Microteatre se reinventa para seguir viviendo
Estas salas de proximidad, especialmente afectadas por las restricciones, han adaptado sus espacios mientras un grupo de artistas reclama pagos atrasados
La pandemia ha estrangulado las artes en directo: teatros, salas de conciertos, tambi¨¦n cines¡ Pero si tenemos en cuenta la f¨®rmula 15-15-15 (15 metros cuadrados, 15 minutos, 15 espectadores) que aplica Microteatre a sus actuaciones, la situaci¨®n da una vuelta de tuerca m¨¢s. Las salas de este espacio de Barcelona reabrieron el pasado 11 de febrero despu¨¦s de trampear todo lo que las restricciones por la pandemia les ha permitido y despu¨¦s de unas obras para adaptar con mamparas las peque?as salas. La rentr¨¦e ha sido pol¨¦mica tras una denuncia de actores que reclaman que Microteatre no les ha pagado sus actuaciones de los meses de diciembre de 2019 y de enero y febrero de 2020. Justo antes de la pandemia.
Este peculiar teatro al sur de Gr¨¤cia se ha pasado pr¨¢cticamente medio a?o (desde marzo hasta agosto del a?o pasado) cerrado, aunque en mayo empez¨® a funcionar el bar, con productos para llevar. ¡°De lunes a domingo, todas las horas que se nos permit¨ªa¡±, dice Libertad Ribera, actriz y gerente del espacio. Nada de teatro. En julio de 2020, celebr¨® su quinto aniversario sin nada en cartel. Su casa madre, en Madrid, tiene el doble de a?os.
Las salas hab¨ªan sido un nido de gente que ven¨ªa para ver tres, cuatro, cinco espect¨¢culos en una tarde-noche, y cenaba ¨¢gapes de sugerentes nombres (la pizza Beckett o el mollete Shakespeare eran de los m¨¢s apreciados). Cada cinco minutos, una campanilla indicaba que iniciaba una funci¨®n en alguna de las cuatro salas. Desde las 19:45 hasta las 12 de la noche se representaban ocho obras de un cuarto de hora de duraci¨®n como mucho, incluyendo sesiones ¡°golfas¡± a partir de las 22. Cada obra, seis pases. Un no parar. El humorista Jos¨¦ Corbacho es padrino de la sala, por la que han pasado incontables int¨¦rpretes, desde Pep Munn¨¦ a Dafnis Balduz. ¡°M¨¢s que un negocio es un proyecto de vida¡±, comenta Ribera. ¡°Es como el primer plano de una pel¨ªcula pero en teatro, oyes respirar a los actores. ?Es un formato encantador!¡± Se vend¨ªa una media de 500 entradas al d¨ªa. ¡°Un d¨ªa malo, vend¨ªamos 200¡¡±, recuerda la gerente.
Esta proximidad se ha convertido ahora en la mayor de las imprudencias, claro. Para solventar el problema, Microteatre ha triplicado el espacio de una sala y en dos de las otras tres ha colocado una mampara transparente que separa a los actores del p¨²blico. Adem¨¢s, los pases se han tenido que espaciar considerablemente para evitar aglomeraciones, el horario es hasta las 21 horas y el aforo ha pasado de 15 personas a siete. ¡°Ahora, un d¨ªa bueno vendemos 50 entradas y uno malo, 20, con suerte¡±.
2020 dej¨® las arcas de Microteatre bajo m¨ªnimos. La empresa ya hab¨ªa sufrido dos golpes importantes: el primero, a ra¨ªz del atentado de La Rambla, en agosto de 2017, cuando mucha gente dej¨® de ir al teatro, y el segundo, mucho m¨¢s duro, a causa de las manifestaciones vinculadas al proc¨¦s cuando la zona, cercana a la Diagonal, fue escenario de continuos altercados. Baj¨® much¨ªsimo la asistencia en aquella temporada y ampliaron el cr¨¦dito que ten¨ªan. Lo acabar¨¢n de pagar dentro de tres a?os. ¡°En noviembre pens¨¢bamos cerrar la empresa¡±, reconoce Ribera.
El local no llega a 300 metros cuadrados y el alquiler es de 4.000 euros al mes. ¡°La propiedad se ha portado bien durante el cierre por la pandemia, ha sido dialogante, pero cuando no tienes actividad, por mucho que se enrollen las pasas putas¡±, explica, a las claras, la actriz. El Ayuntamiento, a trav¨¦s de Icub (Institut de Cultura) les concedi¨® 4.000 euros de una subvenci¨®n que solicitaron de 28.000. La empresa contaba con tres trabajadores fijos, dos voluntarios y un becario.
Microteatre reconoce que tiene una deuda con actores y actrices que han pasado por las salas: ¡°Hay 24 compa?¨ªas a las que solo hemos podido pagar el 25% de lo que les deb¨ªamos de sus actuaciones de los meses de diciembre de 2019 y enero y febrero de 2020¡±, admite Ribera, que cifra la deuda inicial en 23.000 euros. ¡°Hace poco hemos podido pagarles otro 5%... Algunas de estas compa?¨ªas se han mostrado solidarias (una de ellas, de hecho, est¨¢ trabajando ahora en Microteatre)¡±.
En cambio, el punto de vista de los afectados, que se han agrupado en la plataforma Afectats Microteatre, es otro: ¡°Nos quejamos porque la empresa miente al decir que no nos puede pagar porque tuvo que cerrar por la pandemia, cuando lo que reclamamos es anterior al cierre¡±, dice la actriz Marta Fons, que reconoce que hab¨ªan firmado que se les pagar¨ªa a 90 d¨ªas, por lo que deber¨ªan haber cobrado a finales de marzo, de abril y de mayo, en plena pandemia. ¡°Pero una cosa son 90 d¨ªas y otra muy distinta 380, cuando el dinero que generamos nosotros s¨ª que lo llegaron a cobrar. No creemos que tengan mala fe, simplemente que la pandemia ha destapado una muy mala gesti¨®n por parte de la empresa¡±.
Microteatre considera que lo que persiguen con esta actitud es que cierren las salas, cosa que Fons niega categ¨®ricamente aduciendo que para ellos cuantas m¨¢s salas de teatro haya, mejor. ¡°La plataforma Verkami rechaz¨® hacer un crowfunding con nosotros al ver lo que estaban publicando en las redes sociales¡±, dice Ribera. Al final, la recaudaci¨®n de fondos por internet, cuyo principal objetivo, seg¨²n reconoce la gerente, es pagar parte de la deuda con los actores, se abri¨® en otra plataforma.
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