Pensar tras la mascarilla
De ¡®El cuento de la criada¡¯ al canto de p¨¢jaros, la Bienal del Pensamiento arranca entre lo prof¨¦tico y lo po¨¦tico
Quiz¨¢ tener que estar detr¨¢s de una angustiosa mascarilla por el coronavirus acabe ayudando a pararse un momento y reflexionar sobre la p¨¦rdida de nuestro v¨ªnculo con el exterior, el menosprecio humano hacia otras formas de vida o el sentido ¨²ltimo que tiene hoy la palabra futuro, si puede darse ya m¨¢s all¨¢ de la distop¨ªa¡ Todas esas inquietudes flotan y asomaron ayer en la plaza Joan Coromines de Barcelona, donde 760 personas, en dos sesiones con las prescriptivas medidas sanitarias, asistieron a la primera jornada de la Bienal del Pensamiento que promueve el Consistorio, en una jornada que cabalg¨® entre lo profundo, lo po¨¦tico y lo prof¨¦tico.
La cita arranc¨® con el itinerario Futuros, y nadie como la autora de la exitosa distop¨ªa El cuento de la criada para trazarlo. ¡°La gente siempre pens¨® que esa trama era algo fantasioso, lejano, pero con la llegada de Trump se empez¨® a percibir como un reality show¡±, contextualiz¨® Margaret Atwood desde Canad¨¢, v¨ªa streaming, que admiti¨® que ¡°el miedo, el caos y la falta de recursos materiales para mucha gente son el motor de estos tiempos convulsos; el planeta est¨¢ amenazado como en mi obra¡±. Pero, a pesar de que ¡°podr¨ªa ser la despedida del ser humano si no se cambia de actitud¡±, se mostr¨® esperanzada con ¡°la igualdad que obtendr¨¢n las mujeres, el ecologismo, y los veintea?eros, que muestran nuevas maneras de organizarse¡±.
Atwood se decidi¨® a escribir, confes¨®, tras componer un poema a los 16 a?os. Porque tiene una trayectoria l¨ªrica. Algunos de sus versos posteriores fueron recitados por la poeta Mar¨ªa Cabrera, en un acto que engarz¨® el estreno de la Bienal del Pensamiento con el del Festival Barcelona Poesia. En esa l¨ªnea, Enric Casasses intervino antes (¡°un ¨¦s mil de car¨¤cters en un de sol¡±), en clara sinton¨ªa espiritual y combativa con la primera sesi¨®n.
Y es que el tono de la jornada, con todas las localidades agotadas desde hac¨ªa d¨ªas, naci¨® desde el primer minuto. ¡°Al principio solo estaba el viento¡ El viento ense?¨® a los animales a cantar¡±, arranc¨® la fil¨®sofa de la ciencia belga Vinciane Despret, sobre el escenario poniendo voz a su lectura-performance: acompa?ando im¨¢genes siempre azules de texturas fluidas que parec¨ªan aguas, hielos o nubes, con un discurso entre el aforismo y la prosa po¨¦tica, aport¨® estudios cient¨ªficos sobre la importancia del silencio y la ense?anza que los humanos pueden obtener de los p¨¢jaros y el reino animal. ¡°Sus sonidos nunca se pisan porque cada grupo animal tiene sus franjas y frecuencias sonoras¡±. Y a esa cr¨ªtica velada al discurso humano, a?adi¨®: ¡°Con nuestro confinamiento, los p¨¢jaros entendieron que les cedimos la palabra¡±, dijo. Y cit¨® un estudio que demuestra que en Barcelona las aves ¡°cantaron m¨¢s y en periodos m¨¢s largos¡± durante un silencioso confinamiento que le llev¨® a hablar del inicio de una ¡°esperanzadora ¨¦poca del fonoceno¡±.
Conversando con ella por streaming, Donna Haraway, la fil¨®sofa y bi¨®loga norteamericana, fue m¨¢s ideol¨®gica y directa: ¡°?Qui¨¦n tiene hoy el privilegio del silencio?¡±, poniendo como ejemplos las dificultades de los l¨ªderes dem¨®cratas por hacerse o¨ªr ante las invectivas de los republicanos en los debates televisivos de las elecciones presidenciales de EE UU o las 20 veces en ocho minutos que George Floyd le grit¨® al polic¨ªa que no pod¨ªa respirar, ¡°arrancando el silencio dentro del silencio¡±.
¡°Vivimos en un mundo con los sonidos reducidos, no hay riqueza sonora¡±, alert¨®. Y cre¨® una imagen auditiva para los asistentes: est¨¢ estudiando el fen¨®meno de ¡°los p¨¢jaros que, entre M¨¦xico y EE UU, caen mientras vuelan; el sonido de los p¨¢jaros que caen muertos¡±, desnutridos al tener que avanzar las migraciones e ir a zonas sin suficiente comida, empujados por los grandes incendios. Ambas, ante de despedirse, coincidieron en la necesidad de construir ¡°una narrativa del silencio¡± despu¨¦s de que Despret reivindicara la necesidad de extender los minutos de silencio m¨¢s all¨¢ de por los muertos: ¡°nos fuerzan a esperar, a reflexionar sobre lo que se rompe, a honrar a los otros seres vivos del planeta¡±.
Naturaleza y cultura
Y es que la supuesta antinomia entre naturaleza y cultura ¡°es falsa, son t¨¦rminos siameses¡±, defendi¨® el fil¨®sofo y antrop¨®logo franc¨¦s Bruno Latour a trav¨¦s del estimulante v¨ªdeo Natura, una de las 14 palabras que bajo ese formato audiovisual analizan otros tantos pensadores, en una propuesta que ha impulsado el CCCB y que ir¨¢ salpicando las jornadas. Pareci¨® dar pie al juego que acto seguido mantuvieron las escritoras Irene Sol¨¤ y Mar¨ªa S¨¢nchez, acompa?adas musicalmente por Mar¨ªa Arnal: d¨¢ndose pie con textos entrelazados, se escuchaban hablando de geograf¨ªas poderosas o amenazadas, pero con la premisa de que ¡°s¨®lo desde escuchar uno puede sumergirse al fondo del fondo¡±. El p¨²blico, tras la mascarilla, lo pens¨®. Y aplaudi¨®.
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