M¨¢s de un tercio de los pacientes derivados van a hospitales con af¨¢n de lucro

El trasvase de un paciente desde su hospital de referencia a otro centro sanitario para someterse a una intervenci¨®n quir¨²rgica no ha cesado. Aunque todas las derivaciones se hacen entre hospitales de la red sanitaria p¨²blica, buena parte de los pacientes son atendidos en centros privados con af¨¢n de lucro concertados con el Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut). Seg¨²n los datos a los que ha tenido acceso EL PA?S a trav¨¦s del Portal de Transparencia, de los 12.058 enfermos desviados en 2019, el 37% fueron a parar a los tres centros sanitarios gestionados por empresas privadas: el Sagrat Cor, la Cl¨ªnica de Ponent y la Cl¨ªnica Girona.

En Catalu?a, la red sanitaria p¨²blica (Siscat) est¨¢ formada por una gran amalgama de proveedores que prestan servicio al CatSalut a trav¨¦s de un concierto. En el sector hospitalario, adem¨¢s del Instituto Catal¨¢n de la Salud, la gran empresa p¨²blica que gestiona ocho grandes hospitales y el 80% de la atenci¨®n primaria, hay fundaciones privadas y organizaciones religiosas sin af¨¢n de lucro, consorcios participados por el Departamento de Salud y el ayuntamiento de turno, empresas p¨²blicas y, en concreto, tres centros de titularidad privada que s¨ª tienen ¨¢nimo de lucro. Cuando los centros precisan reducir lista de espera o esponjar sus plantas y quir¨®fanos por el aumento de demanda, desv¨ªan pacientes a otros hospitales de su entorno que est¨¢n m¨¢s holgados.

En 2019, esta operaci¨®n se hizo en 12.058 ocasiones. Juanetes, cataratas, vasectom¨ªas, hernias, colecistectom¨ªas (extirpaci¨®n de la ves¨ªcula biliar) y pr¨®tesis, entre otras intervenciones, fueron saltando de un hospital a otro a lo largo del a?o. El 65,5% de las derivaciones proceden de alguno de los hospitales del ICS, especialmente el Arnau de Vilanova (2.448), el Verge de la Cinta de Tortosa (1.178) y el Josep Trueta de Girona (3.324).

La mayor¨ªa de las intervenciones que se desv¨ªan son cirug¨ªa menor o de bajo riesgo, donde los pacientes pueden irse a su casa el mismo d¨ªa de la intervenci¨®n si no hay complicaciones. Por ejemplo, las cataratas: el Arnau de Vilanova desvi¨® 633 en 2019; el Verge de la Cinta, 358; y el Trueta, 571. El Mois¨¦s Broggi tambi¨¦n desvi¨® 214 operaciones de varices y el Vall d¡¯Hebron, 156 cataratas y 83 pr¨®tesis de rodilla, entre otras intervenciones.

Los centros que m¨¢s operaciones recibieron fueron, precisamente, las ¨²nicas tres cl¨ªnicas privadas con af¨¢n de lucro que quedan dentro de la red p¨²blica hospitalaria: 1.195 pacientes fueron asumidos por la Cl¨ªnica Girona, 848 por el Sagrat Cor y 2.464 por la Cl¨ªnica de Ponent. En junio de 2019, por ejemplo, el Sagrat Cor, propiedad del grupo Quironsalud, recibi¨® 44 intervenciones de t¨²nel carpiano procedentes del Parc Taul¨ª de Sabadell. La Cl¨ªnica Girona, en julio, recibi¨® 106 intervenciones de Trueta, entre ellas, 18 de cataratas, 15 de hernias inguinales y 13 colecistectom¨ªas. En mayo, la Cl¨ªnica de Ponent asumi¨® 100 cataratas, 53 vasectom¨ªas y 57 circuncisiones desde el Arnau de Vilanova.

Pero no solo los hospitales del ICS derivaron pacientes. El de Matar¨® mand¨® a lo largo del a?o 211 cataratas, 77 varices y 73 pr¨®tesis de rodilla a varios hospitales, entre ellos el Sagrat Cor, aunque el grueso de las intervenciones fueron a parar a la Cl¨ªnica Plat¨®, una fundaci¨®n privada sin af¨¢n de lucro, aunque su director general lleg¨® a percibir en 2014 un sueldo de 287.337 euros, casi el doble de lo que cobra el presidente de la Generalitat.

Las cifras de derivaciones no difieren mucho de las registradas en a?os anteriores. En 2014, en plena oleada de recortes, fueron 16.253 los pacientes trasladados para drenar las listas de espera. En 2015, fueron 12.018, y el 64% acabaron en centros con af¨¢n de lucro.

Lo que s¨ª han cambiado son los centros a los que se derivan. Con la llegada de Toni Com¨ªn al Departamento de Salud en 2016, el director del CatSalut entonces, David Elvira, inici¨® un proceso de adelgazamiento de los conciertos a los hospitales con af¨¢n de lucro, hasta el punto de que echaron de la red p¨²blica a una de ellas, la Cl¨ªnica del Vall¨¨s. Otro centro, el Hospital General de Catalunya, qued¨® bajo m¨ªnimos y, de hecho, este a?o, no recibi¨® ninguna derivaci¨®n.

Cumplir con las listas de espera

¡°Hay dos grandes razones por las que se deriva: para cumplir con las listas de espera cuando no hay capacidad de hacer m¨¢s o en ¨¦poca de gripe, que hay m¨¢s demanda de ingresos¡±, explica el economista David Elvira, exdirector del CatSalut y experto en gesti¨®n sanitaria. Elvira explica que hay derivaciones que tienen m¨¢s justificaci¨®n que otras. En el Vall¨¨s Occidental, por ejemplo, tendr¨ªa que haber ¡°un flujo natural¡± de pacientes entre el Parc Taul¨ª y el Consorcio Sanitario de Terrassa, dos hospitales p¨²blicos muy pr¨®ximos, en lugar de mandar pacientes al Hospital General de Catalunya, propiedad de Quironsalud, en Sant Cugat. En cambio, agrega el experto, el Arnau de Vilanova no tiene mucho m¨¢s margen que enviar pacientes a la Cl¨ªnica de Ponent. ¡°No es lo mismo contratar a alguien en una situaci¨®n muy limitada que ir donde tienes una capacidad ya instalada. Es m¨¢s r¨¢pido. Abrir una planta de hospital requiere contrataci¨®n¡± y m¨¢s log¨ªstica, se?ala. ¡°Nosotros defend¨ªamos coger dinero de proveedores privados y meterlos en centros p¨²blicos si hay capacidad. Pero tienes que tener un margen de flexibilidad en la gesti¨®n con un proveedor. Si tienes razones de eficiencia y flexibilidad, est¨¢ justificado¡± derivar pacientes, sostiene.

Por su parte, Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya, rechaza este fen¨®meno y reclama reinvertir ese dinero que se gasta en la privada en ¡°contratar personal suficiente en los hospitales p¨²blicos para atender la demanda y reducir la lista de espera¡±. ¡°Ha sido una pol¨ªtica sistem¨¢tica, sin descanso, que ha ido acompa?ada de poner menos dinero a la sanidad p¨²blica. Y eso hace entendible este desastre que tenemos ahora y la descapitalizaci¨®n de la atenci¨®n primaria y la falta de tecnificaci¨®n de los hospitales¡±, zanja.