Anna Tamayo: ¡°Cuando tenga nietas, les dir¨¦ que el sexo no es obligatorio¡±
La actriz vuelve a la F¨¨nix con ¡®C¨¢ndida¡¯, una s¨¢tira certera que ha escrito y dirige
C¨¢ndida pas¨® por la sala F¨¨nix en 2018. Era una manera nueva, irreverente y cercana de enfocar la situaci¨®n que padecen muchas mujeres y que, en estos dos a?os y pico, ha mejorado , s¨ª ¡°pero no nos permite apalancarnos¡±, dice la autora, directora e int¨¦rprete de esta obra que est¨¢ en la sala del Raval hasta el d¨ªa 11 de abril. ¡°No podemos dejar de luchar¡±, asevera. A trav¨¦s de una mujer que sufre de candidiasis vaginal (¡°me pica el co?o¡±, acaba diciendo, ¡°para que nos entendamos¡±), Tamayo visualiza en este mon¨®logo, con el viol¨ªn de Joange en directo y artes de teatro gestual y marionetas, la discriminaci¨®n y la infravaloraci¨®n de las mujeres y la violencia machista con un discurso tejido a trav¨¦s de esta enfermedad, ¡°mucho m¨¢s com¨²n de lo que se cree entre las mujeres, porque muchas la sufren en silencio¡±.
Ese silencio, esa incomprensi¨®n c¨®mplice se plasma en las preguntas con que m¨¦dicos asaltan a la paciente y que, por supuesto, no consiguen dar con la soluci¨®n a su problema. Metaf¨®ricas cebollas que la actriz se zampa en escena como presunta panacea, juegos de palabras y canciones juegan un papel importante en la obra: desde un plet¨®rico Je ne veux pas travailler hasta una versi¨®n del inocente ¡°pican pican los mosquitos¡±, pasando por una gloriosa oda a la vagina que canta el m¨²sico, enlazando los mil y un sin¨®nimos (a cual m¨¢s sugerente) del ¨®rgano sexual femenino.
C¨¢ndida es una s¨¢tira ¨ªntima y certera y un mon¨®logo cargado tambi¨¦n de humor. Como carga a hombros la propia protagonista al m¨²sico, representando, tal vez, la opresi¨®n que sufri¨® de peque?a, en el pueblo, ese lugar que, tambi¨¦n, simboliza la desinformaci¨®n sobre la salud sexual de las mujeres. La protagonista bucea en sus antepasadas y antepasados: ¡°Reclamo que la relaci¨®n con el sexo es algo ¨ªntimo, que no nos tiene que imponer nadie¡±, dice Tamayo. ¡°De ah¨ª viene una frase de la obra que comparto plenamente: cuando tenga nietas, les dir¨¦ que el sexo no es obligatorio¡±.
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