Universitarios de Tarragona vacunados y atrapados en Malta
Una treintena de estudiantes de Fisioterapia de la Rovira y Virgili est¨¢n encerrados en un hotel por coincidir con un positivo por covid en un avi¨®n
El que ten¨ªa que ser un viaje de diversi¨®n para celebrar el fin del curso universitario se ha convertido en un latoso fastidio para 31 estudiantes de Fisioterapia de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona (URV). Todo el grupo est¨¢ retenido en un hotel de Malta cumpliendo una cuarentena preventiva por covid, pese a que la mayor¨ªa de los alumnos est¨¢n vacunados y han acreditado con pruebas PCR no ser portadores del virus. ¡°Nos tienen encerrados y sentimos mucha impotencia¡±, confiesa Sheila Maeztu, una de las afectadas por la clausura. ¡°Pasamos muchos nervios, no sabemos muy bien qu¨¦ tenemos que hacer, queremos volver ya¡±, abunda Aina Llaurad¨®, tambi¨¦n confinada.
Partieron de Barcelona el s¨¢bado 26 de junio y antes de montarse en el avi¨®n de Vueling nadie verific¨® el estado de salud del pasaje. Fue al aterrizar en el aeropuerto de La Valeta cuando cada viajero debi¨® presentar sus resultados de la prueba PCR. Quien no lo ten¨ªa tuvo que pasar un test en la misma terminal. Cinco pasajeros dieron positivo o resultaron sospechosos de contagio por contacto directo. Ninguno de ellos pertenec¨ªa al grupo de la URV, pero la decisi¨®n de las autoridades de Malta fue ordenar el confinamiento de todos los pasajeros de la aeronave. A los estudiantes la decisi¨®n les sorprendi¨® cuando estaban alojados en un hotel de Saint Paul¡¯s Bay, una animada zona costera. ¡°Nos ¨ªbamos de excursi¨®n y la recepcionista nos dijo que no pod¨ªamos salir, que ten¨ªamos que cumplir una cuarentena de 14 d¨ªas¡±, indica Sheila. ¡°Ni de broma queremos quedarnos tanto tiempo aqu¨ª¡±, a?ade. Si salen a la calle se enfrentan a una posible multa de 6.000 euros.
En teor¨ªa, el viaje deb¨ªa terminar este viernes d¨ªa 2, pero la cuarentena est¨¢ fijada al menos hasta el d¨ªa 10. ¡°Ya estamos graduados y muchos de nosotros deb¨ªamos empezar a trabajar a nuestra llegada¡±, relata Aina Llaurad¨®. Es de M¨®ra d¡¯Ebre y est¨¢ contratada en un centro de fisioterapia de Lleida a partir del pr¨®ximo lunes d¨ªa 5. ¡°Es una tensi¨®n constante, porque pese a que la universidad y la embajada espa?ola tratan de ayudarnos, en realidad somos nosotros quienes lo estamos moviendo todo para poder salir, es un poco agobiante¡±, concede.
¡±Vinimos vacunados y con la PCR negativa, nosotros lo hemos hecho todo bien¡±, lamenta Sheila Maeztu. ¡°Somos personal sanitario y en el ¨²ltimo a?o hemos hecho cinco meses de pr¨¢cticas en geri¨¢tricos y hospitales¡±, indica, para justificar el alto porcentaje de vacunaci¨®n del grupo pese a ser veintea?eros. Solo dos de los estudiantes est¨¢n sin vacuna, porque ya pasaron el virus.
El grupo conf¨ªa en que la entrada en vigor del certificado covid de la Uni¨®n Europea, que se activa este jueves, flexibilice la postura de las autoridades maltesas. Es la esperanza para que el viaje de fin de curso no se eternice.
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