En Junts buscan votantes de clase alta

En los tiempos de lo pol¨ªticamente correcto dirigirse a los ricos es impopular. Da igual que se haga desde los partidos del ¨¢mbito de la derecha neoliberal, nacionalista o no, tradicionalmente nutridos de votantes de la burgues¨ªa y tradicionalmente, tambi¨¦n, preocupados de lo suyo ?empresas y privatizaciones? y despreocupados de los servicios p¨²blicos.

Como dec¨ªa, incluir en tu discurso a aquellos que no tienen problemas y despreocuparse de las rentas bajas, de los que ¡°llegan de fuera¡±, de los que necesitan ayudas¡­, no vende. Tal vez por eso, todo el arco parlamentario se afana en hacernos creer que hablan para toda la sociedad, incluso para aquel porcentaje de desfavorecidos necesitados de distintas ayudas y prestaciones p¨²blicas. As¨ª pues, desde algunos partidos disimulan como pueden y todos, sin excepci¨®n, incluyen en sus programas electorales alguna menci¨®n. ?Recuerdan Pl¨¢cido, de Berlanga? Pues eso ¡°Siente un pobre a su mesa¡±¡­ pero ni mucho rato ni, por supuesto, deje que se quede en ella.

Por eso, por m¨¢s que lo disimulen, la cabra tira al monte, y en Catalu?a ?con experiencia m¨¢s que sobrada en gobiernos neoliberales? contamos con Junts, un partido pol¨ªtico nutrido de la vieja guardia convergente y de sus herederos, que disfrazados de nacionalistas republicanos y de izquierdas ?un ox¨ªmoron en toda regla? les ha traicionado su subconsciente y no han podido disimular sus or¨ªgenes y en cuanto han tenido la oportunidad se han dirigido a los ricos y, luego, les han pedido dinero.

Me explico.

Esta campa?a que empieza, Junts la afronta como grupo parlamentario nuevo (atr¨¢s quedan sus lazos con el PDeCAT). Al parecer, tienen dificultades para conseguir avales bancarios, qui¨¦n sabe si tras su ficticia DUI y sus brindis al sol ya no se f¨ªan de ellos ni los bancos. En cualquier caso, han seguido la estrategia de pedirles a sus votantes un ¡°pr¨¦stamo¡± (a sus candidatos ya les han pedido entre 3.000 y 6.000 euros, parece que en Junts se exige ser econ¨®micamente solvente para representarlos). Las cantidades que piden a los votantes var¨ªan, desde 1.500 a 3.000 euros, aunque siempre puedes ser m¨¢s generoso y para eso a?aden una casilla donde teclear la cifra deseada. La intenci¨®n, como dijo Dalmases en Twitter es: ¡°No depender de los bancos¡±. Como si el mundo convergente nunca hubiera tenido relaciones crediticias con ellos. Olvidando que hasta el a?o pasado todav¨ªa pagaban liquidaciones de deudas bancarias. Bueno¡­ quiz¨¢s ahora a los bancos no, pero, a?aden, en cuanto ¡°ganen¡± le pedir¨¢n sin parpadear ¡°al opresor Estado espa?ol¡± que les hace vivir en ¡°una dictadura¡± que les d¨¦ lo suyo, o sea, lo que les toca en funci¨®n de los esca?os conseguidos.

Una dir¨ªa que los votantes a los que se dirigen tienen suficiente solvencia para disponer todav¨ªa de un raconet de dinero en el banco y tal vez est¨¢n dispuestos a d¨¢rselo a sus futuros representantes. Muy claro lo tienen porque, ya d¨ªas antes Joan Canadell allan¨® el terreno y asegur¨®, en una entrevista, que en cuanto gobernaran eliminar¨ªan los impuestos de sucesi¨®n y patrimonio. De nuevo un discurso para los adinerados. Es l¨®gico que si tus votantes disponen de unos miles de euros para la causa, haya que prometerles la devoluci¨®n del favor, aunque, eso s¨ª, ahora con dinero de todos que dejar¨¢n de tener las arcas p¨²blicas al no ingresar ese impuesto. Por cierto, podr¨ªan pedirle a D¨ªaz Ayuso los pdf de sus leyes fiscales porque ser¨¢n calcadas.

Y de nuevo hablando a sus votantes Canadell ha aclarado hoy en el Twitter de Junts que lo que espera para Catalu?a es que haya muchos emprendedores porque solo as¨ª ¡°puede estar al nivel de bienestar de Dinamarca, Austria o Holanda. Para llegar a ello necesita la independencia y apostar por el esp¨ªritu emprendedor¡±. Ni sanidad, ni educaci¨®n, ni ayudas ni, por supuesto, el tema de la emigraci¨®n, solo emprendedores.

Quiz¨¢s es a esos mismos ¡°emprendedores¡± a los que les pide dinero, para hacer luego una lista ?de esas que tanto les gustan para poder dividir a la sociedad entre ¡°buenos y malos catalanes¡±? y devolver, de un modo u otro esas ¡°inversiones¡±, como ha hecho con sus candidatos, pero en esta ocasi¨®n a trav¨¦s de muchos de los puestos de libre designaci¨®n de las distintas administraciones. En definitiva, convertir la administraci¨®n auton¨®mica catalana, junto con su galaxia de organizaciones ¡°culturales¡±, su aparato medi¨¢tico y su pol¨ªtica de contrataciones, en un cortijo donde repartir el dinero de todos en funci¨®n de lealtades.

?Como para que no salgamos todos votar el 14-F!