La burbuja de TV3

TV3 emplea un feliz lema promocional: La teva. Pero los due?os son otros y ejercen sin titubeos los supuestos t¨ªtulos de propiedad sobre la Corporaci¨® Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA). Adem¨¢s, las desavenencias de los patrones, la coalici¨®n gobernante, se trasladan a TV3. Una muestra exc¨¦ntrica de ello es la del responsable de la oficina del expresidente Puigdemont, Josep Llu¨ªs Alay. Para Alay, el gran perdedor de las elecciones norteamericanas es la credibilidad de TV3, por su vergonzoso partidismo. Un ataque a un basti¨®n de prestigio de TV3: las corresponsal¨ªas. Pero no es la ¨²nica muestra de embeleso con el populismo trumpista. Josep Costa (Junts) ha envidiado sus estrategias comunicativas. ?Un se?alamiento de ruta?

La presi¨®n del entorno gubernamental sobre TV3 qued¨® en evidencia en unos pinchazos telef¨®nicos que trascendieron en noviembre de 2020. Ah¨ª se puede escuchar a uno de los socios de Mediapro pidiendo que David Mad¨ª ¡ªantigua mano derecha de Artur Mas¡ª interceda para que TV3 compre a la productora ocho documentales. El precio: 800.000 euros. El director de TV3 dijo que no hab¨ªa dinero. Sin embargo, alguien tuvo ¨¦xito en las gestiones. Se compraron las ocho piezas. El precio: 440.000 euros. ?No se conf¨ªa en la plantilla de TV3?

El sistem¨¢tico halago de TV3 a las tesis independentistas ha producido la fundada queja de la oposici¨®n. Ya en marzo de 2017, cuando un amistoso cambalache entre Converg¨¨ncia y Esquerra permiti¨® el nombramiento de Vicent Sanchis como director de TV3, el comunicado de bienvenida de los trabajadores manifestaba que no era una buena se?al para la independencia profesional. Pero el Consell de l¡¯Audiovisual (CAC) nunca ha formulado reproches severos a TV3 y sus consejeros sobreviven con mandatos caducados. En 2019 se aprob¨® una ley que volv¨ªa a exigir una mayor¨ªa parlamentaria de dos tercios para elegir los consejeros y vigorizar la democracia interna en el CAC y en la CCMA. La ley no se ha activado.

La excepci¨®n en el CAC fue el periodista Salvador Alsius, que renunci¨® pocos meses antes de que terminaran sus seis a?os, no renovables, en el cargo. Alsius, uno de los fundadores de los informativos de TV3, es autor de un libro sobre los c¨®digos ¨¦ticos del periodismo televisivo y tiene en prensa un t¨ªtulo con sus memorias sobre los inicios de TV3. Alsius cita la distinci¨®n entre pluralismo interno y externo. ¡°TV3 se ve en cierto modo empujada a compensar la falta flagrante de pluralismo externo, pero no s¨®lo en el aspecto pol¨ªtico. Tambi¨¦n en el ling¨¹¨ªstico y el cultural. Para m¨ª la falta de pluralismo externo es infinitamente m¨¢s indignante que la posible falta de pluralismo de un medio concreto. ?Esto justificar¨ªa plenamente que TV3 no fuera plural por ella misma? Por supuesto que no. Pero luego tambi¨¦n est¨¢n los incontables prejuicios sobre este medio, que viv¨ª ya desde el principio los a?os 80¡±. En la evaluaci¨®n del pluralismo en TV3, afirma Alsius, se debe hacer una distinci¨®n entre los espacios estrictamente informativos y el resto. ¡°En los telediarios yo no aprecio partidismo y esto se refleja as¨ª en todo tipo de estudios. A no ser, claro, que se vean desde un marco mental espa?ol y no catal¨¢n. Sobre otros programas, se hace dif¨ªcil negar el sesgo procesista¡±.

TV3 cerr¨® 2020 como l¨ªder en Catalu?a por onceavo a?o consecutivo. Un liderazgo sostenido por la audiencia soberanista. El seguimiento de los informativos por parte de votantes de los partidos en la oposici¨®n ha bajado en seis a?os del 24% al 13,5%.

¡°Un medio privado puede seleccionar a quien se dirige. A menudo se hace por afinidad ideol¨®gica. Un medio p¨²blico no puede hacerlo. Ha de dirigirse al conjunto de la sociedad y TV3 no lo hace. Crea un universo simb¨®lico, incluso emocional, que conecta con una parte de la poblaci¨®n. Con este segmento fidelizado gana el c¨®mputo de audiencias, pero no hace la funci¨®n de medio p¨²blico¡± reflexiona Josep Carles Rius, autor del libro Periodismo en reconstrucci¨®n y presidente de la fundaci¨®n Periodisme Plural. Y las consecuencias del abandono de esta funci¨®n son graves. ¡°TV3 segrega a una parte importante de la poblaci¨®n catalana y con ello incumple un principio fundacional y perjudica la defensa de la lengua catalana¡±, prosigue Rius. ¡°Dejar a oscuras una parte de la realidad catalana es manipulaci¨®n. En un momento en que el ecosistema medi¨¢tico se desmigaja y cada uno busca su burbuja informativa, la obligaci¨®n de los medios p¨²blicos es romper estas burbujas. Si no se hace¡­vamos a un desastre de convivencia¡±.