Uno de cada cinco trabajadores de las residencias catalanas no est¨¢ vacunado
El miedo a los efectos secundarios, la movilidad laboral y las dudas de las profesionales que quieren ser madres limitan la protecci¨®n total de los geri¨¢tricos. La patronal y las familias exigen una vacunaci¨®n masiva
La protecci¨®n de las residencias catalanas contra el coronavirus tiene una brecha: un 19% de los profesionales de estos centros en Catalu?a no se han vacunado. La inmunizaci¨®n en las residencias ha reducido sus ¨ªndices de positividad y mortalidad a niveles irrisorios, pero el aislamiento no se completa porque en los dos ¨²ltimos meses se han vacunado 3.000 profesionales, por los 31.000 de los primeros dos meses. Quedan unos 8.000 sin proteger, aproximadamente. El Govern atribuye el escaso crecimiento a la inestabilida...
La protecci¨®n de las residencias catalanas contra el coronavirus tiene una brecha: un 19% de los profesionales de estos centros en Catalu?a no se han vacunado. La inmunizaci¨®n en las residencias ha reducido sus ¨ªndices de positividad y mortalidad a niveles irrisorios, pero el aislamiento no se completa porque en los dos ¨²ltimos meses se han vacunado 3.000 profesionales, por los 31.000 de los primeros dos meses. Quedan unos 8.000 sin proteger, aproximadamente. El Govern atribuye el escaso crecimiento a la inestabilidad laboral, pero los trabajadores tambi¨¦n esgrimen motivos de salud o recelo. La patronal y las familias exigen una vacunaci¨®n masiva.
La Associaci¨® Catalana de Recursos Assistencials (ACRA), una de las patronales del sector, lamenta que uno de cada cinco trabajadores est¨¦n desprotegidos y que, por tanto, puedan transmitir el virus con m¨¢s facilidad. ¡°Queremos que todos los trabajadores se vacunen. Un 81% de profesionales vacunados me parece poco¡±, demanda Cinta Pascual, la presidenta de la entidad. En su opini¨®n, ¡°despu¨¦s de vivir lo que hemos vivido, no vacunarse es una aberraci¨®n¡±. Pascual considera que parte del rechazo a la vacuna se explica por el recelo de las trabajadoras que quieren ser madres. ¡°Al principio, hab¨ªa un punto de incertidumbre entre las mujeres en edad de quedarse embarazadas o que est¨¢n dando lactancia. Esto nos hizo da?o¡±, explica. El Ministerio de Sanidad recomienda actualmente posponer la vacunaci¨®n en las embarazadas.
Existen otros factores que retrasan la vacunaci¨®n entre los trabajadores, seg¨²n Susana, directora del Club d¡¯Avis Les Saleses, una entidad que gestiona tres residencias en Barcelona. ¡°Los profesionales que de momento rechazan la vacuna esgrimen motivos de salud, de maternidad, o simplemente ciertos recelos¡±, asegura. En sus geri¨¢tricos, entre un 15% y un 20% de los trabajadores no est¨¢n vacunados. ¡°Al principio el porcentaje era mayor¡±, a?ade.
Pascual y Susana rechazan que la vacuna sea un requisito para trabajar en las residencias. ¡°No podemos obligar a nadie por una cuesti¨®n legal¡±, explica la directora de ACRA, ¡°pero ¨¦ticamente estas personas que se dedican a la extrema vulnerabilidad deben estar vacunadas¡±. La Coordinadora de Residencia 5 + 1, entidad de familiares de residentes, critica que a¨²n queden tantos profesionales por vacunar: ¡°Pensaba que con el tiempo se vacunar¨ªa a m¨¢s gente, es incre¨ªble que no quieran¡±, lamenta su portavoz, Mar¨ªa Jos¨¦ Carcel¨¦n.
¡°?ticamente los trabajadores de las residencias deben estar vacunados¡±, reclama la patronal
Seg¨²n datos de ACRA, un 80% de los trabajadores en las residencias aceptaron a principios de enero vacunarse, pero el 20% restante no mostr¨® un rechazo concreto. Las cifras coinciden con la protecci¨®n actual, estancada desde hace semanas.
La vacunaci¨®n de los sanitarios y de los residentes fue una prioridad para el gobierno por tratarse de colectivos vulnerables. En los dos primeros meses, la Generalitat vacun¨® a 31.000 profesionales de los geri¨¢tricos, mientras que dos meses despu¨¦s la cifra subi¨® hasta los 34.000. Ahora quedan unos 8.000 trabajadores sin vacunar, el 19% de los 42.000 totales, seg¨²n el censo que registra el Departamento de Salud. El Ministerio de Sanidad no tiene datos segregados que permitan comparar la cobertura de estos trabajadores en el resto de comunidades, que tienden a no ofrecer un nivel de detalle en los registros como el de la Generalitat.
¡°Podr¨ªamos mejorar¡±
La Generalitat contempla que hay un 4% de rechazo a la vacuna entre los sanitarios. La diferencia con el total del personal sin inmunizar, seg¨²n el Govern, se explica por la inestabilidad laboral. ¡°Son profesionales con mucho recambio y siempre les vamos vacunando¡±, analiza la responsable de la vacunaci¨®n en Catalu?a, Carmen Cabezas. ¡°Si una persona se incorpora a trabajar le ofrecemos la vacuna. Queremos que las residencias sean entornos protegidos, y ahora la situaci¨®n es muy buena¡±, a?ade. Cabezas, sin embargo, admite que la protecci¨®n colectiva se ha estancado. ¡°Ha crecido poco [en las ¨²ltimas semanas]. Se podr¨ªa mejorar. Es uno de los puntos que queremos reforzar¡±.
Ona es una de las sanitarias que rechazan la vacuna. Tiene 34 a?os, pide el anonimato porque teme represalias laborales y defiende su derecho a no vacunarse de momento. ¡°Me dan miedo los efectos secundarios a medio y largo plazo¡±, argumenta. ¡°Las autoridades me generan desconfianza. Han cambiado las pautas de vacunaci¨®n cada dos por tres. Y al final, no te f¨ªas de ellos¡±. Todos los estudios de la Agencia Europea del Medicamento aseguran que los beneficios son mucho mayores que los riesgos de los efectos producidos por la vacuna. Ona admite que sus jefes desconocen que no est¨¢ protegida, y que su decisi¨®n no tiene el apoyo de su entorno. ¡°Una compa?era me dijo que le parec¨ªa fatal, que era una falta de respeto para los compa?eros y los enfermos. Yo no soy ninguna kamikaze: me lavo las manos, no salgo de casa, me tomo la temperatura... Pero me pregunto si tendr¨¢ raz¨®n y tengo que cambiar la perspectiva. Si me obligan a vacunarme, ?qu¨¦ repercusiones tendr¨¦ a largo plazo, y qui¨¦n asumir¨¢ estas posibles responsabilidades?¡±, se pregunta.
¡°?Qu¨¦ repercusiones tedr¨¢ la vacuna a largo plazo, y qui¨¦n asumir¨¢ estas posibles responsabilidades?¡±, se pregunta una sanitaria que no se ha vacunado
Ingrid est¨¢ en la misma situaci¨®n. Tiene 32 a?os, trabaja en Vall d¡¯Hebron, no quiere inmunizarse y critica la diferencia de criterios de los pa¨ªses europeos. ¡°?Qu¨¦ seguridad transmiten si cada territorio toma decisiones diferentes?¡±, cuestiona, adem¨¢s de plantear si la vacuna proteger¨¢ de las variantes y cu¨¢nto durar¨¢ la inmunidad. Los expertos aseguran que la vacuna es efectiva de momento frente a las nuevas cepas.
Ca¨ªda de los positivos y las muertes en los geri¨¢tricos
La vacunaci¨®n ha cambiado rotundamente la situaci¨®n de los geri¨¢tricos. Actualmente solo un centro sufre un brote descontrolado, en la zona del Camp de Tarragona, mientras que una veintena tiene casos espor¨¢dicos. El resto de residencias, m¨¢s de 1.000, no tienen ning¨²n positivo detectado. El Departamento de Salud notific¨® la semana pasada ocho fallecidos en los geri¨¢tricos, por los m¨¢s de 100 que sufri¨® la semana anterior al inicio de la vacunaci¨®n. El 95% de los usuarios de los geri¨¢tricos han recibido un pinchazo.
¡±Los ¨ªndices de positividad y mortalidad han bajado mucho en las residencias¡±, celebra David Oliv¨¦, delegado del sindicato de enfermer¨ªa Satse Catalunya. ¡°Y las bajas y cuarentenas en los sanitarios tambi¨¦n han disminuido¡±, a?ade. Catalu?a recibi¨® ayer las primeras 24.000 dosis de Janssen. Esta vacuna, de una ¨²nica dosis, se utilizar¨¢ inicialmente en las personas de entre 70 y 79 a?os.