La carrera de obst¨¢culos ¡®verde¡¯
Catalu?a no cumplir¨¢ los objetivos de la UE de generaci¨®n de energ¨ªas renovables en 2020 y afronta los de 2030 con los mismos problemas del pasado
Catalu?a est¨¢ en la pugna territorial por captar una f¨¢brica de celdas de bater¨ªas que d¨¦ nueva vida a una industria de la automoci¨®n lanzada hacia el coche el¨¦ctrico. Pero en esa carrera se produce una paradoja: quiere ser un abanderado europeo de los veh¨ªculos cero emisiones cuando est¨¢ a la cola en Espa?a en la generaci¨®n de energ¨ªa verde. Las comarcas catalanas se han quedado muy atr¨¢s: apenas tienen instalada una capacidad de 3.500 megavatios (MW), un 7,4% de la potencia instalada en el conjunto de Espa?a, muy por debajo tanto de su peso en t¨¦rminos de PIB (19%) como de poblaci¨®n (16%).
El continuo debate sobre c¨®mo se deb¨ªan implantar parques e¨®licos y fotovoltaicos dejaron rezagada en Catalu?a una actividad en la que lleg¨® a ser pionera. Tras a?os de par¨®n, sin que se levantara un nuevo parque especialmente por trabas administrativas, el Govern aprob¨® en 2019 pasado un decreto para desencallar proyectos y acelerar la implantaci¨®n de molinos de viento y huertos solares. Pero ese proceso podr¨ªa haber hallado ahora un nuevo escollo en el acuerdo de investidura de ERC y la CUP, en el que se establece ¡°una moratoria para los grandes proyectos de impacto territorial negativo¡±. El punto de partida es uno de los peores posibles. La comunidad apenas logr¨® en 2019 que el 9,9% del consumo bruto de energ¨ªa tuviera fuentes verdes, seg¨²n las estad¨ªsticas homologadas de la Uni¨®n Europea. Es solo la mitad del objetivo marcado por la Uni¨®n Europea para 2020. Suspendido en el primer objetivo, su esfuerzo deber¨¢ ser mayor para alcanzar los siguientes hitos: instalar 10.000 MW en 2030 y 48.000 MW en 2050.
Catalu?a a la cola en Espa?a en la generaci¨®n de energ¨ªa verde
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Dami¨¤ Calvet, admite el retraso. ¡°Estamos muy rezagados respecto a otras regiones europeas pese a que estamos haciendo un trabajo ingente¡±, dice. Desde la modificaci¨®n normativa de hace dos a?os, la Generalitat ha recibido propuestas para instalar m¨¢s de 9.500 MW entre energ¨ªa e¨®lica y fotovoltaica, aunque de esa potencia presentada poco m¨¢s del 30% se ha descartado definitivamente por ocupar espacios ya asignados para otros proyectos o espacios protegidos y un porcentaje similar tendr¨¢ que asumir modificaciones para continuar en el proceso. Catalu?a es, con diferencia, la comunidad con m¨¢s zonas vetadas para la implantaci¨®n de centrales de renovables.
Calvet asume el sobreesfuerzo necesario especialmente para ¡°gestionar las tensiones territoriales y log¨ªsticas¡± que suponen el reto de asumir la transformaci¨®n energ¨¦tica hacia una plena descarbonizaci¨®n. Y contrapone ese esfuerzo para lanzar las energ¨ªas verdes con un discurso hist¨®rico que va en la l¨ªnea de acabar con las centrales nucleares existentes en Tarragona. ¡°No nos podemos permitir ninguna moratoria [a las renovables], al rev¨¦s, tenemos que acelerar¡±, afirma sobre el acuerdo entre ERC y CUP.
El acuerdo entre ERC y CUP establece una moratoria de los grandes proyectos
Entre 2005 y 2018, las emisiones de gases invernadero en Catalu?a se redujeron un 23%, seg¨²n datos de la Generalitat. La lectura podr¨ªa ser optimista siempre y cuando se obviara la hendidura en el consumo que dej¨® la crisis iniciada en 2008. Lo cierto es que a partir de 2015 la contaminaci¨®n ha vuelto a crecer y que el ¨²nico ahorro en consumo energ¨¦tico, defiende Jos¨¦ Enrique V¨¢zquez (presidente del Grupo de Gestores Energ¨¦ticos), ha sido el que ha llegado de la mano de mejoras tecnol¨®gicas y no de un discurso social consolidado. ¡°Dec¨ªamos no a las nucleares y ahora decimos no a las renovables. El objetivo de transici¨®n energ¨¦tica de la Generalitat no se cumplir¨¢ y ahora se plantea una moratoria. El problema es el mensaje que se est¨¢ lanzando¡±, dice.
¡°Actuar contra la emergencia clim¨¢tica no ser¨¢ neutro¡±
¡±La Administraci¨®n tiene clara cu¨¢l ha de ser la l¨ªnea de actuaci¨®n y el sector privado, tambi¨¦n. Entre la ciudadan¨ªa falta concienciaci¨®n; hay que pensar en conjunto¡±, defiende Esther Izquierdo, presidenta del Cl¨²ster de la Energ¨ªa Eficiente de Catalu?a, tambi¨¦n pesimista ¡ª¡±estamos lejos¡±, dice¡ª respecto a la posibilidad de conseguir los objetivos dictados por Bruselas. Izquierdo enumera una larga lista de actuaciones en las que hay que incidir: desde trabajar la eficiencia energ¨¦tica en el parque residencial a impulsar las cubiertas fotovoltaicas en la industria o impulsar la movilidad sostenible, que tambi¨¦n pasa por el transporte p¨²blico.
La unidad que reclama Izquierdo es, incluso, uno de los puntos d¨¦biles de los movimientos ecologistas, con corrientes internas contrapuestas sobre la necesidad de acelerar o no la implantaci¨®n de energ¨ªas renovables. Ecologistas en Acci¨®n celebrar¨¢ en abril un c¨®nclave para intentar llegar a un punto de consenso entre los grupos que han defendido hist¨®ricamente el cierre de las nucleares, m¨¢s proclives a la instalaci¨®n de molinos de viento, y los que inciden m¨¢s en la protecci¨®n paisaj¨ªstica y de la fauna, m¨¢s reacios a una implantaci¨®n masiva. ¡°Sobre todo queremos que las decisiones se tomen por y para la ciudadan¨ªa. Queremos un modelo descentralizado, basado en el autoconsumo y peque?as y medianas plantas de generaci¨®n, donde se prioricen las comunidades energ¨¦ticas locales ciudadanas y se tenga en cuenta el coste social y ambiental de las nuevas instalaciones. Hay que aprovechar para cambiar el modelo energ¨¦tico, mas all¨¢ de la transici¨®n de las fuentes de energ¨ªa. Pero, m¨¢s a¨²n, es indispensable plantear un debate profundo sobre el modelo econ¨®mico¡±, explica Lourdes Berdi¨¦, de Ecologistas en Acci¨®n.
El modelo de renovables genera diferencias en grupos ecologistas
¡°Es incompatible hablar de emergencia clim¨¢tica y pensar que actuar ser¨¢ neutro. Se tendr¨¢ que transformar el paisaje. Parece que todav¨ªa tenemos que llegar a un punto de madurez que tienen otros pa¨ªses a los que, parece, nos queremos parecer¡±, contrapone Calvet.
El retraso acumulado durante a?os, sin embargo, complica mantener reflexiones excesivamente prolongadas. No solo por las obligaciones marcadas desde la Uni¨®n Europea, sino por los procesos de construcci¨®n de infraestructura el¨¦ctrica que fija Red El¨¦ctrica de Espa?a. El director general de Energ¨ªa de la Generalitat, Manel Torrent, lo explica as¨ª: ¡°Si no instalamos energ¨ªas renovables con cierta agilidad, llegaremos al punto en que el conjunto del Estado espa?ol cumplir¨¢ con sus objetivos en este ¨¢mbito sin la participaci¨®n de Catalu?a. Esto implica que no har¨¢n falta m¨¢s centrales e¨®licas ni fotovoltaicas y, por tanto, tampoco se invertir¨¢ en nuevas infraestructuras para evacuar renovables a la red. En consecuencia, ya no se podr¨ªan implantar m¨¢s renovables en Catalu?a y deber¨ªamos hacer la transici¨®n energ¨¦tica importando la electricidad. Es posible que empecemos a ver proyectos de instalaciones de renovables en comunidades colindantes que vengan a evacuar en subestaciones de Catalu?a¡±.
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