Gerard Quintana gana el Ramon Llull con una novela sobre segundas oportunidades en la vida
El cantautor se embolsa los 60.000 euros del premio con ¡®L¡¯home que va viure dues vegades¡¯, su segunda obra de ficci¨®n
Autores que ya llevan una buena trayectoria de ventas o bien que, por gozar de cierta popularidad medi¨¢tica, puedan garantizarlas. Bajo esas coordenadas se mueve, al menos desde 2014, el premio de les Lletres Catalanes Ramon Llull que convoca el Grupo Planeta y que, con 60.000 euros, es, junto al Sant Jordi, el mejor dotado en catal¨¢n. En esa l¨ªnea de amortizaci¨®n encaja la figura del cantante Gerard Quintana, que se ha alzado en Barcelona con la XLI edici¨®n del galard¨®n con la novela L¡¯home que va viure dues vegades, una historia con regusto fant¨¢stico que reflexiona sobre las segundas oportunidades en la vida a trav¨¦s de un personaje que recibe una tan inesperada como envenenada herencia.
Quintana (Girona, 56 a?os) tiene las dos cartas de la baraja del Llull: carism¨¢tico l¨ªder y cantante de Sopa de Cabra, a pesar de sus 27 discos (seis de ellos en solitario), no se estrena como escritor (es autor de muchas letras de sus canciones) ni como novelista con cierto eco de p¨²blico. Eso ocurri¨® hace apenas dos a?os, en 2019, cuando empez¨® una especie de segunda vida art¨ªstica y salt¨® a la literatura con Entre el cel i la terra, donde el personaje intenta construir la trayectoria vital que siempre so?¨®. Algo parecido, en el fondo, hace el protagonista de L¡¯home que va viure dues vegades, Salvador Ponsat¨ª, un personaje que, aunque joven, ¡°ya lleva alguna herida de la vida encima, un ser que est¨¢ inc¨®modo y avergonzado del mundo que le ha tocado vivir¡±, asegura un Quintana que parece t¨¢citamente retratarse. ¡°¡±Es buena gente, pero no es feliz del todo¡±, sentencia.
Ese ser que ¡°busca en los libros el refugio con el que soportar la inconsciencia general, su propia consciencia le condiciona la vida¡±, es el protagonista de una historia que arranca en Ibiza, en 1999, cuando Mar¨ªa y sus dos hijos llegan a la playa tras saber que su padre no llegar¨¢ esa noche porque el vuelo se ha cancelado. Lo que ocurra en esa cala cambiar¨¢ la vida de todos.
¡°Es una novela con muchas capas, donde asoman las segundas oportunidades y se constata c¨®mo nos cimbrean los sue?os¡±, describe Quintana una obra que ha tardado en escribir ¡°entre 30 a?os y nueve meses; un libro, al menos en mi caso, nos acompa?a toda una vida¡±. M¨¢s, al parecer, en este antiguo estudiante de Periodismo, que no puede volcar una l¨ªnea ¡°hasta que tengo toda la estructura clara y antes no he llenado infinitas libretas de notas, pero cuando empiezo ni duermo ni tengo horarios, el libro me secuestra y todo en mi vida pasa a un segundo plano¡±, dice quien en su bibliograf¨ªa ya contaba con M¨¦s enll¨¤ de les estrelles (2012), donde, acompa?ado de las fotograf¨ªas de David Juli¨¤, narraba la trayectoria de Sopa de Cabra.
Como le gusta a Quintana, la novela est¨¢, al parecer, lleno de gui?os. As¨ª, el apellido del protagonista responde al segundo de su t¨ªo, Pere Rodeja Ponsat¨ª, propietario de la veterana Llibreria Geli de Girona. ¡°Me hizo de maestro y gu¨ªa en el mundo de la lectura¡±, unos t¨ªtulos entre los que ahora siente en su escritura el eco de El maestro y Margarita, de Mija¨ªl Bulg¨¢kov, y el Doctor Faustus, de Thomas Mann, cita. ¡°Tiene un punto de realismo m¨¢gico en la estela de Massimo Bontempelli¡±, enmarca Gemma Lienas, miembro del jurado. Quintana admite ese regusto en tanto, desvela, ¡°todos los hombres de la familia del protagonista mueren dos veces¡±. Para Isona Passola, tambi¨¦n en el jurado, ¡°la obra entra en el g¨¦nero fant¨¢stico, pero tambi¨¦n es muy po¨¦tica y, sin descuidar la ambici¨®n literaria, atrapar¨¢ a un p¨²blico muy amplio¡±.
¡°A pesar de que la novela niega la dicotom¨ªa¡±, seg¨²n su autor, Quintana no pudo m¨¢s que mostrar sentimientos encontrados entre la felicidad por el galard¨®n y la situaci¨®n actual de la cultura con la pandemia. ¡°Tengo compa?eros m¨²sicos endeudados y re-endeudados, sin divisar horizonte; librer¨ªas cerradas en una situaci¨®n perpleja porque se supone que la cultura era un bien esencial, se nos dijo que fue un error administrativo que se solventar¨ªa al momento y que, por razones est¨¦ticas, no se rectifica¡ Eso te hace pensar qu¨¦ tienen de peligroso los libros cuando si puedes adquirir en una misma tienda productos de electr¨®nica y una cinta te separa de ellos y te proh¨ªben adquirirlos¡±. Tambi¨¦n record¨® al rapero Pablo Has¨¦l, que debe ingresar en prisi¨®n en breve por las letras de sus canciones: ¡°Su situaci¨®n amenaza a la libertad de expresi¨®n de todos¡¡±.
¡°La cultura nos hace ser uno entre todos, no es s¨®lo una palabra, no todos somos iguales, aunque vayamos todos uniformizados¡±, asegura gesticulando sobre su rostro simulando una mascarilla, feliz de habitar ese ¨¢mbito de manera multidisciplinar. ¡°La cultura nos hace m¨¢s ricos en la diversidad¡±, asegura. Con L¡¯home que va viure dues vegades (que Columna publicar¨¢ el 3 de marzo en catal¨¢n y luego saldr¨¢ en castellano y portugu¨¦s), Quintana practica esa diversidad y, como su protagonista, se da una segunda oportunidad en la vida.
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