Ferran Latorre, un c¨¢mara en las alturas

El agotamiento, la respiraci¨®n entrecortada, la extenuaci¨®n. Los amigos perdidos. La lealtad. Las dudas, las l¨¢grimas, los abrazos, la amistad. La felicidad. La superaci¨®n. Los valores. De todo eso y mucho m¨¢s, de monta?a y de retos, va Ferran Latorre. M¨¦s enll¨¤ dels 8.000, un documental que recorre el camino del alpinista catal¨¢n hasta la culminaci¨®n del sue?o de su infancia: escalar el Everest (8.848m, Nepal; China). Siempre quiso seguir los pasos de su admirado Peter Habeler, monta?ero austr¨ªaco, el primero coronarlo sin ox¨ªgeno artificial.

Latorre (Barcelona, 50 a?os), el primer catal¨¢n en coronar los 14 ochomiles, esto es las 14 monta?as m¨¢s altas, de m¨¢s de 8.000 metros de altura, cerr¨® su proyecto deportivo precisamente con la coronaci¨®n del Everest en el a?o 2017 y tras cinco intentos fallidos. Esa es su historia, una de superaci¨®n y de dolor por los compa?eros que dej¨® en la monta?a en todos esos a?os de duras expediciones. Una historia que siempre quiso contar. ¡°Ten¨ªa la necesidad de dejar un testimonio gr¨¢fico; quer¨ªa explicar por qu¨¦ hacer monta?a m¨¢s que detenerme en el qu¨¦¡±, se?alaba unos d¨ªas atr¨¢s, durante la presentaci¨®n de este audiovisual.

Dirigido por Manuel Huerga y Juanma Arizmendi y producido por The Mediapro Studio, el programa Sense Ficci¨® estrenar¨¢ el documental este martes (TV3, a las 22.05) con el reto de cautivar a quienes nunca sintieron atracci¨®n por lo peligroso y adrenal¨ªnico de subir monta?as. Y es el personaje en s¨ª mismo, todo integridad, quien garantiza ese ¨¦xito, asume la directora del programa, Montse Armengou: ¡°Latorre sabe transmitir la humildad que hay que tener ante la monta?a¡±, se?ala. Especialmente porque ha renunciado en varias ocasiones a llegar a la cima cuando apenas le quedaban unos pocos metros. ¡°Cuando un compa?ero muere a tu lado te vuelves humilde, salvo que seas un cretino o un imb¨¦cil¡±, responde ¨¦l.

Latorre siempre antepuso la salud de los dem¨¢s a sus propios objetivos. ¡°Ferran es uno de esos que nunca te dejar¨¢ tirado, ni a 8.000, ni a 7.000 ni a ninguna altura¡±, apunta Edurne Pasaban, que integraba aquella expedici¨®n accidentada al K2 (8.611 metros de altura, Pakistan; China) en la que le perdieron la pista a Juan Oiarzabal: llegaba a la cumbre con un edema de pulm¨®n y principios de congelaci¨®n. Latorre sali¨® en su b¨²squeda a la una de la madrugada. Y lo acompa?¨® de vuelta al campamento base.

La an¨¦cdota ¨Cpor suerte, hoy se queda poco m¨¢s que en eso, en an¨¦cdota¨C es una de tantas de las vividas y filmadas por Latorre, que fue reclutado cuando ten¨ªa 27 a?os por el equipo de Al filo de lo imposible (TVE) para hacer de c¨¢mara del programa y que ha proporcionado a los directores pr¨¢cticamente todo el material audiovisual sobre el que se sustenta el documental. Adem¨¢s de escalar monta?as, Ferran siempre lo hizo con una buena c¨¢mara bajo el brazo.

Fue muchos a?os antes cuando una expedici¨®n de un grupo de adolescentes al Punta Alta (3.014m, Lleida) despert¨® la pasi¨®n por la monta?a en un joven Latorre que tuneaba su carpeta con los apuntes del instituto con fotos de Habeler, fascinado como qued¨® al leer su libro Victoria en Solitario (Editorial Grijalbo, 1983). ¡°Desde los 13 a?os quise vivir aventuras como las suyas¡±, explica Latorre, que super¨® contratiempos y miedos hasta conseguir tocar esa cima ansiada. ¡°El Everest es la monta?a de mis sue?os, tambi¨¦n la que representa mis l¨ªmites¡±, se?ala el alpinista.

Fue en su primera ascensi¨®n al pico m¨¢s alto de la Tierra cuando constat¨® el riesgo que uno asume cuando se lanza hacia a la monta?a: perdi¨® a su amigo Xavi Lamas, arrastrado por un alud, y empez¨® a rumiar los peligros: ¡°Tenemos la inconsciencia esta de pensar que a ti no te pasar¨¢, nos creemos inmortales, pero poco a poco vas acumulando miedos¡±, concluye.

No descubrimos nada si explicamos que Latorre logr¨® finalmente coronar el Everest, aunque necesit¨® utilizar ox¨ªgeno artificial para llegar a la cima por las malas condiciones climatol¨®gicas. Lo consigui¨® casi al mismo tiempo que Kilian Jornet establec¨ªa, por otra cara menos t¨¦cnica, el r¨¦cord de ascenso y descenso a la monta?a: dos veces en una misma semana. Claro que, como en la vida, lo mejor del documental no est¨¢ en esa ¨²ltima cima, sino en todo el camino que le llev¨® hasta ella.