Regreso a la casa de la playa, cien d¨ªas despu¨¦s
Los habituales de la Costa Brava tuvieron tentaciones, pero quisieron ser respetuosos, y mayoritariamente han cumplido con la restricci¨®n de la movilidad hasta el ¨²ltimo d¨ªa
Josep Porta y Dolors Par¨¦s han vuelto a Begur (Baix Empord¨¤), su segunda residencia desde hace 15 a?os, 97 d¨ªas despu¨¦s de haber cerrado su casa ante el anuncio del inminente confinamiento decretado para frenar la propagaci¨®n de coronavirus. Han pasado los tres meses de estado de alarma en su domicilio de Terrassa, junto a sus dos hijas de 26 y 30 a?os. A pesar de que ambas est¨¢n emancipadas, decidieron confinarse con sus padres y ninguna de ellas puso un pie en la calle. Padre e hijas teletrabajaron. La pareja lleg¨® este viernes al pueblo y sienten que han ¡°perdido unos meses¡± de su vida y ven ¡°fatal¡± que tanta gente se haya saltado el confinamiento. Aunque les hubiera gustado volver a Begur, Josep asegura: ¡°Quisimos ser respetuosos y no lo hicimos, aunque ganas no nos faltaron¡±.
Las amistades de juventud hicieron que Josep y Dolors, de 59 y 57 a?os, se acabaran comprando una casa en una urbanizaci¨®n cercana a la playa de Sa Tuna. Pasan las vacaciones en agosto y los fines de semana de primavera en Begur. El resto del a?o suben un d¨ªa cada dos semanas para airear la casa y comer con los amigos. El anuncio del confinamiento hecho el 14 de marzo por el presidente Pedro S¨¢nchez les cogi¨® en su segunda residencia. No lo dudaron, hicieron la maleta y regresaron a Terrassa. ¡°Consideramos que nos ten¨ªamos que confinar en casa¡±, asegura Dolors. Y lo mismo pensaron sus hijas, que acudieron a encerarse con sus padres. ¡°Durante la cuarentena hicimos muchas cosas, desde zumba por la tele a cocinar siguiendo la recetas de Nando Jubany¡±, explica Josep. Dolors lo matiza, ¡°sobre todo hicimos familia¡±.
A lo largo del confinamiento, cuando han visto que hab¨ªa gente que se lo saltaba y viajaba a sus segundas residencias, tuvieron tentaciones. ¡°La cabeza te dice muchas cosas y m¨¢s con el buen tiempo que hizo. Nos hubiera gustado, pero quisimos ser respetuosos¡±. Tambi¨¦n pes¨® en la decisi¨®n que su madre, mayor, necesita visitarse en el CAP un d¨ªa a la semana. Las que lo tuvieron claro fueron sus hijas. ¡°Ellas ni se lo plantearon¡±, asegura Dolors, fueron mucho m¨¢s ¡°radicales¡±: ¡°Si no se puede no se puede¡±, les argumentaron.
A ella le parece ¡°fatal¡± que tanta gente se saltara el confinamiento y fuera a las segundas residencias. ¡°No sab¨ªan si estaban infectados de covid-19 o no y pod¨ªan haber contagiado a la gente de la poblaci¨®n¡±, sostiene, y asegura que era mejor estar en Barcelona, cerca de su hospital de referencia, y porque ¡°los de aqu¨ª [la zona de la Costa Brava y Girona] no estaban preparados para recibir a tanta gente como lo est¨¢n en verano, cuando se aumentan las plantillas¡±.
Han querido respetar el confinamiento ¡°hasta el ¨²ltimo d¨ªa¡±. Tanto ellos, como sus amigos y tambi¨¦n los trabajadores de la empresa de publicidad de la que es socio Josep: ¡°Se han portado muy bien¡±. No ha sido hasta este viernes, 19 de junio, que han vuelto a Begur. Tienen piscina y una terraza con vistas al mar que es donde pretenden pasar la mayor parte del tiempo. Despu¨¦s de estos meses, Dolors se siente extra?a. ¡°No es como los otros San Juan, es como si fuera marzo¡±. Para Josep ha sido ¡°como si el tiempo no hubiera pasado, como un impasse, como si hubi¨¦ramos perdido unos meses de vida¡±. ¡°Lo que s¨ª hemos hecho ha sido muchas cosas en familia, y ahora ha quedado un vac¨ªo¡± a?ade ella.
Despu¨¦s de tres meses tienen muchas cosas que poner en orden. Han ido a comprar al mercado a Palafrugell y Dolors ha o¨ªdo como al pasar alguien dec¨ªa: ¡°Ya han abierto la puerta¡±. Resignaci¨®n. ?l, como siempre, este s¨¢bado se ha levantado a primera hora de la ma?ana, ha hecho deporte y ha ido a comprar el pan y los tres peri¨®dicos que lee en fin de semana. Todav¨ªa no han ido al casco urbano de Begur, no se adaptan mucho a las mascarillas y prefieren estar en lugares donde no sea necesaria. Pero quedar¨¢n a cenar con unos amigos, ¡°no es por la cena, es por vernos¡±, confiesa Josep.
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