El museo de los 150 dispensadores de hidrogel
El MNAC recibe 565 personas el d¨ªa de su reapertura y valora las p¨¦rdidas, de marzo a diciembre, en m¨¢s de dos millones de euros
A las 10 de la ma?ana una treintena de personas esperaban a que el Museo Nacional de Arte de Catalu?a, MNAC, reabriera sus puertas despu¨¦s 90 d¨ªas cerrado. Eran los Amigos del Museo que acud¨ªan para celebrar que su centro volv¨ªa a la actividad y as¨ª poder reencontrarse con sus miles de obras. Les esperaba, entre el primero de los 150 dispensadores de hidrogel repartidos por todo el museo y la alfombrilla desinfectante, el presidente del patronato y padre de la Constituci¨®n, Miquel Roca, radiante de felicidad: ¡°Es un d¨ªa muy importante, porque una manera de reactivar el pa¨ªs pasa por la cultura¡±, explicaba, mientras aseguraba que el MNAC no ¡°ahorrar¨¢ para todos los ciudadanos que vayan en tiempo, imaginaci¨®n y dedicaci¨®n¡±.
El museo abri¨® al 100% su espacio visitable; menos las terrazas y los miradores, por lo que se podr¨¢ ver toda la colecci¨®n expuesta. Con un aforo reducido a las 800 personas a la vez. Y aunque los 50.000 metros cuadrados del edificio del Palau Nacional que acoge al MNAC lleva a falsa a sensaci¨®n de que no hay mucha gente; tras su reapertura pod¨ªan verse abuelos con sus nietos, parejas con falso aspecto de extranjeros, alg¨²n grupo reducido y personas solas en las diferentes zonas del edificio; como ante las pinturas rom¨¢nicas de los ¨¢bsides del Pirineo; las salas de los retablos y las esculturas g¨®ticas, la enorme Batall¨¢ de Tetu¨¢n de Fortuny o ante las obras modernistas de Gaud¨ª. Todos con sus mascarillas y guardando las distancias de seguridad y siguiendo la nueva se?alizaci¨®n que se ha desplegado por todo el museo para evitar cruces y masificaciones. Al final de la jornada lo visitaron 565 personas, todo un ¨¦xito al ser un d¨ªa laborable, aunque el a?o pasado lo visitaron una media de 2.000 personas diarias durante el mes de junio.
No lo ten¨ªan f¨¢cil. El acceso desde la plaza de Espa?a hasta el museo es, como la mayor¨ªa de las veces, un continuo sorteo de obst¨¢culos, entre ellos el pabell¨®n que acoge durante estos d¨ªas a sin techo de la ciudad que gestiona el ej¨¦rcito. Hasta esta ma?ana no funcionaban las escaleras mec¨¢nicas que permiten superar el desnivel. El museo abrir¨¢ de mi¨¦rcoles a domingo, y los fines de semana se ha habilitado una lanzadera desde plaza de Espanya que subir¨¢ a los visitantes gratis cada 20 minutos, un nuevo servicio que pagar¨¢n junto con la Fundaci¨®n Mir¨® y el Museo Arqueol¨®gico.
En el hall estaba tambi¨¦n parte de los 150 trabajadores de la plantilla y su director, Pepe Serra, que, demostrando que la pandemia no ha hecho mella en ¨¦l, volvi¨® a poner de manifiesto las dificultades en la que se encuentra el MNAC y los museos barceloneses. ¡°Es imprescindible una pol¨ªtica cultural ¨²nica; un sistema de gobernanza cultural ¨²nica, porque el sistema, los museos, los artistas y el tejido cultural es solo uno; aunque haya una gran diversidad, la gobernanza pol¨ªtica cultural ¨²nica. Hemos de dejar de hablar de sector cultural para hacerlo de sociedad cultura¡±.
Se refer¨ªa, entre otras cosas que los museos de Barcelona, pese a negociarlo sus directores entre ellos durante semanas, no hayan podido mostrar una imagen de unidad a la hora de reabrir. Incluso se trabajaba por la lectura de un manifiesto para hacer que los museos ocuparan un lugar central en la ciudadan¨ªa, "y una foto conjunta en la terraza de la Mir¨®¡±, ha explicado Serra. Al final, las presiones de las diferentes administraciones que est¨¢n detr¨¢s de los centros lo han impedido: Caixaforum abri¨® el d¨ªa 1, el Macba el 3 y el viernes lo har¨¢n, dos d¨ªas despu¨¦s de hacerlo el MNAC, las fundaciones Mir¨® y T¨¤pies, el CCCB y el Museo Picasso.
Serra tambi¨¦n volvi¨® a reivindicar la gratuidad de los museos p¨²blicos; el que sean ¡°una plaza p¨²blica en la que poder entrar siempre que se quiera¡±, mientras que, lanz¨®, se pueda seguir cobrando por entrar a ver las exposiciones temporales. A su entender el problema es que ¡°nunca hemos tenido modelo¡± y que el ¡°sistema tiene los pies de barro, con una base social fr¨¢gil¡±. Por eso pidi¨® ¡°coraje¡± a la hora de ¡°afrontar el debate sobre el modelo cultural que se quiere para el futuro¡±.
En cuanto a la programaci¨®n, el MNAC reabre con Son. Huellas y figuraciones en las Valls d'?neu", de Oriol Vilapuig que se pudo ver solo un d¨ªa y Anudar el espacio. Donaci¨®n de Aur¨¨lia Mu?oz, los dos temporales en marcha. Serra ha explicado, que el ¨²nico proyecto previsto que se desarrollar¨¢ ser¨¢ el de ¡°Intrusiones, con la Fundaci¨®n Su?ol. Ayer termin¨® la selecci¨®n de las 15 o 20 obras que se expondr¨¢n por todo el museo a partir de octubre¡±. En cuando al de poder exponer la capilla de Carracci: ¡°Hemos llegado a un acuerdo con el Prado para poder hacerla en la primavera de 2022 y as¨ª no perder Roma que ser¨¢ la tercera etapa. Pero lo que se ha descartado finalmente es la muestra sobre Nonell, ni este a?o ni el siguiente¡±, ha explicado Serra. ¡°Preferimos un impacto fuerte y no arrastrar. Hacer limpio. Y el 2021 est¨¢ muy enfocado. La primera mitad est¨¢ muy vinculada con la Guerra Civil y la segunda con Gaud¨ª y una reflexi¨®n sobre Barcelona y como se ha construido la memoria en esta ciudad. Es un proyecto muy potente. Ahora se presentar¨¢ la publicaci¨®n sobre Nonell donde habr¨¢ muchos avances de investigaci¨®n, pero la exposici¨®n de Nonell no se har¨¢¡±.
Seg¨²n Serra el d¨ªa 15 se re¨²ne el Patronato que tendr¨¢ que aprobar la reestructuraci¨®n de la temporada. Tambi¨¦n que en los pr¨®ximos meses el museo se centrar¨¢ en su Plan Comunitario; acelerando todo el discurso de impacto social que estaba previsto en el Plan Estrat¨¦gico. Tambi¨¦n explicar¨¢ que han calculado unas p¨¦rdidas, entre marzo y diciembre de 2,1 millones de ingresos, pero que con el cambio de programa se ahorrar¨¢n 900.000 euros m¨¢s. ¡°El museo tiene unos activos y la situaci¨®n real es otra¡±, ha concluido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.