Sociedad Civil Catalana y ANC: antag¨®nicos del ¡®proc¨¦s¡¯ en horas bajas
La entidad constitucionalista empieza a ver la luz tras aplicar un ERTE y cerrar su sede y la independentista sufre la dimisi¨®n de siete secretarios tras debatir la cita electoral
Bajo el azote de la pandemia y el proc¨¦s languideciendo, Societat Civil (SCC) y la Assamblea Nacional Catalana (ANC) intentan remontar. La plataforma constitucionalista ha sufrido problemas financieros que la han obligado a hacer un ERTE y a dejar su sede en el Eixample barcelon¨¦s. Su plan es levantar esa medida el 1 de diciembre y abrir otro local, m¨¢s peque?o, en el 22@. La ANC busca digerir la dimisi¨®n de siete de sus 73 secretarios nacionales que la acusan de no aplicar su hoja de ruta de apoyar expl¨ªcitamente en las elecciones del 14-F a los partidos que suscriban la unilateralidad para lograr la secesi¨®n.
Tras estar durante a?os en el foco, los dos colectivos buscan asentarse en el nuevo tablero pol¨ªtico. La independencia, denostada por unos y deseada por otros, se ve a muy largo plazo. Fernando S¨¢nchez Costa, presidente de SCC, admite que han pasado una situaci¨®n econ¨®mica ¡°muy dif¨ªcil¡± pero que parad¨®jicamente no deben ¡°ni un euro¡±. ¡°No est¨¢ en peligro¡±, recalca.
SCC pretende convertirse en el ?mnium del constitucionalismo
Nacida en 2014, SCC se nutri¨® al principio de grandes donaciones que fueron bajando a medida que la inminencia de una declaraci¨®n de independencia desapareci¨® y tras denuncias de mala gesti¨®n nunca confirmadas. Desde 2019, busca autofinanciarse con cuotas y no depender de terceros. La entidad cuenta con 22.000 simpatizantes y 389 socios ¡ªal principio eran 70¡ª y sus finanzas se nutren ahora en un 60% de cuotas individuales cuando hace a?os era al rev¨¦s: el 80% proced¨ªan de donaciones.
¡°Hace dos a?os que buscamos esa autosostenibilidad¡±, afirma el tambi¨¦n exdiputado popular, que achaca la crisis a que el escenario ha cambiado. Sin riesgo de la independencia y con la falta de unidad de los partidos constitucionalistas, SCC persigue ahora la idea de convertirse en una especie de ?mnium constitucionalista y ser menos una r¨¦plica de la ANC: reenfocar la entidad desde una ¨®ptica cultural y apostar por una presencia audiovisual.
Quieren movilizar al electorado para evitar que el 14-F haya una mayor¨ªa independentista por la baja participaci¨®n. S¨¢nchez Costa no oculta un mensaje de reproche a los partidos por pactar de nuevo con ¡°los nacionalistas¡± en Madrid. ¡°Nos hemos batido el cobre y PP y PSOE reducen Catalu?a a los nacionalismos¡±, afirma. En ese contexto se sit¨²a la decisi¨®n del vicepresidente tercero, Javier Mar¨ªn, de romper el carn¨¦ del PSC, al que acusa de estar acomplejado ante el independentismo. ¡°Ha sido doloroso el pacto con Bildu o el tema de los indultos¡±, dice, junto al acuerdo para evitar que el castellano sea lengua vehicular.
La ANC vive problemas de otro cariz: sufre bajas, parad¨®jicamente, de afiliados desenga?ados por el proc¨¦s pero no teme que sus simpatizantes esquiven las urnas. Su problema principal es que es la ¨²nica entidad que incluye en su ponencia pol¨ªtica la v¨ªa unilateral. Siete de sus 73 secretarios nacionales han dimitido al aprobarse una resoluci¨®n que, creen, diluye esa estrategia. La entidad aprob¨® en marzo una hoja de ruta, que afirma que solo dar¨¢ apoyo a los partidos que asuman ¡°expl¨ªcitamente¡± la unilateralidad e instaba al Govern a preparar los instrumentos necesarios para, ¡°cuando fuera el momento¡±, rehabilitar la declaraci¨®n fallida de independencia si se superaba el 50% de los votos (que no de los esca?os).
El camino a seguir si se consigue m¨¢s del 50% de los votos divide a la ANC
El nuevo texto, aprobado por mayor¨ªa y que ser¨¢ sometido a la votaci¨®n de los socios, suaviza la idea: la unilateralidad figura en la introducci¨®n pero no se menciona la v¨ªa del 50% y apuesta por fijar tres fases: durante la precampa?a y campa?a; hasta la constituci¨®n del Parlament y una vez constituido el Govern. En la primera fase, se alude a que har¨¢n un dec¨¢logo y chequear¨¢n los programas de las tres fuerzas pol¨ªticas independentistas para que luego los electores decidan. El grupo de dimitidos considera, en un comunicado, que con esa estrategia la direcci¨®n se aparta del mandato del 1 de octubre y se acerca al ¡°procesismo¡±.
Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, respondi¨® en la red que la entidad es ¡°diversa, democr¨¢tica y realiza debates intensos¡± y que sigue defendiendo ¡°claramente¡± la unilateralidad. Tras los reproches, la dirigente subray¨® que as¨ª la ANC tomar¨¢ m¨¢s distancia de los partidos y har¨¢ una labor clara de ¡°denuncia y fiscalizaci¨®n constante¡±. ¡°Preservamos la independencia de los partidos. Es un mandato de la hoja de ruta cuando dice que 'hay que evitar ser marginada o capturada por las plataformas electorales¡±, afirma.
Pese a que en sus estatutos apela a que se mantendr¨¢ ¡°totalmente independiente¡± de cualquier partido, todas las convocatorias zarandean c¨ªclicamente a la entidad al confluir socios que quieren defender a determinadas candidaturas; otros que son independientes y otros que abominan de todos. La hoja de ruta estaba trazada pero se opt¨® por reabrir el debate a propuesta tambi¨¦n de asambleas territoriales.
El problema de fondo es que no hay ning¨²n partido que abrace la unilateralidad. Con los l¨ªderes independentistas en prisi¨®n y 2.800 personas en causas judiciales, la unilateralidad ha desaparecido del tablero. Junts se plantea recurrir a la UE si se supera el 50% de los votos independentistas para forzar un refer¨¦ndum. ERC incluy¨® en su hoja de ruta la apelaci¨®n a esa v¨ªa bajo la f¨®rmula de ¡°no descartar¡± y la CUP plantea otro 1-O para el 2022. Miembros de la ANC admiten que la situaci¨®n es complicada porque no atisban que los partidos, enfrascados en rehacerse, dise?en ning¨²n plan B.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.