Cinco consejeros de Cultura en cuatro a?os
El relevo de Mari¨¢ngela Vilallonga por ?ngels Ponsa en el Departamento llega en un momento de par¨¢lisis y crisis del sector sin precedentes y entorpece su recuperaci¨®n
La cultura sigue siendo el farolillo rojo de los departamentos con menos recursos de la Generalitat. Para este a?o estaban presupuestados 287 millones de euros, un 1,1% del total; lejos del 2% que reclaman asociaciones y profesionales de la cultura. Los datos son claros: el gasto en cultura por habitante en Catalu?a es de 35 euros, en Portugal 120, en Francia 200 y en Suecia 800. La cultura representa un 3,5% del PIB catal¨¢n, pero la pandemia ha golpeado duramente a un sector ya castigado por la crisis de 2008. Seg¨²n el propio Departamento, si hasta enero el sector facturaba 45 millones de euros al mes de media, en abril solo fueron 8. La afiliaci¨®n a la Seguridad Social de los trabajadores relacionados con actividades art¨ªsticas y de espect¨¢culos descendi¨® un 14,2% mientras que en el total de Catalu?a fue un 4,3%. De las 5.900 empresas que han presentado un ERTE en Catalu?a, el 14% son culturales, afectando a 53.000 trabajadores. Pero la cifra m¨¢s contundente son los 42,5 millones de euros que han dejado de ingresar los principales equipamientos culturales, como el Liceo (10,6 millones), Palau (9), Museos Dal¨ª (4,5), Fundaci¨®n Joan Mir¨® (3,4), MNAC, Auditori y Teatre Nacional de Catalunya (2,1 cada uno), Macba (1,4) y Teatre Lliure (1,2).
?ngels Ponsa tomar¨¢ posesi¨®n como consejera de Cultura el pr¨®ximo martes en sustituci¨®n de Mari¨¤gela Vilallonga. Ser¨¢ la quinta responsable del departamento de los ¨²ltimos cuatro a?os, tras Santi Vila, Llu¨ªs Puig (solo tres meses), Laura Borr¨¤s y Vilallonga. Una prueba de lo poco que importa la Cultura es, seg¨²n algunas fuentes, el hecho de que esta consejer¨ªa se haya visto implicada en los cambios que Torra hizo en su Govern con la intenci¨®n de eliminar a los consejeros no afines al partido del expresident Carles Puigdemont. Vilallonga era independiente y, por lo tanto, ajena a esa lucha fratricida, pero, para blanquear los cambios, y redondear en plan torna, fue cesada, algo que sorprendi¨® a la propia exconsejera, seg¨²n ella misma ha explicado.
Entre los logros de Vilallonga durante sus 18 meses de mandato est¨¢n, seg¨²n ella destaca: ¡°la prestaci¨®n social a los trabajadores m¨¢s precarios de la cultura¡±. Tambi¨¦n desencall¨® la renovaci¨®n del plenario del CoNCA y puso en marcha durante la pandemia el Pla Rescat, con varias l¨ªneas de ayuda por valor de 31 millones de euros (10 en pr¨¦stamos del ICEC). Entre ellas, dos para hacer frente por parte de las empresas culturales como librer¨ªas, teatros y galer¨ªas al cierre y los ERTE. La primera ya est¨¢ adjudicada y la segunda se public¨® en el Diari Oficial el 28 de agosto. Aunque han sido las extempor¨¢neas declaraciones de Vilallonga sobre la excesiva presencia de castellano en TV3 las que han marcado su mandato de a?o y medio.
Ponsa no es una desconocida del mundo cultural. Durante los ¨²ltimos meses ha estado presente, como directora general de general de Creaci¨®n, Acci¨®n Territorial y Bibliotecas, en las reuniones que se han mantenido con representantes del sector para mitigar los efectos de la pandemia. Todo el mundo la define como curranta y dialogante. El s¨¢bado en la SER la que ser¨¢ la nueva directora del Teatre Nacional de Catalunya, Carme Portaceli, alab¨® largamente a Ponsa como alguien que s¨ª conoce los entresijos de la pol¨ªtica cultural. Su labor, en los pocos meses que dure el gobierno de Torra hasta que se convoquen elecciones, se prev¨¦ continuista.
Juan Carlos Martel, director del Teatre Lliure, se muestra inevitablemente esc¨¦ptico tras ¡°cinco consellers en cuatro a?os¡±. Pero est¨¢ dispuesto a albergar esperanzas. ¡°Si el relevo responde a un cambio real de mentalidad que acabe con la indefinici¨®n e indeterminaci¨®n de la clase pol¨ªtica hacia la cultura, si se trata de abandonar un sistema en quiebra y vac¨ªo, bienvenido sea. Pero si volvemos a lo de siempre, si de lo que se trata es de seguir respaldando un juego para mantenerse en el poder, de continuar con un presupuesto irrisorio, de no ver la necesidad vital incluso de un rescate cultural, el remedio puede ser peor que la enfermedad¡±. Y recalca: ¡°Basta ya de llenarse la boca con la palabra cultura y demostrar en cambio menosprecio por ella. Ahora s¨ª que no puede haber excusa alguna para pasar decididamente a la acci¨®n. ?Es urgent¨ªsimo!¡±.
Juan Carlos Martel, director del Teatre Lliure: ¡°Espero que el cambio acabe con la indeterminacion¡±
Pepe Serra, director del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) asegura que ¡°la cultura lleva desde 2008 dos crisis encadenadas, con el sector en crisis y con retos de una gran complejidad que requieren de un cambio muy bestia que no son posibles si no hay continuidad¡±. Serra cree que ¡°hay que ir hac¨ªa una pol¨ªtica cultural diferente, que sobreviva a los nombramientos, en el que haya una sola esfera de gobierno p¨²blica y social. Los programas han de ser a largo plazo, y as¨ª no se puede avanzar¡±. Y recuerda: ¡°Trabaj¨¦ el Plan del MNAC con Mascarell, Vila, Puig, Borr¨¤s, Vilallonga y ahora lo tendr¨¦ que volver a explicar. Eso s¨ª que lo veo problem¨¢tico¡±. Para Serra ¡°hay mucho trabajo por hacer y a los directores de los equipamientos no nos compete hacer pol¨ªtica cultural¡±.
Pepe Serra, director del MNAC: ¡°La politica cultural ha de sobrevivir a los nombramientos¡±
¡°Este en¨¦simo cambio hace pensar lo evidente: la cultura es muy poco importante para la Generalitat en estos ¨²ltimos a?os¡±, resume, entre resignada y contundente, Montse Ayats, la presidenta de la Associaci¨® d¡¯Editors en Llengua Catalana, tras el en¨¦simo relevo en la consejer¨ªa. ¡°Es mortal porque cada nombramiento implica una reorganizaci¨®n de los equipos t¨¦cnicos y es un volver a empezar, nunca se acaba nada¡±. En cualquier caso, para el mundo del libro no hay tiempo para reproches de pol¨ªticas que no se han cumplido. ¡°Ahora no es el momento de distraerse con planes nacionales de la lectura o de lo que sea, estamos cansados de tantos planes; si se hicieran bien y a tiempo, vale, pero no est¨¢ siendo as¨ª desde hace mucho tiempo y ahora mismo en la cultura no podemos esperar a ver resultados a cinco a?os¡±. Y recuerda el caso del Plan de Lectura 2020 que Santi Vila lanz¨® en 2017 y que deb¨ªa insuflar 105 millones en apenas cuatro a?os: ¡°No se llegaron a ejecutar todos ni mucho menos¡±.
Montse Ayats, presidenta de la Associaci¨® d¡¯Editors en Llengua Catalana: ¡°Cada cambio es mortal; es volver a empezar, nunca se acaba nada¡±
En esa l¨ªnea, pues, Ayats reclama ¡°campa?as espec¨ªficas para reactivar el consumo cultural: hemos hecho lo fundamental, parar el golpe de la pandemia, pero las decisiones de ahora han de ser cosas concretas, que vayan directamente a la vena del sector, hay que pasar a la acci¨®n ya¡±. Y cita, como l¨ªnea a seguir, ¡°iniciativas como la del D¨ªa del Libro del 23 de julio, o el Bonus-llibre del Ayuntamiento de Barcelona, pero con m¨¢s dotaci¨®n y para toda Catalu?a¡±. No hay consejos para la nueva titular, que ha sido exdirectora general de Creaci¨®n, Acci¨®n Territorial y Bibliotecas: ¡°Conoce nuestro ¨¢mbito y es ejecutiva, pero ?qu¨¦ podr¨¢ hacer con tan pocos meses de gobierno que le quedar¨¢n?¡±, lamenta Ayats. Y, forzada a pedir, se conformar¨ªa con que ¡°se incremente de urgencia la dotaci¨®n del Servicio de Adquisici¨®n Bibliotecaria¡±. Y, eso s¨ª: que se recuperara del plan de Vila ¡°la creaci¨®n de la Direcci¨®n General del Libro: ser¨ªa la puerta de entrada a todo, la sensaci¨®n de que ahora s¨ª se ir¨ªa en serio¡ Pero lo dudo¡±.
Capacidad de maniobra
¡°No s¨¦ hasta qu¨¦ punto los cambios son positivos, porque no sabemos la capacidad de maniobra ni el tiempo que tendr¨¢ para poder llevar a cabo sus proyectos y su visi¨®n de la cultura¡±, explica el galerista ?lex Nogueras, presidente de Art Barcelona, que aglutina a parte de las galer¨ªas catalanas. Nogueras resalta el car¨¢cter dialogante de Ponsa con artistas, cr¨ªticos y galeristas. ¡°Conoce mejor que nadie y de primera mano la problem¨¢tica y las reivindicaciones del sector, no aterriza de fuera sin tener ni idea¡±. Y conf¨ªa en que ¡°como consejera acabe haciendo del Ars Santa M¨°nica un centro de artes visuales con un director escogido tras un concurso p¨²blico, como se ha reclamado desde hace a?os. Est¨¢ muy avanzado¡±.
¡°Ojal¨¢ que sea un verdadero cambio, m¨¢s que un recambio¡±, piensa el artista Frederic Amat, que asegura que ¡°la anterior consejera hab¨ªa conseguido la rara presencia de estar, sin estar¡±. ¡°He vivido ya tantas puertas giratorias de responsables de cultura, que ya no creo, ni pido, carta a los reyes. Tan s¨®lo que consigan orientarse en el d¨ªa a d¨ªa de la cultura, que tengan capacidad de interlocuci¨®n, de imaginar otra realidad social fuera de todo cors¨¦, partidista, localista o vuelo gallin¨¢ceo... y capacidad, en fin, de pensar m¨¢s que de transitar por un tiempo en una responsabilidad incumplida en un momento, donde la cultura se nos hace m¨¢s necesaria que nunca¡±, explica el tambi¨¦n escen¨®grafo y escritor.
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