Catalu?a, el bloqueo interminable
En muchos indicadores, la comunidad aut¨®noma ya no es locomotora sino que se se sit¨²a en el furg¨®n de cola
La pol¨ªtica catalana se asemeja a unas arenas movedizas que paralizan e incluso engullen a sus protagonistas. Su efecto inmovilizador se percibe en el d¨ªa a d¨ªa de las instituciones y en las grandes ocasiones, como el pasado 5 de marzo, cuando Seat present¨® su plan para establecer en Catalu?a, junto al Gobierno e Iberdrola, una de las f¨¢bricas punteras en Europa de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos. Al acto, en el 70? aniversario de la marca automovil¨ªstica, asistieron el presidente Pedro S¨¢nchez, el Rey y el m¨¢ximo responsable del grupo Volkswagen, Herbert Diess. En medio de la peor crisis econ...
La pol¨ªtica catalana se asemeja a unas arenas movedizas que paralizan e incluso engullen a sus protagonistas. Su efecto inmovilizador se percibe en el d¨ªa a d¨ªa de las instituciones y en las grandes ocasiones, como el pasado 5 de marzo, cuando Seat present¨® su plan para establecer en Catalu?a, junto al Gobierno e Iberdrola, una de las f¨¢bricas punteras en Europa de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos. Al acto, en el 70? aniversario de la marca automovil¨ªstica, asistieron el presidente Pedro S¨¢nchez, el Rey y el m¨¢ximo responsable del grupo Volkswagen, Herbert Diess. En medio de la peor crisis econ¨®mica e industrial en d¨¦cadas, la Generalitat estuvo ausente.
El vicepresidente de la Generalitat y candidato a la presidencia, Pere Aragon¨¨s, aleg¨® que la presencia de Felipe VI era incompatible con su asistencia. El m¨¢ximo ejecutivo de Volkswagen se fue de Catalu?a sin haber intercambiado ni una palabra con las autoridades de la comunidad aut¨®noma. ¡°Si algo simboliza este error monumental es que, en pol¨ªtica econ¨®mica, la Generalitat ha pasado de ser central a secundaria¡±, afirma Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez, secretario general de UGT. ¡°No solo es un desprecio a los m¨¢ximos representantes de Espa?a, lo es [tambi¨¦n] a los trabajadores de Seat. Pero al d¨ªa siguiente nadie les echa de menos. Si algo denota, es su p¨¦rdida de peso¡±.
No ha sido la ¨²nica ausencia sonada del Ejecutivo catal¨¢n. El comisario del Mercado Interior, Thierry Breton, visit¨® este marzo la planta de Reig Jofre, la empresa que producir¨¢ la vacuna contra la covid-19 de la farmac¨¦utica Janssen, en Sant Joan Desp¨ª (Barcelona). Ning¨²n representante de la Generalitat acompa?¨® a Breton, seg¨²n critic¨® el l¨ªder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Salvador Illa. El comisario s¨ª estuvo acompa?ado por la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Aragon¨¨s asegur¨® el pasado martes, en el fallido debate de investidura, que ERC y Junts per Catalunya hab¨ªan conseguido en los ¨²ltimos a?os ¡°hacer avanzar como nunca a Catalu?a¡±. Este triunfalismo contrasta con lo sucedido en la anterior legislatura, que el expresidente catal¨¢n Quim Torra dio por muerta en enero de 2020 debido a los conflictos entre socios. Las palabras de Aragon¨¨s tambi¨¦n contrastan con importantes indicadores econ¨®micos: Madrid es desde 2017 la comunidad aut¨®noma con el mayor PIB de Espa?a, un primer puesto que hab¨ªa sido tradicionalmente de Catalu?a. Seg¨²n datos comparados por la C¨¢mara de Comercio de Espa?a, si en 2015 y 2016 Catalu?a era la tercera comunidad aut¨®noma en mayor crecimiento del PIB, a partir de 2017 cay¨® a la decimoprimera posici¨®n.
Todo ello tiene impacto directo en el d¨ªa a d¨ªa de los catalanes, que ven pasar gobiernos a toda velocidad sin resolver cuestiones clave. La par¨¢lisis de la ¨²ltima d¨¦cada ha llevado al Ayuntamiento de Barcelona a adelantar fondos para obras que deber¨ªa haber abordado la Generalitat, acumulando una deuda de 270 millones en 10 a?os, el equivalente al 9% del presupuesto municipal. Y siguen cojos proyectos clave como la l¨ªnea 9 del metro de la capital catalana, que ide¨® Jordi Pujol a finales de los a?os noventa y sigue sin tener fecha de finalizaci¨®n. La inversi¨®n en servicios sociales en Barcelona tambi¨¦n se ha resentido: de 10 equipamientos para mayores (con 1.200 plazas residenciales) que la Generalitat tiene pendientes de construir desde 2011, solo se han acabado cuatro, con menos de una cuarta parte de las plazas comprometidas.
Otros proyectos menos ambiciosos, como la llamada T-Mobilitat, la tarjeta de transporte p¨²blico que tiene que facilitar la intermodalidad en la regi¨®n metropolitana, acumula a?os de retraso y sobrecostes de m¨¢s de 24 millones. Y, de nuevo, no tiene fecha para ser una realidad. Tampoco lo tiene el que fue proyecto estrella de la presidencia de Artur Mas, el futuro complejo de ocio junto a Port Aventura (Tarragona), en el que la Generalitat tiene comprometidos 100 millones y que acumula varapalos judiciales y administrativos.
La inversi¨®n extranjera tambi¨¦n lleva tiempo perdiendo fuelle: si entre 2012 y 2019 creci¨® un 65% en el conjunto del Estado, en Catalu?a lo hizo solo un 40%, seg¨²n datos del Ministerio de Econom¨ªa. En 2020, la inversi¨®n extranjera se redujo en Espa?a un 0,8%; en Catalu?a, un 22%. Tambi¨¦n en energ¨ªas renovables, uno de los retos m¨¢s importantes que afronta Europa, la comunidad aut¨®noma est¨¢ en el vag¨®n de cola: si en Espa?a las energ¨ªas limpias aportan ya el 54% de la potencia instalada, en Catalu?a representan el 30%, seg¨²n Red El¨¦ctrica Espa?ola.
¡°Catalu?a est¨¢ en decadencia¡±, afirmaba el pasado mi¨¦rcoles en el digital Cr¨ªtic el historiador y l¨ªder del nuevo partido Esquerra Verda, Andreu Mayayo: ¡°Nos hemos apalancado, hay m¨¢s empuje de la sociedad civil en Madrid que en Catalu?a¡±. Es sintom¨¢tico, denuncia la oposici¨®n, que el mayor escollo en las negociaciones para formar Gobierno entre ERC y Junts sea el Consell per la Rep¨²blica, la organizaci¨®n liderada por Puigdemont desde B¨¦lgica, y no los planes de choque para afrontar la pandemia y sus consecuencias.
Catalu?a est¨¢ pol¨ªticamente empantanada por la divisi¨®n en dos bloques, el independentista y el constitucionalista, la priorizaci¨®n del plan para alcanzar la secesi¨®n y los enfrentamientos entre los partidos del nacionalismo catal¨¢n. Desde 2010 se han celebrado cinco elecciones auton¨®micas y dos de sus tres presidentes, Carles Puigdemont y Torra, han sido apartados de sus funciones; el primero tras huir a B¨¦lgica para evitar ser juzgado por la consulta unilateral de independencia, y el segundo por desobedecer a la Junta Electoral Central.
Un term¨®metro del bloqueo son los m¨¢s de 100 cargos, de 25 organismos p¨²blicos, que est¨¢n a la espera de que el parlamento auton¨®mico los renueve. El caso m¨¢s paradigm¨¢tico es el del defensor del pueblo catal¨¢n, el S¨ªndic de Greuges, Rafael Rib¨®, en funciones desde 2019. Encontrar un relevo es misi¨®n casi imposible porque requiere una mayor¨ªa de tres quintos de la C¨¢mara. La direcci¨®n de la Agencia Catalana de Protecci¨®n de Datos tambi¨¦n lleva desde 2017 sin renovarse y m¨¢s dif¨ªcil es la elecci¨®n de la Presidencia y el consejo de gobierno de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales, de la que dependen TV3 y Catalunya R¨¤dio, que requieren mayor¨ªa de dos tercios. La presidencia del organismo lleva en funciones desde 2018.
Illa denunci¨®, siendo a¨²n ministro de Sanidad, que la inestabilidad hab¨ªa hecho perder a Catalu?a la ocasi¨®n de albergar la sede de la Agencia Europea de Medicamentos. La decisi¨®n se tom¨® en noviembre de 2017, poco despu¨¦s de la intervenci¨®n de la Generalitat por el Gobierno central. ¡°Llevamos diez a?os, que se dicen pronto, sin que ning¨²n responsable de la Generalitat haya sido recibido por un comisario de la UE¡±, dijo Illa recientemente en referencia al encuentro entre Artur Mas y Jos¨¦ Manuel Durao Barroso en marzo de 2011, la ¨²ltima reuni¨®n entre un presidente de la Generalitat y otro de la Comisi¨®n Europea.
Jordi Bacaria, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada y exdirector del centro de estudios internacionales Cidob, remarca que la falta de sinton¨ªa entre la Generalitat y el Ejecutivo central, pero tambi¨¦n la amenaza de altercados callejeros, han impedido que Barcelona pueda acoger citas europeas de alto nivel. Tras las violentas jornadas que siguieron al encarcelamiento de Pablo Has¨¦l, en febrero pasado, las patronales catalanas aparcaron sus diferencias en un inusual y contundente manifiesto en el que criticaban a la Generalitat por no condenar los altercados ni respaldar a los Mossos d¡¯Esquadra. Las patronales tambi¨¦n propon¨ªan un ¡°pacto de pa¨ªs¡±, basado en un ¡°amplio consenso¡± pol¨ªtico y social, como necesidad ¡°urgente e imprescindible¡±.
Tambi¨¦n el C¨ªrculo de Econom¨ªa asegur¨® en marzo que el vandalismo urbano es ¡°la consecuencia m¨¢s alarmante del inmovilismo en el que est¨¢ atrapada¡± la pol¨ªtica en Catalu?a. ¡°Su par¨¢lisis continuada [...] la va haciendo irrelevante, y su desempoderamiento impacta en una sociedad en parte airada y en parte desesperanzada¡±, advert¨ªa. Aurora Cat¨¤, presidenta de Barcelona Global, opina que ¡°se ha de constituir un Gobierno sin m¨¢s dilaciones¡± para volver a situar a Catalu?a entre las regiones m¨¢s din¨¢micas de Europa. Para Cat¨¤, ¡°la complicidad con el sector privado ser¨¢ imprescindible y el entendimiento con el resto de administraciones una condici¨®n sine qua non¡±.