Las UCI de Catalu?a ya tienen m¨¢s pacientes covid que de otras patolog¨ªas

El recuerdo de la primera ola de la pandemia vuelve a los hospitales catalanes. Con la curva de contagios disparada ¡ªm¨¢s de 5.600 nuevas infecciones diarias¡ª y una incidencia acumulada a 14 d¨ªas de 715 casos por 100.000 habitantes, la covid-19 ya ha empezado a hacer mella en el sistema hospitalario. Por primera vez desde la primavera, hay m¨¢s pacientes covid que no covid ingresados en las unidades de cuidados intensivos: son 447 personas, el 52% de todos los hospitalizados en la UCI, que est¨¢n al 85% de su capacidad. El secretario general del Departamento de Salud, Marc Ramentol, ha explicado este viernes que la transmisi¨®n se est¨¢ desacelerando, pero todav¨ªa sigue siendo muy elevada y el impacto en el sistema sanitario se seguir¨¢ viendo durante las pr¨®ximas semanas.

En el d¨ªa en que entra en vigor el confinamiento perimetral de Catalu?a ¡ªpor municipios durante el fin de semana¡ª, la curva epid¨¦mica empieza a cristalizar el impacto de las severas restricciones sociales impuestas hace 15 d¨ªas, como el cierre de la restauraci¨®n, la reducci¨®n de aforos comerciales y la suspensi¨®n de las competiciones deportivas no profesionales. "En tres d¨ªas, la situaci¨®n en Catalu?a ha mejorado un poquito en disminuci¨®n de crecimiento parece que se mantiene. Es una buena noticia dentro de la gravedad que tenemos. Se est¨¢ ralentizando el ritmo de contagios que llev¨¢bamos. Las medidas parece que tienen cierto efecto, pero estamos a un nivel de casos diarios que es preocupante¡±, ha resumido el subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de la Agencia de Salud P¨²blica de Catalu?a, Gustavo Mendioroz. La curva de contagios se ralentiza, pero no deja de crecer.

Entre el 20 y el 26 de octubre se han contabilizado 30.800 nuevas infecciones, m¨¢s del doble que hace dos semanas. Pero a¨²n podr¨ªan ser, incluso, muchas m¨¢s: se ha detectado un retraso en la notificaci¨®n de los resultados de las pruebas PCR debido al elevado volumen de muestras que se han tenido que analizar, ha justificado el Departamento de Salud. En cualquier caso, la tendencia ascendente de la curva epid¨¦mica no cambia y lo peor en los hospitales, que reciben el impacto de los contagios un par de semanas despu¨¦s del diagn¨®stico, todav¨ªa est¨¢ por venir. ¡°No se est¨¢ notando esa desaceleraci¨®n en la red asistencial. Siguen aumentando los ingresos en camas de cr¨ªticos y en camas convencionales de planta. Tambi¨¦n las urgencias en atenci¨®n primaria", ha advertido Ramentol. Hay 2.434 personas con covid-19 ingresadas en los hospitales catalanes, seg¨²n la Generalitat.

De hecho, en las UCI, m¨¢s de la mitad de los pacientes ingresados tienen la covid-19, un escenario que no se ve¨ªa desde la primera ola. Seg¨²n las previsiones de Salud, si no se toman medidas dr¨¢sticas para reducir los contagios, en una semana se pueden alcanzar los 900 o el millar de pacientes con covid-19 en las UCI, un nivel de presi¨®n asistencial que obligar¨ªa a volver a suspender toda la actividad ordinaria no urgente y volcar la atenci¨®n de nuevo casi exclusivamente al paciente con covid-19. ¡°Estamos preparados para escalar y llegar al techo [m¨¢s de 1.500 enfermos de covid-19 ingresados a la vez en las UCI catalanas]. Capacidad de crecimiento tenemos, pero pagaremos el mismo peaje: dejar de hacer otra actividad asistencial¡±, ha avisado Ramentol. En esta segunda ola, el gran reto ser¨¢, sin embargo, encontrar personal suficiente para atender la escalada de contagios. ¡°No ser¨¢ un factor limitante la capacidad de los dispositivos. El problema ser¨¢n las manos, la falta de profesionales para gestionar equipamientos de cr¨ªticos¡±.

Los hospitales ya empiezan a hacer malabares para lograr mantener la actividad ordinaria pese al auge de contagios. Algunos hospitales ya han empezado a reprogramar actividad, aunque Ramentol ha insistido en que no hay una directriz generalizada para suspender intervenciones y pruebas. ¡°No estamos delante de desprogramaciones masivas. A partir de 600 pacientes cr¨ªticos, nos aboca a escenarios de desprogramaci¨®n de forma generalizada, pero no estamos ah¨ª. Aunque hay centros que han tenido que hacer ajustes y est¨¢n usando instrumentos de gesti¨®n habitual, como promover la cirug¨ªa mayor ambulatoria, que necesita de menos recursos de hospitalizaci¨®n¡±, ha explicado el secretario general del Departamento.

Desescalada lejana

Por lo pronto, bajar la curva epid¨¦mica se ha convertido en el reto a corto plazo y las fuertes restricciones sociales que pesan sobre Catalu?a no terminar¨¢n pronto. Todo depende de c¨®mo vayan los contagios y la presi¨®n hospitalaria. ¡°Tenemos claro cu¨¢ndo podemos empezar a desescalar. El primer paso para plantearnos la desescalada es llegar al pico de contagios y el segundo elemento e constatar de manera sostenida de relajaci¨®n de la presi¨®n asistencial. Hasta que no se cumplan estas condiciones, no podremos plantear de forma segura acciones de desescalada¡±, ha asegurado Ramentol.

De hecho, tampoco se descartan medidas mucho m¨¢s restrictivas, como el confinamiento domiciliario, si la curva de contagios sigue al alza." Si este crecimiento vuelve a repuntar tendr¨ªamos que ir a medidas m¨¢s duras. La curva no es un ente matem¨¢tico, es un reflejo del comportamiento que tenemos y c¨®mo entre todos somos capaces de intentar bajarla", ha indicado Mendioroz. Ramentol ha puntualizado, no obstante, que, de tener que aplicar un confinamiento domiciliario, no ser¨ªa en las mismas condiciones de la pasada primavera, aunque tampoco ha concretado c¨®mo se aplicar¨ªa entonces.