Excelentes sorpresas y alguna decepci¨®n en el In-Edit m¨¢s singular
Apasionantes documentales sobre Johnny Cash o Wallace Roney en el festival, que solo puede seguirse de manera virtual
El pasado jueves 29, a las 19 horas, sin pompa ni falso boato, se desenroll¨® la alfombra roja virtual que nos permiti¨® adentrarnos, sin miedo a covids acechando en alg¨²n rinc¨®n, en la inmensa sala de cine imaginaria propuesta por In-Edit para esta edici¨®n pand¨¦mica. La pel¨ªcula de apertura pudo comenzar a verse y sesenta minutos despu¨¦s se abri¨® la veda: durante once d¨ªas, hasta el domingo, cincuenta documentales musicales a disposici¨®n de cualquiera que disponga de una conexi¨®n a Intenet.
Un In-Edit diferente qu¨¦ hay que ir saboreando con una mentalidad en la que no cabe el recuerdo de ediciones anteriores. Aquello de ¡°Nos vemos en el In-Edit¡± ya es cosa del pasado, como m¨ªnimo por ahora. L¨¢stima porque en este festival sol¨ªa ser tan importante el antes y el despu¨¦s c¨®mo, a veces, la misma proyecci¨®n.
Claro que disfrutar de la pel¨ªcula online tiene tambi¨¦n sus ventajas. Puedes acceder a cualquier propuesta en cualquier momento sin depender de los horarios de los trenes de cercan¨ªas o la dificultad de aparcar en la calle de Aribau. Probablemente sea solo una alucinaci¨®n provocada por el casi confinamiento pero mientras discurre el documental en la pantalla de tu ordenador (mejor ordenador que tel¨¦fono o tableta, claro) sabes que no est¨¢s solo, sientes la presencia de los colegas que lo est¨¢n viendo en ese mismo momento. Al final, sin embargo, no hay cerveza en la barra entre acalorados intercambios de opini¨®n; se echa en falta y Facebook no cubre la ausencia.
Cincuenta pel¨ªculas de todos los estilos dan para pasarse largas horas ante el ordenador. Seleccionar es imprescindible.
Tras el amargo sabor de boca que hace unos a?os me dej¨® En la cuerda floja estaba intrigado por conocer m¨¢s sobre la desagradable primera esposa de Johnny Cash que, entre otras cosas, le dio cuatro hijas (incluida Rosanne). My Darling Vivian presenta una visi¨®n sumamente parcial y un tanto maniquea al centrarse exclusivamente en el relato de las cuatro hijas de Cash y Vivian Liberto que ven especialmente desagradable a June Carter, segunda esposa de su padre. Aun as¨ª, vista con perspectiva, ofrece una visi¨®n realista de una ¨¦poca y de un fragmento de historia poco difundida del gran cantante de Arkansas.
Si hace unos a?os In-Edit nos present¨® las andanzas del grupo esloveno Laibach en Corea del Norte esta vez nos trae su visita a un Sarajevo todav¨ªa sitiado en 1995. Sarajevo: State in Time es un apasionante documento no tanto sobre un grupo de est¨¦tica bastante discutible sino sobre la situaci¨®n de la capital bosnia en aquel momento y, sobre todo, de su abundante actividad cultural a pesar de la guerra ejemplificada en el colectivo NSK (Nuevo Arte Esloveno) que reun¨ªa creadores de todas las procedencias.
Apasionante tambi¨¦n Universe en el que el trompetista Wallace Roney recupera una partitura orquestal escrita por Wayne Shorter para Miles Davis que nunca se lleg¨® a grabar y estaba perdida. La m¨²sica, en realidad, queda en segundo plano para adentrarnos en la personalidad de Roney y, de rebote, en la de Miles y toda la esencia del jazz actual. Roney morir¨ªa a causa de la Covid 19 poco despu¨¦s de llevar la obra a los escenarios.
Otro documental esperado era Revelando a Mario, sobre todo para aquellos que tuvimos la suerte de conocer y compartir m¨²sicas con el recordado Mario Pacheco. A pesar de los medios empleados el documental fracasa lamentablemente por el exceso de alabanzas, en realidad todo ¨¦l es una alabanza tras otra sin dejar tiempo al respiro. De acuerdo que se trate de una hagiograf¨ªa pero el exceso mata las buenas intenciones. Y eso reconociendo que a Mario solo se le deben alabanzas.
En el otro extremo Agapito Marazuela, la estatua partida tambi¨¦n es una hagiograf¨ªa pero en este caso las loas al gran folclorista segoviano explican al mismo tiempo todo el ambiente y la lucha por salvar la tradici¨®n en ¨¦pocas de Rep¨²blica, guerra civil, dictadura y transici¨®n. Mazaruela queda a menudo en segundo plano (a ¨¦l le hubiera gustado as¨ª) ante el apasionante relato salpicado de m¨²sica de una parte de nuestra historia reciente.
El caso Love Parade es otra peque?a decepci¨®n, ya que se trata de una reconstrucci¨®n larga y tediosa del juicio que se sigui¨® contra los responsables privados y municipales del festival Love Parade celebrado el 2010 en Duisburg y en el que fallecieron veinti¨²n j¨®venes. El excesivo y enrevesado entramado legal que dej¨® el juicio sin culpables eclipsa cualquier deseo de denuncia o debate. Por cierto, no hay ni una sola nota de m¨²sica a lo largo de sus noventa minutos.
Y todav¨ªa quedan, como m¨ªnimo, tres documentales, tres, sobre los Rolling Stones.
Una recomendaci¨®n final: no perderse la sesi¨®n de clausura con el fascinante Sisters with transistors (solo disponible para visionado de las 21 horas del 6 de noviembre a las 23.45 del 8) y no solo porque sit¨²a a la mujer en su exacto lugar en el nacimiento de la m¨²sica electr¨®nica, que tambi¨¦n, sino por la cantidad de descubrimientos sonoros (e incluso visuales) que propone llegados de un pasado cercano y que, a menudo, desconocemos a pesar de tenerlos totalmente asumidos.
Bailando en la calle con la Motown
Y el domingo por la noche lleg¨® a nuestros ordenadores Hitsville: The Making of Motown que, por problemas de distribuci¨®n, no estaba disponible desde el inicio del festival. ?Estaba todo dicho sobre este irrepetible sello discogr¨¢fico? Probablemente, pero el entusiasmo y el ritmo utilizados aqu¨ª son altamente contagiosos. El filme ya se abre con una confesi¨®n esclarecedora de Berry Gordy, su fundador: ¡°Siempre fui un embaucador, intentaba ganar dinero, intentaba prosperar¡±. Y as¨ª cre¨® casi de la nada la magia de Detroit. Un hombre que tuvo un sue?o y supo ponerlo en pr¨¢ctica aplicando la cadena de montaje de la f¨¢brica Ford, en la que trabajaba, a la producci¨®n discogr¨¢fica. Y no fue la ¨²nica idea que Gordy ten¨ªa clara (desde ¡°La competencia genera campeones¡± a ¡°Tenemos que conquistarlos en los primeros cuatro compases¡±) y que le llevaron a marcar un antes y un despu¨¦s en la m¨²sica afroestadounidense, que es como decir en toda la m¨²sica del siglo XX. En pocas palabras: un documental de obligada visi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.