Las heridas abiertas de Igualada
La zona cero de la pandemia en Catalu?a sale a votar con la actividad econ¨®mica mermada por las restricciones. ¡°Habr¨¢ un voto de castigo¡±, dicen algunos vecinos
Apenas hay movimiento en el centro de Igualada (Anoia) a mediod¨ªa de un d¨ªa entre semana. Las terrazas de los bares, que pueden abrir para dar comidas, est¨¢n vac¨ªas o a medio gas. Apenas hay clientes en la mercer¨ªa y la zapater¨ªa est¨¢ cerrada. El viento de febrero se cuela por los soportales de una plaza del Ayuntamiento casi desierta. ¡°No hay nadie. Todo va fatal. Yo aguanto porque no tengo trabajadores, pero tengo que seguir pagando impuestos y hago facturaciones diarias de 20 euros¡±, lamenta Jordi Garc¨ªa, que regenta la helader¨ªa Cal Jordi en la plaza. La que fuera zona cero de la pandemia en Catalu?a, la primera ciudad confinada por la explosi¨®n de contagios a principios de marzo, arrastra a¨²n las secuelas de una crisis sanitaria sin tregua. Siguen faltando recursos humanos en su hospital, donde el virus lleg¨® a diezmar la plantilla, y la actividad econ¨®mica se resiente tras los sucesivos confinamientos. La gesti¨®n de la pandemia, auguran algunos vecinos, pasar¨¢ factura en los comicios del 14-F. ¡°Habr¨¢ un voto de castigo¡±, apuntan.
Hace casi un a?o, en la tarde del 12 de marzo, Catalu?a confinaba a 70.000 vecinos de cuatro municipios de la Conca d¡¯?dena (Igualada, Vilanova del Cam¨ª, Santa Margarida de Montbui y ?dena). El virus campaba a sus anchas por la zona y el epicentro del foco era el propio hospital de Igualada, que lleg¨® a tener el 40% de su plantilla aislada a causa de la covid. El centro sanitario colaps¨®, incapaz de asumir el aluvi¨®n de pacientes infectados por falta de infraestructura y manos, y toda la actividad econ¨®mica no esencial ech¨® el cierre. Igualada se convirti¨® en el conejillo de indias de una medida que d¨ªas despu¨¦s se extender¨ªa en toda Espa?a.
¡±En el hospital hubo una situaci¨®n en la que se junt¨® un pico de actividad en cuanto a la velocidad de enfermos con una ausencia de m¨¢s del 35% de los profesionales. No hubo la rapidez de respuesta que hubiera sido necesaria. No fue una respuesta mancomunada como la que tenemos ahora¡±, explica Jordi Monedero, director asistencial del Hospital de Igualada. El m¨¦dico admite que, en el ¨²ltimo a?o, el Departamento de Salud ha renovado los respiradores, ha aumentado la dotaci¨®n de recursos materiales y tambi¨¦n ha incrementado las partidas econ¨®micas destinadas al centro para paliar el impacto de la crisis sanitaria. Pero todav¨ªa faltan cosas por hacer. ¡°Hay mucha falta de profesionales de enfermer¨ªa y otras especialidades y tambi¨¦n en atenci¨®n primaria es preciso poner m¨¢s recursos. En salud p¨²blica se ha hecho un cambio real, pero a¨²n hay vulnerabilidad: estamos convencidos de que tenemos la variante brit¨¢nica del virus [m¨¢s contagiosa] desde antes de Navidad, pero no la conseguimos detectar. Hay que aumentar el soporte molecular para detectarla y poder ser m¨¢s precavidos y proactivos¡±, apunta Monedero.
En la calle pesa tambi¨¦n el hartazgo. Las amigas Montse, Dolors y Carolina, vecinas de Igualada, esperan a cruzar un paso de peatones en los alrededores del hospital. ¡°Estamos cansad¨ªsimos. Los restaurantes y los bares son los que peor lo est¨¢n pasando. Pero todos estamos encerrados¡±, lamenta una de las ancianas. ¡°Ahora no tenemos cursillos presenciales, son todos virtuales, y ya no apetece ir¡±, tercia Montse. La ciudadan¨ªa est¨¢ cansada, coincide el alcalde, Marc Castells (Pdecat): ¡°Hay una fatiga absoluta que afecta al estado de ¨¢nimo. Una ciudad tan din¨¢mica como esta tiene ganas de que esto acabe y comenzar la remontada, aunque ser¨¢ dif¨ªcil porque vendr¨¢ una crisis social y econ¨®mica importante¡±.
Los comercios y locales de restauraci¨®n acusan tambi¨¦n el azote de un virus que solo se mitiga con el par¨®n de la econom¨ªa. ¡°Hemos tenido alguna ayuda directa de la Generalitat, pero es insuficiente¡±, lamenta Salvador Vidal, que regenta la mercer¨ªa Cal Perico. ¡°El peor palo¡±, dice, fue durante el primer confinamiento y todav¨ªa no se han recuperado. ¡°Aunque han llegado ayudas y hemos podido dar recursos a trav¨¦s de la mancomunidad de municipios a restaurantes, entidades culturales, comercios, taxistas, centros de est¨¦tica¡, esto solo es una peque?a ayuda que no compensa el sufrimiento que est¨¢n teniendo. Por parte de la Generalitat tenemos la sensaci¨®n de que nos podr¨ªan haber ayudado mucho m¨¢s¡±, admite el alcalde. Castells denuncia que ¡°no se escucha¡± al mundo local. ¡°Ech¨¦ de menos que cuando una ciudad ha sufrido de forma excepcional, no se le ayudase de forma excepcional. Nos han dado ayudas tanto la Diputaci¨®n, que estamos muy contentos, como la Generalitat, pero tengo la sensaci¨®n de que se han dado para cubrir el expediente y ya¡±, protesta Castells.
Las heridas de la pandemia siguen abiertas e Igualada se enfrenta a las elecciones auton¨®micas con la mente m¨¢s puesta en la crisis sanitaria que en los votos. ¡°Igualada no se ha recuperado. Ni los sanitarios ni los pacientes. El primer confinamiento fue dur¨ªsimo¡±, valora Susana Juan, m¨¦dica de familia en el centro de atenci¨®n primaria Igualada Urb¨¤ y delegada de Metges de Catalunya. Se da la circunstancia de que, en estas elecciones, varios candidatos de primera fila son de Igualada: la consejera de Salud, Alba Verg¨¦s (ERC); la candidata del Pdecat y consejera de Empresa durante el brote en la ciudad, ?ngels Chacon; y el n¨²mero tres del Pdecat y alcalde del municipio, Marc Castells. Pero el peso de crisis sanitaria, auguran los vecinos, pasar¨¢ factura.
¡°Esto ir¨¢ por barrios, pero habr¨¢ algunos sectores, los m¨¢s castigados por la normativa, que castigar¨¢n en las urnas. Habr¨¢ una factura electoral a los que han estado al frente de la pandemia porque la sensaci¨®n es que no se hizo todo lo que se pod¨ªa hacer¡±, apunta Salvador Vidal. El due?o de la helader¨ªa de la plaza, coincide: ¡°Yo no voy a ir a votar. Los pol¨ªticos no lo han hecho bien. Nos han dejado abandonados¡±.
Castells, que es parte interesada porque se presenta a los comicios en puestos de salida con el PDeCAT, insiste tambi¨¦n, como alcalde, en que la pandemia pasar¨¢ factura en las urnas. ¡°Intuyo que habr¨¢ un voto de castigo al Govern. La gente est¨¢ descontenta y esto se trasladar¨¢ el 14-F en dos acciones: o que no vayan a votar o que no los vuelva a votar¡±. Susana Juan, en cambio, cree que no habr¨¢ ese castigo: ¡°La gente se olvida pronto de todo lo ocurrido¡±.
¡°Necesitamos test masivos y ayudas directas a empresas¡±
Igualada llega al 14-F con una situaci¨®n epidemiol¨®gica favorable, mejor que la media de Catalu?a. En la ¨²ltima semana se han notificado en el municipio 43 casos, la mitad que hace dos semanas. Pero el golpe de la pandemia y, sobre todo, la herida que supuso la primera ola, a¨²n no han cicatrizado y la localidad pide ayuda para salir adelante.
Al Govern que salga de las urnas el domingo, las voces consultadas coinciden en que hacen falta m¨¢s recursos. ¡°Cuando nos hacen elegir entre salud y econom¨ªa, yo no lo acepto, yo quiero las dos. Hacen falta test masivos para la poblaci¨®n, tenemos que aislar a todos los asintom¨¢ticos. Y tambi¨¦n necesitamos ayudas directas a las empresas y alargar los ERTE hasta el 21 de diciembre. Los ERTE han sido una buena elecci¨®n y ahora se han de alargar¡±, reclama el alcalde de Igualada, Marc Castells.
Por su parte, los profesionales sanitarios exigen una apuesta decidida por la sanidad p¨²blica. El director asistencial del Hospital de Igualada, Jordi Monedero y la doctora de atenci¨®n primaria, Susana Juan, piden m¨¢s personal sanitario. ¡°Hay que invertir m¨¢s recursos en la sanidad p¨²blica, que se reviertan los recortes¡±, apunta la m¨¦dica de familia. ¡°Lo principal es definir una pol¨ªtica de recursos humanos con una apuesta clara por la sanidad p¨²blica y hay un problema de obsolescencia del material que requiere reformas estructurales a fondo en el hospital¡±, reclama Monedero.
M¨¢s descre¨ªdas con la pol¨ªtica, las amigas Montse, Dolors y Carolina, vecinas de Igualada, ya ni siquieran hacen su lista de peticiones: ¡°Pidas lo que pidas, al final, los pol¨ªticos hacen lo que quieren¡±, protestan.
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