiovisual que permite observar las inmersiones en tiempo real desde la superficie. Tambi¨¦n, utilizan un robot subacu¨¢tico Rov y globos para reflotar los desechos encontrados. ¡°Para no tener problemas, no podemos trabajar a m¨¢s de 30 metros de profundidad¡±, describe Giner, debido a la presi¨®n debajo del mar.
La investigadora J¨²lia Ortega, por su parte, se enfoca en que todas las entidades que colaboran se pongan de acuerdo en la iniciativa. Ella gestiona la financiaci¨®n, analiza los datos y participa en las salidas de campo, entre otras labores. Ortega se?ala que solo pueden obtener las ¡°coordenadas aproximadas¡± de muchos residuos. ¡°Aunque las tengas es dif¨ªcil dar con ellas¡±, a?ade. Cuando estas trampas adquieren un cierto peso, pueden caer a las profundidades o ser arrastradas por las diversas corrientes marinas. A pesar de ello, este grupo de acad¨¦micos, preocupados por el medioambiente, ha recolectado 131 redes que ya no da?an a especies de corales y animales acu¨¢ticos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.