Nueve directivos estafaron 30 millones al Puerto de Barcelona con las obras del dique Este
Las constructoras, que cobraron de m¨¢s por toneladas de piedra inexistente, se comprometen a devolver el dinero
Las empresas que construyeron el dique Este del Puerto de Barcelona cobraron 30 millones de euros de m¨¢s. La UTE formada por FCC, Rubau, Ferrovial y Copisa ha aceptado devolver esas cantidades en un proceso penal que ha acabado con la condena firme a dos a?os de prisi¨®n, por un delito de estafa, de nueve cargos directivos. La UTE carg¨® al puerto 11 millones de euros por cientos de miles de toneladas de piedra que jam¨¢s fueron utilizadas; y otros 19 millones por unas explanadas por las que no deb¨ªa cobrar nada.
La Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), el ente que gestiona la actividad del puerto, adjudic¨® en 2001 la ampliaci¨®n del dique Este por 165 millones de euros. La mitad de la financiaci¨®n proced¨ªa del fondo de cohesi¨®n de la Uni¨®n Europea. La construcci¨®n de dos nuevos kil¨®metros de superficie fue a cargo de una uni¨®n temporal de empresas formada por FCC, Rubau, Ferrovial -cuyos directivos han sido condenados- y Copisa, que son algunas de las grandes adjudicatarias de la Generalitat. Esas firmas fueron tambi¨¦n donantes de las fundaciones afines a la extinta Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), entonces en el poder con el ¨²ltimo de los gobiernos de Jordi Pujol. En el caso Palau, ya con sentencia firme, qued¨® probado que Ferrovial pag¨® comisiones ilegales a Converg¨¨ncia a trav¨¦s del Palau de la M¨²sica a cambio de adjudicaciones. En el caso 3%, a punto de llegar a juicio, Copisa figura tambi¨¦n por el presunto pago de mordidas.
Los trabajos en el puerto se completaron en siete a?os, con un sobrecoste que es habitual en grandes infraestructuras. Pero una inspecci¨®n de la Agencia Tributaria encendi¨® las alarmas. Para ahorrarse pagos del IVA por un mill¨®n de euros, la UTE present¨® facturas por la compra de 865.000 toneladas de piedra a la empresa Coterras que, supuestamente, ten¨ªan que servir para erigir el dique. Las facturas no correspond¨ªan con operaciones reales: ¡°Esa piedra, simplemente, no existi¨® nunca¡±, concluye la sentencia, que ha sido pactada por las defensas y por la fiscal¨ªa, de modo que ya es firme.
La Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), representada por el penalista Rafael Entrena, detect¨® y denunci¨® el presunto fraude en 2010. La justicia ha tardado m¨¢s de una d¨¦cada en resolver el asunto, m¨¢s tiempo que el empleado para construir la infraestructura portuaria. Ese desfase temporal ha hecho m¨¢s conveniente para todos llegar a un acuerdo. La fiscal¨ªa ha rebajado sus expectativas; inicialmente ped¨ªa nueve a?os de prisi¨®n, pero ha apreciado las atenuantes de confesi¨®n y reparaci¨®n del da?o porque la UTE ha llegado a un acuerdo con el puerto para devolver los 30 millones. Los acusados han acabado reconociendo y una pena de prisi¨®n de dos a?os por estafa y falsedad documental. No ingresar¨¢n en prisi¨®n con el compromiso de hacer trabajos en beneficio de la comunidad ¡°sobre ¨¦tica y moral¡± en la funci¨®n p¨²blica.
Piedras y escombros
Los condenados tramaron un plan para fingir que transportaban y vert¨ªan piedra de escollera en el dique. Las matr¨ªculas de los camiones usados para el supuesto transporte de la piedra de Coterras eran falsas, lo mismo que los albaranes. Tres empresas de perfil ¡°t¨¦cnico¡± deb¨ªan supervisar las obras para la Autoridad Portuaria, pero tambi¨¦n formaban parte de la trama: curiosamente, de los 258 controles ¡°aleatorios¡± ninguno fue sobre las inexistentes piedras de Coterras.
Las piedras suponen 11 millones de euros y el coraz¨®n de la estafa del dique Este. La sentencia de la Audiencia de Barcelona contempla, sin embargo, la devoluci¨®n de otros 18 millones de euros por la construcci¨®n de dos plataformas ¡ªnecesarias para ejecutar el dique¡ª que la UTE cobr¨® indebidamente al puerto. Las constructoras cobraron como si hubieran construido sobre escollera ¡ªla piedra propia de los diques, con una cierta resistencia, calidad y precio¡ª cuando la realidad es que lo hicieron sobre escombros.
Los nueve condenados por la estafa en el dique Este han aceptado penas de dos a?os de prisi¨®n y el pago de una multa de 15.000 euros. Tres de ellos son cargos de FCC, Rubau y Ferrovial ¡ªjefes de departamento, de grupo, de obra¡ª y eran plenamente conscientes de las trampas con la piedra. Otros tres est¨¢n relacionados con las empresas que se prestaron a simular que suministraban la piedra. Dos m¨¢s pertenecen a las consultoras t¨¦cnicas, que incumplieron su deber de vigilancia. Al noveno, la sentencia le considera una ¡°pieza fundamental¡± para que la Autoridad Portuaria de Barcelona diera validez legal a las certificaciones que le presentaba peri¨®dicamente la UTE: Xavier M., contratado por el ente, precisamente, como director de las obras.
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