La Nueva York de los a?os setenta conquista Girona
B¨°lit, el centro de arte contempor¨¢neo de Girona, re¨²ne obras hist¨®ricas y nuevas producciones en un ambicioso proyecto sobre arte y comida
En 1971 el ayuntamiento de Nueva York decidi¨® recuperar un barrio industrial degradado y sus esfuerzos casualmente coincidieron con los de una comunidad de artistas llegados de diversos pa¨ªses, cargados de ideas y energ¨ªa creativa. As¨ª naci¨® el Soho y all¨ª en el 112 de Greene Street, tres j¨®venes destinados a entrar en la historia del arte, Gordon Matta-Clark, Tina Girouard y Carol Goodden, fot¨®grafa y bailarina de la Trisha Brown Dance Company, abrieron el restaurante Food. Un lugar, que lejos de ser un negocio, fue una experiencia comunitaria sobre comida y arte en la que confluyeron tambi¨¦n algunos de los m¨¢s relevantes artistas catalanes, aunque por aquel entonces a¨²n no eran tan conocidos.
Esta historia constituye el n¨²cleo simb¨®lico y conceptual de Food. La utop¨ªa de la proximidad, una muestra que ocupa las tres sedes del B¨°lit, el centro de arte contempor¨¢neo de Girona, hasta el 30 de mayo. El proyecto, que tiene diversas l¨ªneas discursivas que van desde los a?os setenta hasta la actualidad, nace de la propuesta de una octogenaria Carol Goodden y del empuje de la directora del B¨°lit, Carme Sais, que lo comisar¨ªa junto a Eudald Camps, encargado de escarbar en documentos y memorias y el coleccionista chileno Harold Berg, poseedor de buena parte del fondo del prematuramente fallecido Matta-Clark.
Procede de su colecci¨®n la libreta original con los utensilios que Matta-Clark dise?¨® para el restaurante y la ic¨®nica fotograf¨ªa del arquitecto Richard Landry de la fachada del Food, intervenida por Matta-Clark, en la que aparecen los tres fundadores. Tambi¨¦n hay obras que aluden a la relaci¨®n sentimental entre Matta-Clark y Goodden, como la lata de bebida que el artista intervino antes de regal¨¢rsela por San Valent¨ªn o las fotos de ella bailando en un edificio del Bronx intervenido por ¨¦l. ¡°Tambi¨¦n tenemos la pel¨ªcula que recoge todo lo que suced¨ªa en el restaurante, una pieza art¨ªstica que testimonia como el Food hab¨ªa sido creado como una obra de arte en s¨ª mismo¡±, explica Carme Sais, en la recta final de sus ocho a?os al frente del B¨°lit que ha logrado consolidar con una programaci¨®n ambiciosa, proyectos de producci¨®n propia y una profunda cohesi¨®n con el territorio. ¡°A primera vista esta propuesta puede parecer un poco alejada de la l¨ªnea habitual del B¨°lit, pero tambi¨¦n en este caso ¡ªexcluyendo Matta-Clark¡ª se trata de artistas vivos, hay producciones como la pieza de Marta Vergony¨®s y Mar Seriny¨¤ y muchas actividades¡±, contin¨²a Sais.
Obra de arte y espacio para el arte, Food fue como un im¨¢n para los artistas extranjeros llegados a la ciudad que hab¨ªa sustituido Par¨ªs como capital del arte contempor¨¢neo. Tambi¨¦n hab¨ªa catalanes como Antoni Muntadas, Miralda, ?ngels Rib¨¦ y Francesc Torres, que exhibe Accident, la instalaci¨®n de una moto de color rojo sangre atravesada por un palo y rodeada de fotos del propio artista orinando y dos v¨ªdeos. ¡°La pieza, que se estren¨® en Food en 1977, representa el inicio del fin de la utop¨ªa, es la materializaci¨®n del desencanto. De todas maneras, los artistas catalanes en Nueva York nunca se reconocieron como grupo, tal y como pas¨® en Par¨ªs¡±, explica Sais apuntando a los Ceremoniales, el documental de Benet Rosell que recoge las fiestas y rituales realizados por Miralda, Joan Rabascall, Doroth¨¦e Selz y Jaume Xifr¨¦. De aquella ¨¦poca se exhiben tambi¨¦n las diapositivas hechas por Miralda y Muntadas en 1972 en el loft que compart¨ªan en Tribeca, durante una de sus primeras acciones juntos que consisti¨® en una degustaci¨®n de arroz coloreado y sangr¨ªa, acompa?ada de proyecciones e intervenciones en el espacio p¨²blico exterior.
¡°El contexto en el que se llev¨® a cabo la acci¨®n era especialmente relevante: un pa¨ªs convulso, inmerso en la guerra de Vietnam, sacudido por movimientos pol¨ªticos y sociales que desafiaban el sistema¡±, apunta Sais. La muestra se completa con obras de Pere Noguera, Fina Miralles y ?ngels Rib¨¦ con la foto de una acci¨®n, de la que se perdi¨® tanto el v¨ªdeo como la grabaci¨®n en la que la artista enumeraba ideales y utop¨ªas, que ha sido reproducida para la exposici¨®n.
Bailarines colgados como gotas de agua
A trav¨¦s de la web https://foodutopia.cat es posible mantenerse informado sobre las actividades. Destaca la reproducci¨®n realizada por el colectivo Ocells al cap, de Raindrops, una coreograf¨ªa de hace 50 a?os de Carol Goodden en la que unos bailarines colgados de una viga que atravesaba el Food ca¨ªan como gotas de aguas en el suelo. Otra propuesta, a cargo de Nyam Nyam, involucra varios restaurantes del territorio y consiste grabar sus cocinas y reunirlas en un video sonoro que ser¨¢ emitida por radio y en el comedor de cada restaurante.
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