El sector deportivo alerta de la desaparici¨®n de entidades y puestos de trabajo

El cierre de las instalaciones deportivas y la suspensi¨®n de las competiciones durante los pr¨®ximos 15 d¨ªas atemoriza al sector deportivo, que teme no recuperarse este vez. Tras un primer golpe durante el confinamiento del pasado mes de marzo que puso en ERTE a siete de cada diez empleados del sector, las empresas y organizaciones alertan de que sus ingresos son escasos y su futuro es negro. ¡°M¨¢s de un 50% de los clubes est¨¢n en riesgo de desaparecer¡±, alerta la Uni¨® de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC).

¡°No es una decisi¨®n justa¡±, asegura Gerard Esteva, presidente de la UFEC. ¡°El ¨ªndice de transmisi¨®n del virus en la pr¨¢ctica deportiva es muy bajo. El sector ha sido responsable y maduro para actuar con seguridad¡±. La Generalitat anunci¨® ayer ayudas de 50 millones para el deporte, la cultura y el ocio.

Esteva reivindica que las competiciones y los gimnasios tienen un control del aforo en sus instalaciones, lo que facilita la trazabilidad en caso de darse alg¨²n positivo. ¡°Nosotros sabemos qui¨¦n ha participado en cada actividad, y con qu¨¦ personas ha estado en contacto. Los protocolos garantizan frenan la expansi¨®n y actuamos de cortafuegos¡±, muestra el presidente federativo. ¡°Si no hay este control sanitario, el virus se expande. ?Alguien piensa que la sociedad parar¨¢ de moverse? Se mover¨¢ igual, y la actividad f¨ªsica se practicar¨¢ sin los protocolos de seguridad¡±.

El cierre de los gimnasios ha cogido a algunos empresarios a contrapie. ¡°Pensaba que el Procicat podr¨ªa limitar horarios, o reducir m¨¢s el aforo dentro de la instalaci¨®n¡±, explica el presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Clubes de Fitness de Catalu?a (Adecaf), la patronal. ¡°Pero no esperaba el cierre total¡±, a?ade.

La decisi¨®n de la Generalitat pone a¨²n m¨¢s en tensi¨®n a los gimnasios, que han perdido de media alrededor de un 40% de los abonados y tuvieron que invertir dinero para adaptarse a las restricciones. ¡°Una estimaci¨®n que se hizo en verano aseguraba que el 24% de los centros cerrar¨ªan por la crisis¡±, recuerda Tarrag¨®, ¡°pero ahora esta es la previsi¨®n m¨¢s optimista. Este cierre tendr¨¢ un impacto mucho mayor¡±. A nivel federativo, el horizonte tampoco es optimista. ¡°En la anterior crisis perdimos el 50% de los clubes¡±, asegura Esteva. ¡°Ahora estamos en riesgo de perder un porcentaje mayor¡±.

Las asociaciones y los clubes temen que el cierre se alargue y que el impacto econ¨®mico sea insalvable. ¡°En marzo hab¨ªa reservas y fidelizaci¨®n de los socios¡±, refleja Esteva, ¡°pero ahora las entidades est¨¢n muy tocadas¡±.

¡°Reducir costes¡±

Las empresas barajan ahora qu¨¦ hacer. ¡°Algunos centros ni han abierto desde marzo, y mantienen a sus trabajadores en ERTE a la espera de que todo pase¡±, contextualiza el presidente de Adecaf. El futuro pasa, a corto plazo, por intentar mantener a los abonados actuales. ¡°Tenemos que mantener la actividad online y seguir en contacto con los clientes. Durante el primer par¨®n desarrollamos el sistema tecnol¨®gico para mantener la oferta a nuestros abonados. En marzo, todo nos pill¨® con el pie cambiado, pero ahora tenemos que aprovechar estos avances y hacer lo que en su d¨ªa hicimos un poco tarde¡±, desarrolla Tarrag¨®. El primer paso, sin embargo, parece claro: ¡°Hay que reducir costes¡±. Algunos empresarios ya han trasladado su inter¨¦s en volver a presentar ERTE entre unas plantillas que ya pasaron por ello.

Una parte del sector tiene la sensaci¨®n de que el Procicat ha sido muy duro con la industria deportiva. ¡°No valora que fortalecemos el sistema inmunol¨®gico de la poblaci¨®n. Est¨¢n con el discurso de cerrarlo todo¡±, lamenta Tarrag¨®. ¡°Tenemos la sensaci¨®n de que no tenemos interlocutor¡±. Esteva coincide: ¡°El Procicat no ha escuchado la Secretar¨ªa General del Deporte¡±.

Los representantes avisan de que el sector plantea movilizaciones. ¡°Lucharemos y nos organizaremos para que reconsideren la situaci¨®n¡±, avanza Esteva. ¡°Pero debemos estudiar la mejor manera¡±, reflexiona Tarrag¨®.