El confinamiento perimetral deja a Andorra encerrada y sin la mitad de sus ingresos

Andorra vuelve a estar cerrada en sus monta?as. Este peque?o pa¨ªs de 77.000 habitantes lleva desde octubre sin la mitad de los ingresos de su econom¨ªa, los procedentes del turismo. Los confinamientos perimetrales decretados en Francia y en Catalu?a han dejado al gran bazar de los Pirineos sin visitantes. Tambi¨¦n se han roto los lazos familiares transfronterizos de miles de sus ciudadanos, personas como Puri L¨®pez, que sufre la a?oranza de no poder visitar los fines de semana a sus nietos, en Tarragona.

L¨®pez y sus compa?eras, enfermeras, preguntan al periodista cu¨¢ndo se levantar¨¢n las restricciones de movilidad para entrar en Espa?a. Saben que no hay atajo posible, los controles de los Mossos de Esquadra al otro lado de la frontera son diarios. Conf¨ªan en que un acuerdo del Gobierno de Andorra y de la Generalitat permita de nuevo los desplazamientos antes de la fecha prevista, el 21 de diciembre. Las dos partes est¨¢n negociando una alternativa, seg¨²n el ejecutivo andorrano. Mientras tanto, solo los que tienen justificante laboral, sanitario o de cuidado de personas dependientes pueden cruzar la frontera, como los 1.500 vecinos de la cercana Seu d¡¯Urgell (Lleida) que trabajan en Andorra. El alcalde de La Seu, Jordi F¨¤brega, estima que una de cada cuatro familias del municipio se han visto afectadas por la interrupci¨®n de la movilidad.

L¨®pez es miembro de uno de los equipos m¨¦dicos que cada d¨ªa realizan test de detecci¨®n molecular TMA de la covid-19 a la poblaci¨®n en diferentes puntos de la regi¨®n. El Gobierno estima que testa de media cada semana al 10% de los habitantes. Estos cribados masivos son lo que hacen que el n¨²mero de positivos de Andorra sea tan elevado, defiende el jefe de Gobierno, Xavier Espot: si la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en Espa?a era el 24 de noviembre de 374,5 positivos, la de Andorra, con los datos disponibles del 16 de noviembre, era de 1.322. Las pruebas de diagn¨®stico por 100.000 habitantes de Andorra eran cuatro veces superiores a las de Espa?a.

En el pleno parlamentario de presupuestos de la semana pasada, Josep Pintat, l¨ªder del grupo opositor Tercera V¨ªa, advirti¨® que Andorra ¡°est¨¢ m¨¢s aislada que nunca¡± y que ¡°la evoluci¨®n de la pandemia est¨¢ descontrolada¡±. Enrique Orera es de Zaragoza y lleva 14 a?os en Andorra. ?l, su mujer y sus dos hijas acudieron el pasado lunes al laboratorio m¨®vil de pruebas de la covid-19 instalado en un aparcamiento de Andorra la Vella. Una de las ni?as hab¨ªa dado positivo y el resto de la familia, sin bajar del coche, se somet¨ªa al test. De momento deber¨¢n confinarse diez d¨ªas en casa. Orera trabaja en la instalaci¨®n de vallas publicitarias, su mujer es funcionaria. Ambos mantienen el empleo y elogian la acci¨®n del Gobierno frente a la pandemia, pero Orera est¨¢ convencido de que cuando finalice el periodo de gracia de los Expedientes de Regulaci¨®n Temporal de Empleo (ERTE), muchos residentes optar¨¢n por volver a su lugar de origen, porque en Andorra no existe el subsidio de desempleo y la vida es m¨¢s cara. Espot asegura que todav¨ªa no est¨¢n detectando una p¨¦rdida de residentes, como s¨ª sucedi¨® en la crisis econ¨®mica que estall¨® en 2008, gracias a las medidas sociales que han introducido. Sin embargo, ?scar Cardoso, trabajador de la construcci¨®n, avisa que muchos compatriotas suyos portugueses sin empleo ya est¨¢n volviendo a su pa¨ªs ¨Cla comunidad portuguesa es, tras la espa?ola, la m¨¢s extensa entre la poblaci¨®n extranjera de Andorra.

Las estaciones de esqu¨ª, otro gran atractivo de Andorra, han reducido un 35% su plantilla para esta temporada, explica Montse Guerrero, directora de la Asociaci¨®n de Estaciones de Esqu¨ª de Andorra. La suerte se la juegan con el fin del confinamiento perimetral en Catalu?a antes de Navidades. De momento creen que habr¨¢n perdido pr¨¢cticamente todo el mercado exterior que no sea el franc¨¦s y el espa?ol ¨Ceste aporta el 50% del mercado¨C, y que la pasada temporada represent¨® el 33% de los usuarios.

¡°Desgasta moralmente estar ocho horas cada d¨ªa sin saber si hoy entrara alguien¡±, comenta Llu¨ªs Gaspar, dependiente desde hace veinte a?os de la tienda de electr¨®nica Orly, en Andorra la Vella, la capital. El 65% de los ingresos del establecimiento, los clientes extranjeros, se han esfumado, y de momento de cuatro empleados, dos est¨¢n en el ERTE. ¡°Andorra sin turismo est¨¢ muerta¡±, explican Rosana Brun y su marido. Desde que reabri¨® la restauraci¨®n el 17 de noviembre, su restaurante La casa del grill ha tenido como m¨¢ximo seis comensales diarios. En agosto, cuando las monta?as andorranas llegaron a un nivel r¨¦cord de pernoctaciones, tras el primer confinamiento y con los destinos del Pirineo al alza, La casa del grill ten¨ªa 120 clientes diarios. Brun y su esposo quieren traspasar el restaurante porque no saben ni c¨®mo podr¨¢n pagar el alquiler del local.

Joan Mic¨®, director del Centro de Investigaci¨®n Sociol¨®gica de Andorra (CRES), subraya que la frontera es una presencia que determina a los andorranos, un pueblo que ya vive recluido orogr¨¢ficamente. ¡°Las colas en la aduana eran sin¨®nimo de prosperidad. Ha cambiado la manera de entender la frontera. Es como si un municipio tur¨ªstico como Salou quedara de repente cerrado¡±.

El CRES present¨® en septiembre, junto a la C¨¢mara de Comercio de Andorra, un estudio en el que solo un 3% de los empresarios encuestados ten¨ªan previsto liquidar su negocio, y un 12% lo estaba sopesando. Mic¨® avisa que los n¨²meros pueden haber empeorado porque el sondeo se realiz¨® en verano, cuando hubo una moment¨¢nea recuperaci¨®n econ¨®mica. ¡°En encuestas detectamos que hab¨ªa la sensaci¨®n que la amenaza hab¨ªa pasado. Quiz¨¢ la sociedad no era consciente del peligro. Es una lecci¨®n de nuestra fragilidad¡±. Patricia Guasch, copropietaria del estanco Les 1000 Pipes, recuerda el verano como un espejismo de bonanza. Ha perdido la mayor¨ªa su clientela y la pr¨®xima apertura de las fronteras no la tranquiliza: su principal temor, admite, es que se desencadene una nueva ola de la epidemia en enero y suponga cerrar su estanco definitivamente.

Los socialdem¨®cratas piden elevar impuestos

El ejecutivo ha realizado un esfuerzo inaudito en Andorra en medidas sociales y de refuerzo de la sanidad. Esto ha sido posible, seg¨²n el jefe de Gobierno, Xavier Espot, porque el nivel de endeudamiento de las arcas p¨²blicas solo era del 34% del PIB. El d¨¦ficit contemplado ser¨¢ ahora del 43%. La principal formaci¨®n de la oposici¨®n, el Partido Socialdem¨®crata (PS), exige que se eleven los impuestos para las rentas m¨¢s altas ¨Cel tramo m¨¢ximo del IRPF es del 10%¨C, una opci¨®n que la coalici¨®n en el poder considera innecesaria.

El PS cita las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para compensar el esfuerzo p¨²blico ante la crisis con un aumento de la carga fiscal para los m¨¢s ricos. Andorra se convirti¨® el pasado octubre en miembro del FMI, y en junio se adhiri¨® como miembro de pleno derecho del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa. Espot destaca que la emergencia de la pandemia ha acelerado estas alianzas internacionales, y que el pr¨®ximo paso debe ser que se materialice el Acuerdo de Asociaci¨®n con la Uni¨®n Europea. Fue precisamente otra crisis, tras varios esc¨¢ndalos de fraude fiscal y una investigaci¨®n de Estados Unidos, lo que aceler¨® que Andorra asumiera una serie de reformas para salir en 2018 de la lista de para¨ªsos fiscales.

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