Los museos de Barcelona viven su peor verano

Los museos de Barcelona reabrieron a mitad de junio, despu¨¦s de tres meses cerrados por el coronavirus, con la esperanza de que el verano compensar¨ªa las visitas perdidas y previendo un oto?o duro por los rebrotes. Pero no ha sido as¨ª. El n¨²mero de afectados ha continuado y las recomendaciones del Govern el 17 de julio de reducir la actividad p¨²blica y las de los gobiernos europeos de no viajar a Catalu?a, sobre el d¨ªa 21, han hecho que los turistas no hagan acto de presencia. Este colectivo representa el 86% de las visitas anuales a los museos de la ciudad. Adem¨¢s, los barceloneses no han aprovechado la oportunidad que les brindaba una ciudad vac¨ªa para visitar sus museos y les han seguido dando la espalda.

El resultado es una bajada dr¨¢stica de visitantes de alrededor del 90% con respecto al mismo periodo del a?o anterior. Las cifras, por esperadas, no dejan de sorprender, ya que los museos han adoptado todas las medidas higi¨¦nico-sanitarias y han lanzado mensajes insistiendo en que son lugares seguros por sus amplios espacios y asepsia generalizada. La situaci¨®n es la peor en la historia reciente de los museos de Barcelona; incluso superior a la vivida tras el atentado del 17 de agosto de 2017 que supuso un par¨®n puntual superado a las pocas semanas cuando turistas y barceloneses volvieron a las calles y a sus museos.

En el MNAC las cifras hablan por s¨ª solas. En julio lo visitaron 15.212 personas frente a las 91.895 de julio de 2019; un 86% menos. Desde el centro aseguran que tras la reapertura, el 10 de junio, no hab¨ªan hecho nada m¨¢s que crecer, doblando las cifras de julio con respecto a junio, ¡°sobre todo los fines de semana que recib¨ªamos entre 1.500 y 1.700 personas cada d¨ªa. Pero el 17 de julio cuando la Generalitat ampli¨® las restricciones bajamos el siguiente fin de semana a 600¡±. El 90% de los visitantes del MNAC es local, en un museo que en situaciones normales, recibe un 50% de barceloneses y otro 50% extranjeros. ¡°No dependemos tanto de las fluctuaciones del turista y de las temporales porque el inter¨¦s por la colecci¨®n permanente crece¡±, apuntan.

En este museo ya trabajan como pensando en que la primavera ser¨¢ el momento de recuperar una cierta normalidad. Por eso, han reajustado el presupuesto de 2020, esperando un d¨¦ficit de 1,5 millones. Hasta diciembre solo se inaugurar¨¢ Intrusos, con obras de la colecci¨®n Sunyol entre la permanente. En el calendario de 2021 ¡°con fechas anunciadas¡± se mantiene la exposici¨®n sobre Gaud¨ª.

Desde el Macba, su director Ferran Barenblit, que continuar¨¢ solo hasta octubre de 2021, despu¨¦s de que se anunciara en julio que no renovar¨ªa cuatro a?os m¨¢s, describe una situaci¨®n similar. Tras reabrir, el 3 de junio, con 64 personas, los visitantes fueron creciendo hasta las recomendaciones de par¨®n social. Para ¨¦l, como consecuencia de que ¡°los museos son un term¨®metro de otras situaciones, unos centros que tienen los mismos problemas de la sociedad, los que nos visitan son unos h¨¦roes¡±. Los visitantes son alrededor del 15% de periodos pre-covid. Pese a eso, Barenblit no quiere o¨ªr hablar de rentabilidad. ¡°Somos un museo p¨²blico y es imprescindible abrir. Las administraciones se han comprometido a apoyarnos¡±, explica. En el Macba ¡°no se ha cancelado nada. Todo se pospone¡±. Como un proyecto con el Guggenheim de Nueva York que ha quedado postergado ¡°pero se har¨¢¡±.

Elisenda Poch, coordinadora del CCCB, explica que, tras reabrir el 12 de junio, los visitantes arrancaron de forma t¨ªmida, pero tras percibir seguridad en las salas se fueron animando y se lleg¨® a 2.000 personas semanales, 1.000 menos que antes de la pandemia. Han pasado muchas de sus actividades a lo digital, pero al no contar con colecci¨®n permanente dependen de sus exposiciones temporales y les preocupa los problemas de movilidad por las restricciones. El d¨ªa 31 cierra Gameplay y preparan ya la muestra de William Kentridge que abrir¨¢ el 8 de octubre. Antes acoger¨¢n el Sonar+D y el BAMM de la Merc¨¨.

El Museo Picasso reabri¨® el 12 de junio. En julio los visitaron 9.740 personas, una cifra lejana a la de otros a?os. El 83% eran espa?oles (67% barceloneses); algo inaudito en un centro copado al 90% por turistas. Al reabrirse las fronteras la tendencia se corrigi¨® y el 73% pas¨® a ser p¨²blico franc¨¦s, alem¨¢n, ingl¨¦s y americano. En el centro esperan que exposiciones como la dedicada a Jamais, el objeto surrealista propiedad de Picasso que se cre¨ªa perdido, aumente las visitas.

La Fundaci¨® Joan Mir¨® reabri¨® el 12 de junio, solo de viernes a domingo. Tras unos primeros fines de semana recibiendo mayoritariamente p¨²blico local, a principios de julio comenzaron a llegar los primeros visitantes extranjeros: franceses, italianos y alemanes. De todas formas, en julio recibi¨® 2.763 visitantes, un 90% menos que en julio de 2019. En cartelera, hasta el 29 de noviembre, puede verse la excepcional muestra, la primera en Espa?a, de la artista Nalini Malani

Aluvi¨®n en septiembre

Los museos municipales no han contabilizado visitas desde su reapertura. Pero Carles Vicente, director del Servicio de Memoria, Historia y Patrimonio del Icub, asegura que, pese al descenso generalizado, la respuesta de los barceloneses ha sido buena por ¡°el boca oreja que ha llevado a considerar que era un buen momento para visitar estos espacios tranquilos¡±. Reconoce que no se ha hecho ninguna campa?a espec¨ªfica para aumentar las visitas ¡°quiz¨¢ en septiembre¡±, un periodo en el que habr¨¢ ¡°un aluvi¨®n de iniciativas, quiz¨¢ excesiva, de lo que no se ha podido programar antes¡±. Vicente se?ala que tras las actividades del Grec expandido que llevar¨¢n iniciativas de las f¨¢bricas de creaci¨®n a los museos municipales en octubre, antes de comenzar la Bienal de Pensamiento; se prepara una Noche de los Museos ¡°potente¡± y para la Merc¨¨ se reinaugurar¨¢ Oliva Art¨¦s, donde el Muhba explicar¨¢ la Barcelona contempor¨¢nea y en diciembre el Museo del Dise?o se podr¨¢ ver la exposici¨®n sobre modernismo como origen del dise?o.