¡°Si te pido que te bajes la mascarilla es para entenderte¡±
El colectivo de personas sordas lamenta que la pandemia ha perjudicado enormemente su situaci¨®n social, sobre todo por el uso de mascarillas
Josep Maria acude a la farmacia. Ante el preceptivo cartel de ¡®mascarilla obligatoria¡¯ que cuelga de la mampara (tambi¨¦n protectora) del mostrador, lo primero que hace es pedirle al farmac¨¦utico si se la puede bajar. Josep Maria, profesor y administrativo de la Federaci¨® de Persones Sordes de Catalunya (FESOCA), es sordo de nacimiento. ¡°Ante gente que lleva mascarilla, no puedo leer los labios y yo necesito leer los labios y captar la expresi¨®n facial para comunicarme¡±, explica. Su situaci¨®n es com¨²n al m¨¢s de mill¨®n de personas sordas que hay en Espa?a y a buena parte de los siete millones que padecen alg¨²n tipo de capacidad auditiva y que estos d¨ªas celebran la semana internacional de las personas sordas.
Las medidas de seguridad que ha impuesto la lucha contra la expansi¨®n del coronavirus ha acentuado los problemas que ya normalmente padece esta comunidad. El principal obst¨¢culo es la mascarilla, de uso obligatorio en toda Espa?a. ¡°Hay un colectivo importante de la comunidad sorda que nos comunicamos con la lengua de signos¡±, explica Albert R. Casellas, presidente de FESOCA. ¡°Y dentro de estos par¨¢metros est¨¢ incluida la expresi¨®n facial, que no es para expresar emociones, sino que tiene connotaciones ling¨¹¨ªsticas. S¨ª que es verdad que puede haber comunicaci¨®n con la mascarilla puesta, pero estamos mucho m¨¢s limitados¡±.
El problema que se crea no es solo responsabilidad de la persona oyente: ¡°Esta persona tambi¨¦n se encuentra en una situaci¨®n nueva para ella: le han estado diciendo que tiene que cumplir unas medidas de seguridad y, de repente, le llega alguien que le pide que se quite la mascarilla... y no sabe qu¨¦ hacer¡±, reconoce Pepita Cedillo, logopeda en la especialidad de la lengua de signos del CREDA, centro que apoya a escuelas con alumnos con discapacidades. ¡°Muchas veces uso m¨ªmica, digo s¨ª y no con la cabeza, se?alo¡ pero si me preguntan no s¨¦ qu¨¦ me dicen si no se quitan la mascarilla, entonces, con educaci¨®n, les explico que si les pido que se bajen la mascarilla es para entenderlos¡±.
Se han homologado mascarillas transparentes, pero tampoco solucionan el problema del todo. ¡°Hemos empezado los colegios y todav¨ªa no se han dado estos recursos¡±, se queja Casellas. Cedillo coincide en que esta mascarilla ayuda pero no al 100%: ¡°A la hora de signar, te esfuerzas, enfatizas much¨ªsimo m¨¢s el espacio, la gram¨¢tica¡ porque se te ve poco la boca¡±, explica. ¡°Eso para los alumnos est¨¢ muy bien; la parte negativa es que no puedes practicar la lectura labial, que entonces no puedes aprender otra lengua. Y tienen que aprender y practicar la lectura labial para comunicarse y entenderse con otras personas¡±.
El ¨¢rea de la educaci¨®n es una en las que m¨¢s se han visto afectadas las personas sordas. Pepita Cedillo, que da clases a ni?os con problemas auditivos en la escuela Els tres Pins, de Montju?c, en Barcelona, intenta crear el mejor ambiente e clase. ¡°Muchas veces nos re¨ªmos, porque me miran los labios, a trav¨¦s de la mascarilla transparente, a ver qu¨¦ digo¡ Yo intento que todo esto no les haga sufrir y procuro que se creen situaciones divertidas¡±. Caselllas expone el gran problema de la educaci¨®n: ¡°En el ¨¢mbito educativo se ha trabajado desde un punto de vista del que nosotros, como personas sordas y principalmente afectados, discrepamos¡±, dice. ¡°Pedimos el uso de la lengua de signos como primera lengua para nosotros, a partir de ah¨ª el proceso de adquisici¨®n de conocimientos es mucho m¨¢s r¨¢pido para los ni?os sordos¡±. Y subraya lo que le parece un gran error: ¡°Tradicionalmente se ha formado a las personas sordas en la capacidad del habla, en que puedan hablar lo mejor posible, cuando la riqueza est¨¢ en la expresi¨®n, en que podamos comunicar con la lengua de signos, nuestra lengua materna, natural, la que nos permite disfrutar de todo, una lengua que suma".
En el terreno de la sanidad, tambi¨¦n se han multiplicado los problemas, porque la comunicaci¨®n pas¨® a ser, prevalentemente, por tel¨¦fono. ¡°Ha habido una paranoia, no se pod¨ªa ir presencialmente a ning¨²n hospital o ambulatorio... Y las personas sordas no podemos utilizar el tel¨¦fono¡±, refleja Casellas. La soluci¨®n ¨®ptima ser¨ªa el int¨¦rprete de lengua de signos, pero cuesta tenerlos en un n¨²mero suficiente. ¡°La Generalitat cubre a un int¨¦rprete de lengua de signos en las visitas m¨¦dicas, pero lo hace con una subvenci¨®n de 9.000 euros anuales y, m¨¢s en la situaci¨®n del coronavirus, es una cantidad irrisoria, con la que no podemos hacer absolutamente nada¡±, lamenta el presidente de FESOCA, que dice que est¨¢n manteniendo reuniones con el departamento para intentar arreglar la situaci¨®n. Josep Maria compara la situaci¨®n con la de pa¨ªses como Dinamarca o Finlandia, parecidos a Catalu?a en n¨²mero de habitantes: ¡°All¨ª tienen a muchos m¨¢s int¨¦rpretes, aqu¨ª solo hay 11¡±. Tienen que hacer encaje de bolillos para cuadrar la cita con el m¨¦dico, por ejemplo, con la disponibilidad del int¨¦rprete. Y no es f¨¢cil.
En general, reconocen que en los medios de comunicaci¨®n la cosa ha mejorado mucho en los ¨²ltimos a?os. ¡°Pero los cines que dan pel¨ªculas espa?ola no subtitulan. Nos aprovechamos de las extranjeras, que s¨ª suelen tener versiones subtituladas¡±, advierte Josep Maria, que dice que ¡°ser¨ªa feliz si todo el mundo supiera la lengua de signos¡±. Pero con la situaci¨®n generada por la pandemia, vuelve a sentirse excluido. ¡°Necesito leer los labios. Y me siento mal, como si fuera culpa m¨ªa¡±.
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