El grabado catal¨¢n se empodera
El galerista e historiador Artur Ramon coordina para Enciclopedia Catalana un libro de gran formato en el que reivindica la obra gr¨¢fica como un arte mayor
En Catalu?a exist¨ªan monograf¨ªas dedicadas a autores y colecciones de grabados, pero hasta ahora no hab¨ªa un trabajo en el que se estudiara el grabado catal¨¢n de forma global. El historiador y galerista Artur Ramon ha coordinado el volumen L¡¯art del gravat catal¨¤ para Enciclopedia Catalana en el que se ha puesto fin a esta carencia. Se trata de un libro de gran formato e impresi¨®n muy cuidada en la que se repasa de forma cronol¨®gica los grabados creados en Catalu?a desde el Renacimiento hasta la actualidad. El libro, en el que colaboran otros expertos en este arte del papel y la l¨ªnea, re¨²ne unas 200 im¨¢genes de un centenar de artistas. ¡°Hab¨ªa libros espec¨ªficos, pero no una obra transversal, desde las primeras xilograf¨ªas hasta hoy, y menos con esta dimensi¨®n entre lo cient¨ªfico y divulgativo¡±, explica Artur Ramon que no dud¨® en afrontar el reto despu¨¦s de ver c¨®mo en Enciclopedia consideraban al grabado como un arte comparable a la pintura g¨®tica o a las vanguardias. ¡°En Espa?a siempre se ha considerado un arte menor, espero que la cosa cambie¡±, prosigue.
El experto en dibujo y grabado de los siglos XVII y XVIII y en autores como Piranesi, ha reunido a un grupo de especialistas ¡°era imposible conseguir un reto as¨ª solo¡± entre los que est¨¢n Rafael Cornudella, Francesc Fontbona, Albert Mart¨ª, Maria Merc¨¨ Casanovas, Joan Maria Minguet, Ricard Mas o Albert Mercad¨¦, realizando un libro que, a partir de ahora, ser¨¢ un referente: ¡°En realidad es una muy buena introducci¨®n; un mapa que te invita a profundizar en temas m¨¢s concretos¡±, explica Ramon; una obra que se ha realizado en pleno confinamiento dificultando el trabajo.
En este trabajo aparecen artistas muy conocidos, como Fortuny, Nogu¨¦s y de los modernos, Dal¨ª, Miro y Picasso o Dau al Set, al lado de otros menos como Joan Brotat y Armand Cardona. ¡°Quer¨ªamos romper el canon en el mundo del grabado poniendo al mismo nivel las vanguardias con otros de los que no se habla¡±. Adem¨¢s, ¡°al estar escrito en el siglo XXI no hay distinciones de g¨¦nero y se incluyen mujeres grabadoras poco conocidas o tenidas como mujeres de¡, como Maria Girona, asociada a Rafols Casamada o Esther Bosch que pas¨® un poco lo mismo. Tambi¨¦n est¨¢n muchas de las actuales, como Susana Solano, Rosa Vives, Am¨¨lia Riera o Eul¨¤lia Grau y eso creo que es una aportaci¨®n importante¡±, subraya.
El coordinador destaca tambi¨¦n el cap¨ªtulo de Albert Mercader en el que se ve los talleres de los artistas que ayuda a entender el dif¨ªcil proceso de creaci¨®n de sus obras, como el de Josep Guinovart, Miquel Barcel¨®, Frederic Amat, Perejuame y Plensa, entre otros.
Para Artur Ramon, uno de los momentos m¨¢s destacados se vive en el siglo XVIII: ¡°En concreto con la obra magna la Mascara Real realizada por Francesc Tramulles y Pasqual Pere Molas ante la llegada a Barcelona de Carlos III. Es un punto de inflexi¨®n porque hasta entonces aqu¨ª los grabados eran obras devotas con santos y estampas¡±. Un segundo momento es el protagonizado por ¡°Mari¨¤ Fortuny, que, junto con Durero, Rembrandt, Goya, Piranesi, Picasso, Mir¨® y Dal¨ª, es uno de los grandes, con obras como Anacoreta, realizada alrededor de 1869. Como grabador es maravilloso, pero no est¨¢ valorado a nivel internacional. Siempre se ha hecho una lectura de ¨¦l dentro de lo virtuoso y lo descriptivo y no como un precursor del impresionismo¡±.
En cuanto al coleccionismo asegura que existen en Catalu?a grandes coleccionistas, como Antoni Gelonch y Vicen? Furi¨® (con una exposici¨®n de parte su colecci¨®n abierta en el Centre Cultural Terrassa hasta el 9 de mayo) y muchos an¨®nimos que construyen sus colecciones poco a poco. ¡°Pero son pocos, en relaci¨®n con los que deber¨ªa de haber¡±, apunta. Tiene que ver con la tradicional consideraci¨®n de arte menor. ¡°Tampoco las instituciones p¨²blicas se vuelcan con la obra gr¨¢fica. El fondo del MNAC es extraordinario, pero se ve poco. La ¨²ltima exposici¨®n temporal creo que fue hace m¨¢s de 10 a?os. En ese sentido es de alabar el trabajo de algunos galeristas que hacen una labor de sustituci¨®n institucional, donde hay m¨¢s continuidad y apuesta. No es una cr¨ªtica, es la realidad¡±.
Artur Ramon considera que el mercado del arte ayuda a que haya nuevos coleccionistas. ¡°Es m¨¢s asequible un buen grabado que un mal oleo y se puede construir una buena colecci¨®n con poco dinero. Un grabado bueno de Fortuny puede costar entre 1.500 y 3.000 euros; pero hay grabados de menos de 100 euros, precios irrisorios, da como pena¡±. Lo que no es tan barato es este libro de Enciclopedia, ya que su precio ronda los 1.000 euros, pese a eso ya se han vendido m¨¢s de 300, seg¨²n Ramon. ¡°No es f¨¢cil comercialmente vender un libro as¨ª, pero ha funcionado muy bien¡±, remacha.
Comida con Pepe Serra
En una de sus intervenciones semanales en el programa Aqu¨ª, amb Josep Cuni, de Radio Barcelona, Artur Ramon carg¨® contra el MNAC asegurando que la exposici¨®n Intrusos, en la que obras del museo y de la Fundaci¨®n Su?ol dialogan, no le gustaba. ¡°Creo que no aporta nada. Dije lo que pensaba y cosas de sentido com¨²n, como que no me parec¨ªa bien que Sergi Aguilar [director de la Su?ol] escogiera una de sus obras para la muestra y no otra de un artista. Pero lamento la repercusi¨®n que mis palabras tuvieron¡±. Tanta que Pepe Serra, el director del MNAC, se enfad¨® y le contest¨®. ¡°No hay ning¨²n problema. Quiz¨¢ ha creado un cierto distanciamiento que no es bueno para nadie. Me sabe mal que una opini¨®n cr¨ªtica causara este revuelo, pero miro al futuro y mi intenci¨®n es recuperar la buena sinton¨ªa¡±. Este jueves comen juntos
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