Barcelona prepara el alcantarillado para un aumento de las lluvias torrenciales

El alcantarillado de una ciudad es una infraestructura tan poco sexy a primera vista como apasionante e imprescindible para sus habitantes. En Barcelona, la red suma 1.500 kil¨®metros. Con la mirada puesta en el cambio clim¨¢tico el Ayuntamiento acaba de dise?ar un nuevo Plan Director Integral de Saneamiento que tiene como novedad que replantea la infraestructura partiendo de la base de que las lluvias torrenciales aumentar¨¢n un 17%, con el riesgo de inundaciones que comportar¨¢ para la ciudad y sus vecinos.

¡°El circuito pluvial adquirir¨¢ un protagonismo notable¡±, explica el concejal de Emergencia Clim¨¢tica, Eloi Badia. El plan, a 80 a?os vista, se apoya en actuaciones como la ampliaci¨®n de colectores en grandes arterias de la ciudad como el Paral.lel, la Diagonal o la rambla de Prim; la renovaci¨®n de 200 kil¨®metros de red nueva, la construcci¨®n de dep¨®sitos pluviales en la parte alta de la ciudad (para reducir la cantidad de agua que baja hacia la ciudad); y la extensi¨®n de pavimentos drenantes, que son permeables y permiten que la lluvia se cuele hacia el fre¨¢tico sin causar da?os.

El plan parte de las proyecciones de cambio clim¨¢tico que prev¨¦n un escenario de precipitaciones en el que la cantidad de lluvia anual se reducir¨¢, pero aumentar¨¢ la intensidad y episodios extremos un 17%. El c¨¢lculo, que figura en la Declaraci¨®n de Emergencia Clim¨¢tica a partir de estimaciones de organismos internacionales, seg¨²n el consistorio, emplea lo que se conoce como T10, que mide la media de precipitaci¨®n de la ¨²ltima d¨¦cada, con la previsi¨®n 2070-2100.

El plan, pues tiene como gran objetivo adaptarse a las amenazas del cambio clim¨¢tico y tiene en cuenta seis desaf¨ªos, enumera Badia. Uno, el citado modelo de precipitaciones. Dos, integra modelos hidrol¨®gicos, de inundaci¨®n y mar¨ªtimos. Tres, contempla la captaci¨®n de agua pluvial para evitar que vaya directa al mar y poderla depurar o reutilizar. Cuatro, integra las soluciones de drenaje sostenible alternativas a las habituales. Cinco, se convierte en una herramienta de resiliencia urbana y gesti¨®n del riesgo. Y seis, analiza el coste-beneficio.

El dise?o de la futura red se apoya en parte en un aumento de 182 hect¨¢reas de sistemas drenantes en las calles. Ejemplo de estos sistemas, que al contrario del asfalto retienen agua, son el parque de Gl¨°ries o el entorno del rehabilitado mercado de Sant Antoni. Tambi¨¦n se cuenta con el programa Azoteas Verdes, de incrementar la vegetaci¨®n y huertos en lo alto de los edificios. La previsi¨®n es que con estos elementos se pudiera gestionar y retener el 28% de la lluvia anual.

Respecto a los dep¨®sitos, que almacenan agua cuando las alcantarillas no dan m¨¢s de s¨ª y desaguan lentamente pasado el episodio de lluvia, la idea es sumar 38 a los 12 existentes, pero que sean de menor tama?o y ubicarlos en la parte alta de la ciudad para doblar su actual capacidad. Adem¨¢s se contempla la construcci¨®n de otros 15 dep¨®sitos en la parte baja, para incrementar la capacidad de los dos existentes en un 20%. En ambos casos, protegen de inundaciones (de aparcamientos, por ejemplo), reducen los riesgos y evitan que el agua se vierta directamente en el mar. La previsi¨®n es de evitar un 60% los vertidos al mar.

El plan estima un presupuesto de 1.400 millones de euros en 80 a?os. Una cifra astron¨®mica pero que corresponde al gasto anual actual en la red de alcantarillas y saneamiento. El an¨¢lisis coste-beneficio estima que los da?os anuales tangibles por desbordamientos del sistema de saneamiento y drenaje si no se actuara ser¨ªan de 100 millones al a?o (sumando da?os en propiedades, en actividad comercial y ambientales). Con las infraestructuras planeadas, los costes se reducir¨ªan a 20 millones. Con una f¨®rmula que tambi¨¦n tiene en cuenta los costes de las inversiones y el mantenimiento, el plan concluye que el gasto anual se reducir¨ªa a la mitad, 55 millones de euros.