Laura Borr¨¤s, el nuevo tal¨®n de Aquiles del Gobierno catal¨¢n

Por si no bastase la probable inhabilitaci¨®n a la que se enfrenta el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la cascada de recursos de los condenados por el proc¨¦s encarcelados, otro frente judicial se cierne sobre un dirigente del independentismo catal¨¢n. Y esta vez no por ¡°poner las urnas¡±, como suelen denunciar los l¨ªderes del movimiento, sino por un caso de presunta corrupci¨®n al uso, el que protagoniza Laura Borr¨¤s, portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso de los Diputados y que en el ¨²ltimo a?o y medio ha aparecido intermitentemente en las quinielas como posible aspirante a la sucesi¨®n de Torra.

Borr¨¤s se enfrenta a la petici¨®n del Supremo para investigarla por presuntos delitos de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, prevaricaci¨®n, fraude a la Administraci¨®n y falsedad documental. Como aforada el Congreso tiene que dar el visto bueno al suplicatorio y esta votaci¨®n amenaza con convertirse en el nuevo elemento desestabilizador de la degradada relaci¨®n que mantiene en la Generalitat el matrimonio de conveniencia formado por los herederos de Converg¨¨ncia y Esquerra Republicana.

La votaci¨®n saldr¨¢ previsiblemente adelante con el voto favorable de los principales grupos. Pero el tr¨¢mite se les ha atragantado otra vez a los independentistas catalanes. De entre ellos, Borr¨¤s solo goza del apoyo expl¨ªcito de su formaci¨®n, Junts per Catalunya, que ha desplegado todas sus herramientas de presi¨®n para que esta votaci¨®n acabe perjudicando pol¨ªticamente a sus rivales de ERC y la CUP si ambos no rechazan al suplicatorio. El mensaje es tan claro como efectivo entre determinados sectores del independentismo: quien permita que el Tribunal Supremo juzgue a Borr¨¤s estar¨¢ validando otra injusticia contra un dirigente secesionista.

Ayer, en una entrevista en El Punt-Avui, Borr¨¤s arremeti¨® contra la CUP, pero tambi¨¦n advirti¨® a ERC. No votar contra el suplicatorio ser¨ªa ¡°blanquear¡± al Tribunal Supremo, dijo. Y a?adi¨® que pedirle que deje el esca?o ¡°es tanto como pedir a un represaliado que colabore con el represor¡±. El diputado de la CUP Albert Botran denunci¨® una ¡°caza de brujas¡± de Junts per Catalunya hacia quienes cuestionan la actuaci¨®n de su portavoz en Madrid.

Junts cierra filas con la que ha sido su voz m¨¢s destacada en el Congreso y la principal correa de transmisi¨®n de las ¨®rdenes del expresidente huido de la justicia espa?ola, Carles Puigdemont, y de Quim Torra. En privado, el president nunca ha ocultado que Borr¨¤s ser¨ªa su preferida como candidata a la Generalitat por m¨¢s que Puigdemont siga queriendo encabezar la lista de manera simb¨®lica. Los dirigentes de Junts per Catalunya consideran que Borr¨¤s es v¨ªctima de una ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica¡± que equiparan a la que, seg¨²n ellos, han sufrido los l¨ªderes del proc¨¦s.

Pero en este caso el delito no tiene una ra¨ªz pol¨ªtica, sino de presunta mala gesti¨®n de fondos p¨²blicos. Y esto es lo que hace dudar seriamente a Esquerra y a la CUP, que no quieren que un posible ¡°no¡± al suplicatorio sea interpretado como un intento de tapar corruptelas con la bandera estelada. Y es que la Fiscal¨ªa cree que hay indicios de que durante la etapa de Borr¨¤s como presidenta de la Instituci¨® de les Lletres Catalanes, un organismo cultural dependiente de la Generalitat, hubo un fraccionamiento ilegal de los contratos de programaci¨®n inform¨¢tica que beneficiaron a Isa¨ªas Herrero, amigo y antiguo colaborador de la actual diputada en la Universidad de Barcelona. La dirigente independentista aprob¨® presuntamente contratos por importes inferiores a 18.000 euros para poder adjudicarlos de forma directa y sin necesidad de un concurso p¨²blico. La investigaci¨®n cifra en casi 260.000 euros la cantidad defraudada.

Esquerra recuerda que la investigaci¨®n del caso no la inici¨® la Guardia Civil ni la Polic¨ªa Nacional, cuerpos a los que el independentismo acusa sistem¨¢ticamente de hacer acusaciones falsas a trav¨¦s de sus informes. ¡°Las primeras pesquisas fueron obra de los Mossos d¡¯Esquadra¡±, recuerda un dirigente de ERC que considera ¡°fuera de lugar¡± que Junts busque su apoyo contra el suplicatorio mientras Borr¨¤s no d¨¦ explicaciones sobre lo ocurrido. ¡°Y hasta ahora no lo ha hecho¡±, recalcan las mismas fuentes. La CUP pide a Borr¨¤s que deje el esca?o si quiere evitar el juicio en el Tribunal Supremo. Hay conversaciones en marcha entre los tres partidos por si pueden llegar a una posici¨®n com¨²n. La petici¨®n de Junts a sus socios y a la CUP es que sus diputados no participen en la votaci¨®n.

M¨¢s contratos dudosos

Las precauciones de ERC y la CUP pueden entenderse mirando m¨¢s all¨¢ de las contrataciones de la Instituci¨® de les Lletres Catalanes, ya que el que quiere investigar el Supremo no es el ¨²nico caso de gesti¨®n de Borr¨¤s que se mueve en zonas grises. La Sindicatura de Cuentas de Catalu?a public¨® en mayo un informe en el que concluye que el mismo organismo otorg¨® a dedo m¨¢s contratos por importes superiores a lo permitido y fraccion¨® otros reiterando el motivo que lo justificaba. Algunos de estos contratos, que suman 1, 6 millones, se aprobaron tambi¨¦n bajo la supervisi¨®n de Borr¨¤s.

Esquerra est¨¢ debatiendo internamente su posici¨®n. Se plantea abstenerse. Y lo hace, como ya es habitual, bajo una intensa presi¨®n neoconvergente en las instituciones, en los medios afines y en las redes sociales. Fuentes de ERC denuncian presiones del mismo Torra a sus consejeros para que salgan en defensa de Borr¨¤s. Por ahora estas muestras han sido m¨¢s bien escasas fuera del c¨ªrculo de fieles de Junts y del principal partido de esa coalici¨®n, el PDECat.

ERC quiere hacer bandera de su historial sin grandes manchas de corrupci¨®n frente a sus rivales de Junts, que siguen arrastrando el peso de los casos de malas pr¨¢cticas heredados de la antigua Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC). Y el momento no es precisamente proclive para mirar hacia otro lado: CDC se dispone a disolverse a trav¨¦s de un concurso de acreedores y su fundador, Jordi Pujol, ha sido agasajado durante toda la semana al cumplir 90 a?os libre, sin juicio y sin aclarar el origen del dinero que ocult¨® en Andorra. Y todo ello con unas elecciones sin fecha pero que se vislumbran muy pr¨®ximas.